Sinopsis
Maya, una hija adoptiva que vive en un barrio noble, en su decimonoveno cumpleaños conoce a un hombre que le cambia la vida...
Gael Bennet, un seductor director general, puede conseguir a cualquier mujer que desee, pero nunca se enamora debido a un suceso de su pasado.
Con la llegada de Maya a su vida, tendrá que luchar contra el amor que sentirá...
Al igual que el aire que necesita respirar, no podrá guardar lo que siente.
#Romance #Misterios #Reflexiones
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Capítulo 19
Maya Salvatore
Me lleva a su habitación besándome y acabamos parando en el armario y me mira.
Gael Bennet
-Me lleva a su dormitorio, me besa y nos detenemos en el armario, donde me mira.
Salgo de la habitación para darle un poco de privacidad, me siento en el sofá y espero.
Diana
-Oye, Gael, ¿qué está pasando aquí abajo?
Pasaba por allí para ir a la cocina y lo vi sentado en el sofá del salón.
Gael Bennet
-Estoy esperando a que Maya se duche y se vista.
Diana
-Vaya, qué autocontrol.
Gael Bennet
-Estoy aquí abajo para no dejar que mis instintos se sacien, si sabes lo que quiero decir.
Diana
-Lo comprendo -digo riendo-.
Gael Bennet
-¿Y Renato?
Diana
-Está arriba en mi habitación, acostado con nuestro hijo.
Gael Bennet
-Entonces veo que a ti y a mí nos espera una noche de lucha con nuestro autocontrol.
Diana
-Habla por ti, pues no estoy aquí para competir contigo, porque si lo hiciera, fracasaría.
Gael Bennet
-Entonces, buenas noches para ti. No quiero quitarte más tiempo, pero primero quiero que rompas ese contrato y hagas otro en el que pueda involucrarme con la madre sustituta de mi hija.
Diana
-Ya he cambiado la cláusula, buena suerte para ti esta noche.
Salgo riendo, paso a la cocina, cojo una nata montada y agua, vuelvo por el camino del salón y Gael se cae de la risa con mi actitud de pasar desapercibido, pero he fallado, donde casi se me cae el bote de nata montada.
Gael Bennet
-Sí, Diana, menos mal que las habitaciones están insonorizadas, porque parece que tienes mucho planeado para hoy.
Diana
-Nena, nena.
Subo las escaleras yendo a mi habitación y Renato me estaba esperando, pongo a nuestro hijo en su habitación y vuelvo para darle a Renato todo mi cuerpo con sabor a crema batida....
Mientras tanto, en la habitación de Gael...
Maya Salvatore
Hago mi aseo personal, me cambio de ropa y llamo a Gael.
El teléfono suena...
Gael Bennet
-¡Hola, mi amor!
Maya Salvatore
-¡Ya puedes subir!
Gael Bennet
-Subiré y llamaré a la puerta.
Maya Salvatore
-¡Puedes entrar!
Gael Bennet
Entro, le doy un beso y le hablo:
-Ahora me voy a duchar, ponte cómodo, la habitación también es tuya.
Voy al baño a hacer mi higiene personal.
Maya Salvatore
Me tumbo en la cama y observo los detalles de la habitación, las paredes con un color grafito oscuro, miro al diseñador, hasta que veo un marco de fotos en la cabecera de su cama, había una foto de él con una mujer, estaba claro que era su esposa, porque los dos estaban uno al lado del otro y ella llevaba un vestido de novia.
-Gael llega vistiendo sólo pantalones cortos, me olvido de todo lo que estaba mirando, mis ojos contemplan su cuerpo.
Gael Bennet
Me acerco a Maya, que no puede apartar los ojos de mi cuerpo, y tomo su mano, tocando mi pecho.
-¡Es todo tuyo!
Maya Salvatore
Me pongo a pensar de nuevo, escuchando a Gael hablar.
-¿Quién?
Gael Bennet
Me coloco sobre ella, haciendo que se tumbe en la cama, y con una de sus manos sujetando mi pecho, hablo:
-Mi corazón, es todo tuyo.
Maya Salvatore
Le agarro por la nuca y le digo:
-Si ya tengo tu corazón, sólo falta tu cuerpo.
Gael Bennet
-Es el que siempre has tenido, ya que él también quiere todo lo tuyo.
Maya Salvatore
El beso de una manera seductora y provocativa, se nos entregó, hasta que se detuvo.
Gael Bennet
Me besó, tocando mi cuerpo, y cada toque seguido por el beso, sentí descargas a través de mi cuerpo, se sentía como si estuviera bajo anestesia mientras me estremecía y quería más de esa sensación, pero mi autocontrol se puso en marcha y detuve nuestro beso.
-Lo siento Maya, ¿podemos dormir?
Maya Salvatore
-¡Sí!
Me mortifiqué de vergüenza, al ver que él, como hombre, lograba tener autocontrol.
Me tumbo a su lado y cierro los ojos, entonces me susurra al oído.
Gael Bennet
-No te tengo aquí y ahora, porque te mereces una noche especial, y porque te quiero, quiero respetarte, pero eso no significa que no te quiera, te quiero tanto como necesito que mi corazón lata en mi pecho para seguir viviendo.
Despiertas en mí los mayores deseos que puede tener un hombre, pero también me enseñas sólo con tu mirada que no puedo dejar que mis instintos sean mayores que los sentimientos que llevo por ti.
Maya Salvatore
Lo besé y le dije:
-Me encanta este Gael que se entrega y muestra sus sentimientos.
Gael Bennet
-Pero espero que también puedas amar al que todavía tiene sus misterios.
Maya Salvatore
-No puedo amar sólo una parte de ti, incluso porque en el amor, una pareja sólo sobrevive si ambos aceptan las cualidades y defectos del otro, de lo contrario no sirve de nada, las palabras y acciones habladas que muestran lo que realmente sientes.
Gael Bennet
La pasión nos ciega, dejando ocultos todos los defectos del otro, pero el amor es como montar en la noria más grande de la vida, el cuerpo siente, pero el corazón es el que vive las emociones del sentimiento que es casi tocar el cielo, el amor es tocar el cielo del otro, nos hace subir y bajar, pero siempre se muestra capaz de dar el cielo al otro.
**Continua**...
No hay duda, madre es madre e irremplazable 🥺