el día en que sería feliz me encuentro con la sorpresa de que el hombre que sería mi esposo me traiciona con mi mejor amiga.desde ese momento mi mundo se nublo y decidí ser la viuda de blanco
NovelToon tiene autorización de viviana montes para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 18
Habían pasado varios días desde que Donatello fue al apartamento de Bella y tuvieron ese acercamiento. A pesar de trabajar juntos en la misma oficina, no podían verse y todo por el proyecto que pronto iba a ser presentado.
Bella se encontraba inmersa en su trabajo, tratando de terminar el proyecto a tiempo. Donatello también estaba trabajando arduamente, pero no podía evitar pensar en Bella y en el momento que compartieron en su apartamento.
Mientras tanto, Marco se encontraba observando a Bella desde la sombra. Se había enterado de que Elena y su hijo se habían ido de la ciudad, lo que significaba que el camino estaba libre para que él siguiera con su plan de conquista.
Marco sonrió para sí mismo, satisfecho de que las cosas estuvieran saliendo según su plan. Se acercó a la oficina de Bella, dispuesto a hacer su próxima jugada.
Pero lo que Marco no sabía era que Donatello también estaba planeando su próximo movimiento. Estaba decidido a proteger a Bella de Marco y a hacer que ella se diera cuenta de que él era el hombre que realmente la amaba.
Bella estaba en el parqueadero, a punto de subir a su auto, cuando vio a lo lejos la sombra de un hombre. Se sintió asustada y trató de salir rápido del lugar, pero antes de que pudiera abrir la puerta de su auto, Marco apareció y la sujetó de los hombros, haciendo presión y lastimarla.
"¿Qué haces acá, Marco?", decía Bella asustada, tratando de zafarse de su agarre.
"Solo quería verte y hacerte sentir lo que todavía sientes por mí", respondió Marco, su voz llena de cinismo. "Solo que no lo quieres aceptar. Sé que te fallé, que fui un tonto, pero te amo, Bella".
Bella se sintió repelida por las palabras de Marco. No podía creer que él todavía pensara que ella sentía algo por él después de todo lo que había pasado.
"¡Suéltame, Marco!", gritó Bella, tratando de zafarse de su agarre. "No te amo".
Marco se rio, su sonrisa cruel y despiadada. "No te creo, Bella", dijo. "Sé que todavía sientes algo por mí. Y voy a hacer que lo admitas".
Marco se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. La verdad que Bella le había dicho que era dolorosa, pero también era la realidad que él no quería aceptar.
"No entiendes, Marco", continuó Bella, su voz firme y decidida. "Ya no siento nada por ti. Tú acabaste todo el día que te encontré con ella. Ese día, tú acabaste lo que llegué a sentir por ti. Tú solo eres mi pasado, el cual quiero borrar. Quiero iniciar nuevamente al lado de un hombre que me ame y me respete".
Marco se sintió enfurecido al escuchar las palabras de Bella. No podía creer que ella lo hubiera rechazado de manera tan rotunda. Se sintió humillado y herido, y su orgullo se sintió lastimado.
"¿Y quién es ese hombre que te ama y te respeta?", preguntó Marco, su voz llena de ira y celos. "¿Es ese hombre que vi salir de tu apartamento hace algunas noches? ¿Es él quien te ha estado haciendo creer que te ama?"
Bella se sintió asustada al escuchar la pregunta de Marco. No quería que él supiera sobre su relación con Donatello. No quería que él se sintiera más enfurecido de lo que ya estaba.
Bella lloraba desconsoladamente mientras Marco la sujetaba con fuerza. "Si es él, el me ha demostrado con hechos su verdad", decía Bella entre sollozos. "El me quiere y quiere que seamos felices. En cambio, tú sigues obsesionado por mí. Admítelo, debes estar loco si piensas que te perdonaré. Solo quiero dejar el pasado atrás y ser feliz".
Justo en ese momento, Donatello apareció en el parqueadero, alertado por los gritos de Bella. Al ver a Marco sujetando a Bella, su rostro se enfureció y salió corriendo hacia ellos.
"¡Suéltala!", gritó Donatello, saltando sobre Marco y propinándole varios golpes que lo dejaron en el piso.
Marco se levantó, sangrando por la nariz y la boca. "Esto no ha terminado", amenazó, mirando a Bella con odio.
Donatello se puso entre Marco y Bella, su rostro firme y decidido. "Si vuelves a poner tus asquerosas manos o tus cochinas palabras en Bella, no volveré a responder", advirtió. "Te garantizo que te arrepentirás de haberla lastimado".
Marco se rió, pero Donatello podía ver el miedo en sus ojos. Sabía que Marco no era un hombre que se rindiera fácilmente, pero también sabía que no iba a permitir que lastimara a Bella de nuevo.