Eva Winchester a la edad de 7 años pierde a sus padres quedando al cuidado de sus tíos que la toman como hija adoptiva.
Eva se encierra en su mundo de soledad con el dolor en su corazón por la pérdida de sus padres, donde sus emociones son contradictorias, sobre todo al aislarse de las personas que la rodean.
Llega el momento que alcanza su adolescencia donde ella cree haber encontrado a la persona que le cambiaría la vida... sin embargo, al confiar en la persona menos indicada la llevará a hundirse más en la depresión y la ansiedad.
Su vida dará un giro de 180° donde se muda de país encontrando personas que la ayudarán a salir adelante...
Acompáñame en esta nueva historia donde nos hará erizarnos la piel en apoyo a Eva quien necesita ayuda de urgencia.
Mi instagram: Lucymomhistorias...
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Capitulo 17
Gian:
Tenemos sobre la mesa todos los reportes que se necesitaban, hasta dolor de cabeza ya presentaba por todo el arduo trabajo de rastreo de donde estaban cada uno de los desfalcos, esto para nada era lo que había pensando en inversiones.
Bratt: Esto esta muy mal.
Gian: todo está mal Bratt, discúlpame, pero Nela ha ajustado mucho dinero, las franquicias van a empezar a perder valor una vez que las acciones se rematen.
BRatt: Tranquilo Gian, eso no va a suceder, por suerte ya tengo un buen inversionista.
Respiré profundamente, por más que tengamos inversionistas los faltantes no podían cubrirlos. Me puse de pie negando con la cabeza, reposé las manos en el respaldo del sillón.
Gian: ¿No te das cuenta?
BRatt: Gian… sé cual es tu preocupación, se cubrirá ese faltante antes que nos manden a la auditoria. Tu puesto está asegurado
Gian: No, Bratt, no se trata de mi puesto o del tuyo, se trata que están sacando dinero de esta compañía, por el tiempo que llevo conociendo al señor Weston Moretti, no es de los que permitan un tipo de gestión como esta. De acuerdo. Supongamos que los inversionistas giren el faltante. ¿con que demonios se les va ir pagando? Las gestiones no cuadran, los balances están de picadas, esta compañía se tendrá que dar a la quiebra.
Bratt: Lo he pensando, no creas que no. No hay otra manera, muchas personas se pudieran quedar sin empleo si acepto que las franquicias y las acciones se rematen.
Lo miraba con mucha atención, por más que quisiera negarlo, está protegiendo sus patrimonio, pero lo estaba haciendo muy mal, favoreciéndose los bolsillos o de su misma esposa.
Tomé una de las carpetas caminando hacia él, la abrí haciendo que la mirara.
Gian: Compañías fantasmas, no hay rastreo, no hay pergaminos que nos lleven, los intereses Bratt están sobre girados y por encima de una inversión total. Si sumamos la franquicia con la acción, quedamos en rojo…
Bratt: ¿Qué hago? Dime… eres el genio de los números. ¿Por qué demonios no te diste cuenta a tiempo?
Respiré negando con la cabeza, pasé mi mano por mi barbilla, tranquilízate Gian, que los problemas que tengo con mi hija no me afecte en este momento.
Gian: te los hice en conocimiento, claro que los revisé una y otra vez, llamada tras llamada, he ido personalmente a la cámara de comercio. NO EXISTEN ESAS EMPRESAS. ESTAMOS EN COLOR ROJO DE TANTO DINERO PERDIDO.
Bratt: Dame un poco de tiempo antes que se lo hagas saber al señor Weston, nos van girar la inversión, podemos arreglarlo y seguir el curso de la compañía.
La mirada de suplica de Bratt, no era suficiente para mi, años conociendo, sé que es un buen hombre que ha confiado demasiado en su mujer que se lo hice ver que solo lo llevaría a la ruina cosa que ha pasado desde un principio.
La puerta se abrió, los dos miramos hacia la entrada, sentí como mi cabeza iba a reventar con la horrible costumbre que tenía Brandon Obrien en entrar, era su empresa, su patrimonio, pero no le daba derecho de irrespetar cuando estábamos en temas que si eran de nuestra atención. Además que se traía algo con Eva que me molestaba por ser mayor y ella apenas una niña.
Brandon: hola papá. Señor Gian.
Gian: Brandon. ¿Cómo te va con el intercambio de la universidad?
Brandon: bien, no tengo prisa por desaparecerme de mi país… ¿Cómo está Eva?
Bratt se puso de pie, tragué saliva conteniendo las ganas que tenía de arrancarle la cabeza a este niñito que sin su mami no podía. Su tonito de burla sarcástica para nada me agradaba, de seguro Eva ya le había dicho que estaba en contra de ese enamoramiento.
Bratt: Brandon.
Brandon: ¿Qué? Solo pregunté por Eva…
Gian: ándate con cuidado con mi hija, es menor de edad Brandon, no quiero problemas con tu padre.
Reposó su mano en mi hombro en forma que pasaría de mis palabras, pero una cosa era que su padre sea mi jefe y otra muy diferente que a mi me tenga como un padre protector. Sostuve su mano apretando con tanta fuerza.
Brandon: Aayy, ayy…
Bratt: Gian, Gian… solo son jóvenes.
Eso era lo que me molestaba, que ni el mismo Bratt se diera cuenta que ponerle a su hijo limites le vendrían muy bien, quizá otros padres permisivos les funcionaba dar todo a manos llenas a estos jovencitos que se creían por ser populares, por que conociendo el historial de Brandon, para nada encajaba a la personalidad de Eva que era reservada y tranquila, pero desde que supe que estaba rondando este buitre a mi hija ella había cambiado de actitud.
Gian: él es un adulto, Eva es una niña.
Mi celular empezó a sonar, solté la mano de Brandon, sostuvo con la otra sobándose, tomé el celular apartándome de ellos, no sé que le decía Bratt, pero Brandon protestaba… si no han educado a ese chamaquito, encantado de la vida en hacerlo.
Era un número desconocido, así que tomé la llamada.
Llamada:
- Diga.
- Señor Gian.
- ¿Quién llama?
- Soy el director del colegio de Eva.
- Si, si, perdón ahora registro su número. ¿Qué sucede?
- Señor Gian Ferré, necesitamos de su presencia en el colegio.
- ¿Le pasó algo a Eva?
- Si, Eva… se puso mal.
- Voy para allá.
Terminé la llamada, me quedé un momento mirando el celular, seguro los problemas y lo que le dije le había afectado demasiado. Era lo único que pudiera estar pasando.
Bratt: ¿todo bien?
Miré a Brandon que se sentó en el lugar que era el mío, me acerqué a la mesa levantando y ordenando todas las carpetas, mejor conmigo que cerca de este chamaquito sin oficio ni beneficio.
Brandon: Señor Gian, me gustaría tener una larga charla con usted sobre… Eva…
Bratt: Basta Brandon, aquí te quedarás preparando todo para el anuncio de tu hij…
Brandon: Papá… no quiero, ya te dije, estoy enamorado de…
Lo miré de reojo, que no se le ocurriera decir el nombre de Eva, por que no me iba a medir esta vez.
Brandon: de la vida, del amor, de lo hermoso que es amar por primera vez a una mujer.
Le entregó varias carpetas a Brandon, eran folletos de lo que veo, sus próximas vacaciones del niñito.
Levanté las carpetas mirando a Bratt… él sonrió asintiendo con la cabeza, no me interesa que este chamaco estuviera aquí, la advertencia de que el dinero tenía que girarse tenía que ser.
Gian: El señor Weston está notificado del faltante…
Bratt entreabrió los labios mirándome, Brandon hizo lo mismo, no dije nada que no fuera verdad, así que si el niño iba a tomar riendas de un patrimonio, era mejor que estuviera enterado como estaba su compañía por el manejo de su madre.
BRatt: Pensé que no se lo habías dicho.
Gian: No hubo necesidad que lo dijera, él revisa todos los días los reportes e informes que le mando. Te doy dos días para girar la inversión que cubra todo el faltante… si no Bratt… yo mismo te mando auditar.
Di la media vuelta apresurando el paso, ahora tenía el pendiente de Eva que eso para si era importante, quizá la hice sentir mal y tuvo una crisis en el colegio, así que me estarían necesitando, para solo informarme lo que había sucedido, no era de que fuera algo peor, sino ya le hubieran avisado a Naima…
Mi celular empezó a sonar, lo revisé viendo que era Naima… esto para nada me pintaba bien. Abrí la puerta de la camioneta subiendo, dejé las carpetas al lado del asiento del copiloto cerrando la puerta.
Llamada:
- Dime Naima.
- Gian… Eva está yendo al hospital.
- ¿Por qué?
- Me dice su maestra que algo sucedió en el colegio y se puso mal.
- Si, si, al parecer algo sucedió, me habló el director y voy a ver que pasó, mientras ve al hospital, asegúrate que tengan los medicamentos que ella necesita.
- Si, luego te veré allí.
- Allí te veré. Ve amor, con cuidado, conduce tranquila.
- Si, si…
- Te amo Naima, todo saldrá bien.
- Te amo mi amor, nuestra hija nos necesita.
- Lo sé.
La voz de Naima no me gustaba cuando se trataba de Eva, su desesperación que nada le pasara estaba por encima de cualquier cosa, era claro que tanto amor que le tenía y quería que todo como una burbuja que no reventara jamás.
(…)
Estacioné en uno de los lugares vacíos, tal parecía que hoy habían retirado a todos los estudiantes desde muy temprano. Bajé de la camioneta, el de seguridad del colegio me miraba demasiado extraño, si. Si.. si ya sé que se llevaron a Eva al hospital. Cerré la puerta activando la alarma, caminaba directo hacia la oficina del director, habían algunos estudiantes que esperaban dentro, bajaron la mirada y hasta los profesores los removían de donde estaban. Me acerqué a la secretaria del director.
Gian: Mila, me espera el director.
Dio un tremendo susto, sonreí al notar la había asustado, reposé mi mano en su hombro.
Gian: discúlpame, no quería asustarte.
Negó con la cabeza, sus ojos se humedecieron, bueno tampoco era para tanto, no es que lo hubiera querido hacer, solo necesitaba hablar con el director cuanto antes. Ella se levantó asintiendo con la cabeza, la seguí llegando a la oficina del director, abrió la puerta, se levantó en seguida llegando hasta la entrada, sostuvo la puerta abriendo aun más, extendió su mano cediendo el paso, noté que estaba tembloroso, no iba a tomar represalias en su contra, sé del desorden de emociones que tiene Eva, nadie era culpable, solo era un control que se tenía que hacer.
Entré tomando asiento, desabroché el botón de mi saco acomodándome, esperaba poder escuchar todo de la A la Z de lo que me fuera a decir, la secretaria cerró la puerta, agradecía que no nos interrumpieran, la situación de Eva no era para que todo el mundo se enterara, caminó hacia su escritorio tropezando con la base de la mesa.
A este punto todo me parecía demasiado extraño. Se sentó acercando la silla a su escritorio.
Director: Señor Gian, me han informado que pusieron al tanto a la señora Naima en que llevaron al hospital a Eva.
Gian: si, antes de venir me llamó mi esposa y me lo hizo saber. Quiero saber que pasó. Sobre todo saber por que Eva está en el hospital.
El director se sobaba las manos, esto ya me ponía en alerta que no fue solo una situación de algún mal entendido…
Director: La señorita Eva presentó una crisis, en verdad que hace tiempo no la había visto con una, de hecho creo que ninguna.
Respiré profundamente, el director no iba al grano y ya me estaba empezando a desesperar. Solo quería saber la situación y ya vería que decisión tomar y que seguiría para Eva.
(Escuchen: Valhalla calling, Peyton Parrish)
Director: Se nos salió de las manos.
Gian: Ujum…
Levanté una ceja intrigado de sus palabras, también sabía que no era fácil controlar a Eva cuando entraba en crisis, claro solo con los debidos medicamentos.
Director: Señor Gian, en este colegio se ha destacado.
Rodé los ojos dejando caer un poco la cabeza hacia atrás, conozco la misión y visión de la institución, no estaba para labras de más, palabras menos.
Gian: Director… ¿Qué sucedió?
Director: si, si… bueno, Eva… (carraspeo) Eva esta en clase, ya iba a terminar cuando se suscitó algo desagradable que nadie esperaba.
Gian: ¿Peleó? ¿discutió? ¿se fue a los golpes con alguien?
Director: Ojala hubiera sido eso, pero no. Está prohibido tener el celular en el salón de clases.
Gian: Ella no tiene celular.
Director: si.. bueno… esta más que claro eso. Pero durante la clase, a cada uno de sus compañeros empezó a llegarles un mensaje. Algunos lo abrieron y la maestra se molestó. Se trata… se trata, ammm, me es difícil tener que tocar este tema.
Gian: solo dígalo.
Director: Se trataba de un video.
Gian: ¿Un video? No veo el problema. Si le llamó la atención, hizo bien, pero le reitero, ella no tiene celular, imposible que ella haya tenido uno y menos que le haya llegado un video.
Director: Señor Gian, era un video de Eva.
Levanté la ceja algo confuso, ¿un video de Eva? No, no estaba entendiendo nada, jalé los lados de mi saco mirando que se acomodara bien.
Director: Un video de Eva teniendo relaciones con un chico.
Levanté lentamente la mirada hacia el director, hasta mi corazón empezó a latir demasiado fuerte apunto de salirse, negué con la cabeza eso… eso… eso era imposible.
Gian: ¿Qué HA DI-CHO?
Director: Un video de Eva teniendo relaciones con un chico.
Gian: ¿Qué CHI-CO?
Director: Ninguno de este colegio… pero lo debe conocer.
Me levanté dando un fuerte golpe en la mesa con mis dos manos.
Gian: QUIIIIIEN…
El director casi se va hacia atrás, logró sostenerse de la mesa mirándome ya demasiado nervioso. Me removí de mi lugar llegando hasta el director, lo sostuve del cuello de su camisa levantando de su asiento, él negó con la cabeza, más le valiera decirme de quien se trataba.
Director: Estuvo en este colegio, solo que él ya es universitario. El joven Brandon Obrien.
Solté al director que cayó sentado en la silla, di varios pasos hacia atrás, negando con la cabeza, no, esto si no lo iba a dejar pasar. Apresuré el paso demasiado molesto…
Director: SEÑOR GIAN ESPERE… POR FAVOR.. ESPERE.
Abrí la puerta con tanta fuerza que los profesores que estaban pasando se apartaron de mi camino, corrí hacia mi camioneta… esto si que no lo iba a dejar a este maldito hijo de puta… Me las iba a pagar una a una.
Llegué a la camioneta, la abrí entrando, encendí apresuradamente, metí velocidad dando reversa, giré el volante pisando el acelerador, enderecé saliendo a toda prisa.
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Gian
Bratt
Brandon
levantar la cabeza, tienes unas grandiosos padres
Alana no es tu deber, pero, un par de consejos le caerían bien.