Lorenzo es un hombre que dejó morir su corazón junto con su esposa; se cerró, se concentró en el trabajo y simplemente sobrevivió.
Alice es una mujer que sufrió una gran pérdida y eligió vivir. Ella es dulce, amable y tendrá la ayuda del pequeño Theo para volver a ser feliz.
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Capítulo 24
Lorenzo: ¿Vamos a dormir en mi habitación o en la tuya, Alice?
Alice: No podemos dormir juntos todas las noches, necesito aprender a dormir sola, Lorenzo.
Lorenzo: ¿Por qué razón? No necesitas dormir sola, Alice. Te dije que no tengo intenciones de alejarme. No creo que nuestro beso haya sido un error, quiero conocerte mejor y saber qué está pasando entre nosotros.
Alice: No quiero conocerte dependiendo emocionalmente de ti, si esto no es lo que creo que es, si no estás listo para algo conmigo o si no estoy lista yo misma, será difícil, Lorenzo. Como puedes ver, me cuesta lidiar con el sufrimiento porque guardo todo y uso el dolor para enfrentarlo. No tienes idea del caos que hay aquí dentro. (Señalo mi pecho)
Lorenzo: Puedo aceptar que lo intentes si eso es lo mejor para ti en este momento, pero si eso significa que vas a pasar frío, te llevaré a la fuerza y te amarraré a mi lado.
Alice: Me río de Lorenzo. No tengo intención de pasar frío hoy, intentaré dormir como una persona normal. Y prometo que si no funciona, hablaré contigo al respecto.
Lorenzo: Mi puerta estará abierta para ti. Y debes saber que anoche dormí muy bien contigo a mi lado.
Alice: También dormí muy bien, ahora déjame ir.
Lorenzo: Solo después de que me des un beso, Alice. No podré dormir si no siento el sabor de tus labios una vez más.
Alice: ¡Lorenzo!
Lorenzo: ¿Qué? No es culpa mía que tu boca sea deliciosa. Además, acordamos conocernos. También quiero conocer más tus labios.
Alice: ¡Cínico! Le doy un beso rápido a Lorenzo y me alejo.
Lorenzo: ¿Eso es todo? ¡No! Inadmisible.
Alice: Dijiste que querías sentir el sabor de mis labios y eso es todo.
Lorenzo me mira con malicia y ataca mis labios, siento que toca la cicatriz que tengo en la cabeza y lo empujo en ese mismo momento.
Lorenzo: Siento una gran cicatriz en el costado de la cabeza de Alice y ella me empuja con fuerza cuando la toco. Por su mirada de tristeza, sé que esta cicatriz tiene algo que la lastima.
Alice: No estoy lista para hablar de esto.
Lorenzo: Está bien.
Alice: Buenas noches.
Lorenzo: Buenas noches, Alice.
Alice se va desanimada, entro en mi habitación reflexionando sobre todo. Me acuesto y paso horas dando vueltas sin poder dormir.
Alice: Intento dormir y no puedo, mi pecho duele de angustia. Salgo de puntillas hacia la habitación de Lorenzo y me meto debajo de las sábanas, acurrucándome en su pecho. Siento cómo me envuelve en un abrazo que calma mi alma. No puedo.
Lorenzo: Te dije que la puerta estaría abierta y, además, tampoco pude dormir.
Alice me abraza, paso mis manos por su cabello y le doy un beso en la frente.
Alice: Lorenzo está sin camisa y es imposible no notar cómo cuida su cuerpo.
Lorenzo: Alice...
Alice: Hola...
Lorenzo: Háblame de ti, todo lo que puedas. Quiero saber sobre tus padres, tus preferencias, cualquier cosa que me puedas contar.
Alice: Mi padre era camionero y tuvo un infarto cuando yo tenía seis años. Recuerdo muy poco de él. Mi madre trabaja en la cafetería de una escuela cerca de donde vivíamos, fuimos muy felices. ¡Ella era increíble! Leía mucho, me gradué temprano y a los 17 años conseguí una beca para una gran universidad. Trabajé durante los años de la universidad en una florería, me gradué y luego comencé a trabajar como profesora. Mi madre me ayudó a conseguir un puesto en la escuela en la que ella trabajaba.
Lorenzo: ¿Y luego?
Alice: Trabajé algunos años como profesora. Tenía una vida perfecta, Lorenzo, cumplí todos mis sueños temprano. A pesar de haber perdido a mi padre cuando era pequeña, era feliz. Cantaba, bailaba, leía y viajaba siempre que podía. ¡Realmente fui feliz!
Lorenzo: La voz de Alice suena entrecortada. La abrazo aún más, siento sus lágrimas mojar mi pecho y ella no dice nada más. Poco a poco se calma y se queda dormida. Dudo si investigarla o no, deseo tanto poder cuidar de ella y ayudarla a superar lo que la lastima tanto. Me acomodo y me quedo dormido.
📱Cecilia: ¿Qué es esto, Theo?
📱 Theo: Alice es la mamá.
📱Cecilia: Eso es un brazo, Theo. Ellos están durmiendo juntos, sin ti?
📱Theo: ¡Sí!
📱Cecilia: Lo logramos, Theo, los adultos que duermen juntos es porque se quieren. Ahora borra los mensajes. Chao.
Lorenzo: Escucho la voz de Theo llamándome y abro los ojos con dificultad. Miro y Theo está parado mirándome.
Alice: Lorenzo se mueve y se despierta, Theo está parado mirándonos.
Theo: Papá, ¿te gusta Alice?
Lorenzo: Buenos días hijo, por supuesto que me gusta.
Theo: ¿Por qué Alice está durmiendo en tu cama?
Alice: Buenos días pequeño. Estaba muy triste ayer y tu papá cuidó de mí. Cojo a Theo y me acuesto entre él y Lorenzo. Él se vuelve a dormir y los tres dormimos juntos. Lorenzo se despierta y se levanta, va a hacer su higiene y yo me quedo en la cama, noto que sale del baño solo con pantalones de chándal, el pelo mojado, me distraigo con la belleza de este hombre y me avergüenzo cuando me doy cuenta de que él me está mirando.
Lorenzo: Me siento en la cama al lado de Alice. Hoy pedí que Suellen venga aquí, no necesitas estar aquí cuando ella llegue y, si quieres, puedes ir con Theo a casa de mi madre. Necesito hablar con ella, le prometí a Suzy que cuidaría de la familia y no lo hice durante dos años. Hablé con Larissa anoche y parece que ella está como yo estuve en estos últimos años y tengo algo que puede ayudarla.
Alice: Esta casa es tuya, Lorenzo, y sinceramente tendremos que convivir juntas porque mientras lo permita estaré aquí y ella es la tía de Theo. Como le dije a ella, no aceptaré su falta de respeto porque no lo acepto de nadie.
Lorenzo: No te preocupes por eso, no dejaría que ella te maltrate y eso lo dejaré claro. Gracias por ser tan comprensiva.
Alice: Me levanto y voy a hacer mi higiene en mi habitación. Estoy pensando mucho en Suellen. Bajamos a desayunar con Theo que se despertó muy animado. Estamos comiendo cuando Suellen entra y se enfurece al verme.
Suellen: No puedo creer que me hayas llamado aquí para ver a la niñera sentada en el lugar de Suzy. ¿Cómo puedes olvidar a mi hermana, Lorenzo? ¿No se te pasó por la cabeza que podría molestarme, como mínimo, que ella esté aquí?
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