Akim Lebreu es un hombre nacido en cuna de oro, tratado como un príncipe. Estudió en la mejor universidad, fue capitán del equipo de la misma... pero siempre le hizo falta algo.
Cindy es una chica que está acostumbrada a ganarse el día a día y no le teme a los retos que le pone la vida. Siempre cuenta con la ayuda de sus dos mejores amigas, Lourdes y Latifa, siempre juntas.
Pero ¿qué pasa cuando las almas gemelas se encuentran?
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Una cena muy entretenida
Akim me llamó antes de medio día para decirme que me invitaba a cenar con él, solo espero que no sea un lugar de esos donde va gente toda estirada que te mira como si fueras una sabandija. Lo mío son las cosas sencillas, donde se sienta familiaridad.
Mi Chocolatito me mandó un lindo vestido turquesa, es hermoso de verdad, nunca me he puesto algo así a lo largo de mis 24 años, ni con un año de trabajo pagaría algo así.
Cuando llegó la hora acordada iba saliendo para estar cuando él llegara, más mi sorpresa es que ya el iba a entrar. Me encantó la mirada que me dio de cuerpo entero, yo también lo miré descaradamente, todo eso es mío y lo puedo mirar todo lo que quiera.
-¿Lista mi Fresita silvestre?
Aaauth que lindo apodo, me parece tan tierno un hombre de su tamaño y contextura utilizando esos remoquetes en mí. Me siento como Campanita con Peter Pan.
Me tomó de la mano para subirnos al auto. Noté que nos dirigíamos a Lebreu Corporation, quizás olvidó algo allí. Cuando bajamos del auto nos fuimos al ascensor, sentí que Akim estaba algo nervioso, raro realmente porque suele ser un hombre muy seguro de sí mismo. Al llegar a un piso más arriba de donde está ubicada su oficina pude darme cuenta que era el piso antes de la azotea.
Una vez subimos allí pude ver una mesa elegante con dos sillas, todo se veía muy bonito, nadie ha hecho algo así por mí, ni siquiera Jeremy que era el más romántico de todos.
Sentí su presencia detrás de mi, tan cerca que creo que me tendrán que sacar de aquí en una tina llena de hielo, que calor hace.
-¿Te gusta mi hermosa Fresita silvestre?
Volteó despacio para quedar frente a esa cosota rica y delicioso que Santa me trajo en nombre de todas las navidades pasadas
''Gracias Dios!''
-Sí, está todo muy bonito mi Chocolatito - digo con una amplia sonrisa - me encanta que hicieras algo así para mí.
-Solo quiero demostrar cuan especial eres nena.
Se acercó más y me tomó por la cintura para hacer que me pusiera en puntas para besarme, yo gustosa rodeé su cuello con mis brazos para profundizar el beso. Ese olor y sabor de menta que tiene su boca es como agua fresca para mi paladar.
Nuevamente toma mi mano para llevarnos hasta la mesa, retira una de las sillas para que me siente, luego se sentó él. Destapó el menú y todo se veía delicioso, si que se esmeró por sorprenderme, y vaya que lo logró.
-Todo se ve simplemente hermoso mi Chocolatito, amo esas lucecillas, la decoración de la mesa ¿quién te ayudó con todo esto? no me digas que Lady Silicona fue
-Fui yo solito ¿Lady Silicona? ¿quién es esa? - soltó esa risotada tan propia de él
-Que lindo quedó todo mi amor - ya se me había ido la lengua con lo de su secretaria - Lady Silicona es la Sandra esa, no creas que no me doy cuenta cómo te mira, si me descuido capaz que se te echa encima como la hiena que es
-JAJAJAJAJA! ¿estás celosa mi vida?
-Pues sí! - contesto mirando hacia otro lado - no me gusta como te mira a ti y como lo hace conmigo. Te advierto Akim Lebreu, yo no soy la tonta que se pone a llorar por los rincones, yo las dejo calvas
Otra carcajada se le salió a mi hombre, me fascina su risa, se ve diferente, luce aún más joven. Si esto que siento no es amor, no me hace falta mucho para amarlo, no crean que realmente soy de esas tontas que no dan la batalla y esperan que venga una vivaracha para quedarse con su galán, yo no.
Después de cenar colocamos algo de música, así que lo invité a bailar la canción que estaba sonando. Eso sí que es tener flow, mueve tus caderas para mí.
La cena fue muy divertida, entre besos, charlas y bailes sexies.