Ana Maria. Es una mujer, dedicada al hogar, a los hijos y a su negocio. Nunca se imaginó que su vida cambiaría al descubrir la infidelidad por parte de su esposo. Una noche de copas termina en la cama con un desconocido. Ahora más que nunca está decidida a divorciarse. Pero nunca se imaginó que a su regreso de su viaje se encontraría con la peor escena que sus ojos podrían ver. Y que de ahí comenzaría la peor pesadilla, que podría vivir. Perder a sus hijos.
Acompañame esté nueva obra. Ana Maria logrará rescatar a sus hijos de mano de su ex esposo. Y ella el desconocido se volverán a encontrar.
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confindida
Solo me quedó viendo mi amiga durante algunos segundos tomo un respiro profundo y le respondo. -- Por qué no te das la oportunidad o por lo menos de pensarlo de tener a tu hijo. O tan. Solo reflexiónalo estos días antes de tomar una decisión.
-- No sé qué hacer en realidad. Estoy confundida, tú sabes bien que yo nunca he querido ser madre, no nací con ese don. --
Solo quiero viendo a mi amiga ante la insistencia que tiene de que yo me dé la oportunidad de tener a este bebé. Estoy tan confundida que en estos momentos que no puedo pensar. Pero sí me agrado ese antojo y esa sensación que sentí hace unos momentos. creo que lo pensaré muy bien antes de tomar una decisión. doy un largo sorbo a mi café coloco la taza sobre la mesa y después le respondo a mi amiga. -- Está bien amiga lo pensaré tan solo una semana no más tiempo la decisión que yo tomé después será contundente, si me quedo con el niño o decido, no tenerlo. --
-- Solo piénsalo amiga. --
Cuando salimos a la cafetería y nos dijimos a la casa Silvia conduce en silencio, me puedo imaginar la preocupación preocupación que tiene, que un día se vería en esta situación. Yo sé cuanto ella ama su libertad y un bebé viene a cambiar su vida.
Por otro lado, muy lejos de ahí Alfredo se encuentra en el despacho de Raúl, este como una gran sonrisa le comenta, a su amigo la noche increíble que segun pasó con una nueva chica. Que conoció a la cual le dejó las cosas muy en claro que solo era una noche que no volviera a buscarlo.
Raúl solo escucha, todo lo que su amigo le está comentando hace un movimiento con la cabeza y después le responde. -- No piensas cambiar a pesar de tus 35 años, te sigues comportando como si fueras un jovencito de 20 no te das cuenta que estamos envejeciendo. mírate como que ya se te ven algunas canas. --
Alfredo abre los ojos el tamaño de un plato respondiéndole a su amigo. -- No jodas. Cómo vas a decir que tengo canas, el que tú te hayas convertido en un hombre amargado, eso no quiere decir que yo también lo sea. --
-- Estás equivocado Alfredo yo no estoy amargado simplemente veo la vida de otra manera. --
-- O sea con los ojos de una cuarentona ja, ja, ja. --
-- Por qué tienes que estar ofendiendo a las personas de esa edad. --
Alfredo se queda en silencio cuando se lleva una mano, haciendo una mueca como si algo le molestará, su estómago. --'Sabes como que el desayuno me cayó algo pesado traigo el estómago algo revuelto tengo náuseas. --
Raúl le responde a su amigo. -- Pues toma algún analgésico o ve al médico. --
-- No creo que sea, para tanto, ya se me pasará. --
-- Bueno si tú piensas que todo estará bien. Vamos tenemos dos casos el día de hoy. -- Raúl toma su portafolio saliendo de su despacho Alfredo da un largo suspiro y después se levanta donde está sentado acomodando su saco y posteriormente también sale del despacho, Raúl y Alfredo pasan el resto del día en los tribunales, cuando salen Raúl de inmediato le dice a Alfredo que ahora sí lo invita a comer pues tiene mucha hambre. Pero este le responde que no lo acompañará pues se siente mal, y qué prefiere ir a departamento a descansar, Raúl se ríe de el, pues nunca lo había visto, con mal semblante.
Que no me queda más que ir solo, mientras que Alfredo se va a su departamento.
Cuando Martín llega a su casa, son más de las 7 de la noche, lo primero que hace es preguntar a Kassandra su hija donde está Lorena, Kassandra le responde que no ha regresado, desde que salió.
Martín se molesta, y le grita a Kassandra. -- Como que no está en casa. --
Pero Kassandra no le responde, pues tiene miedo que padre, desquite su coraje con ella. Pero se decide a preguntar. -- Papá cuando vamos a asistir a clases. --
Martín le responde molesto. -- No lo sé. Estoy viendo el cambio de escuela. --
-- Pero por qué papá. Yo no quiero ir a otra escuela estamos casi por finalizar el año. --
-- No olvides que aquí se hace lo que yo digo. --
A Kassandra no le queda más que quedarse en silencio. Sabe que si le responde a su padre este puede desquitar su coraje con ella. Volviendo con Ana María le comenta a Silva que está preocupada pues no tiene un abogado, que la defienda y tal que el juez está a favor de Martín.
Silvia se queda pensado en lo que su amiga le acaba de decir y es verdad, están olvidando ese detalle pues el abogado que según defendería a Ana María, no sé presento, eso quiere decir que Martín está detrás de todo. Así que le dice a Ana María, que le llame ella ese tal Alfredo y tal vez él quiera llevar su caso.
Pero Ana María le dice que no quiere nada que ver qué le recuerde con lo que pasó esa noche. Silvia insiste. Que no pierde nada con intentar, Ana María acepta llamarle a Alfredo. -- Está bien Silvia, dame el número de teléfono de ese abogado, pero estás segura. Qué quieres ve hablé con él, sabes lo que significa eso. --
-- Sí, lo sé amiga. Pero no voy a decirle nada, si decido tener al bebé. Él será solo mío y no lo voy a compartir con el padre. --
-- Está bien, pero no te molestes, por mí ese hombre no va a saber nada. Todos será profesional. --
Pero luego recuerda que había tirado la tarjeta a la basura. -- No puede ser tiré la tarjeta a la basura. --
-- Y ahora como le haremos, para hablarle. --
-- Tú no te preocupes amiga, que ahora lo busco en las llamadas. --
Silvia comienza a buscar en las llamadas se hizo esa mañana, hasta que da con el número de teléfono, de Alfredo. Ana María toma el teléfono de su amiga y durante algunos segundos sostiene el teléfono, pensado si debe llamarle a ese abogado.
Y está encontra de ella , la misma calaña que Martín..