La Reencarnación De La Bruja De Las Espinas.

Vicenzo estaba sorprendido de ver nuevamente a esa mujer de ojos felinos, además nunca imaginó que se tratase de una maga y con una magia muy peculiar. Los lycan por su parte intentan liberarse, pero las espinas aprietan más sus cuerpos, al parecer, mientras mas luchan, mas aprieta.

[Maga, no sabes en que problemas te metes, salvar a ese vampiro te condena a ti.] Amenaza el lycan negro.

La rubia mira al vampiro, quería saber que estaba pasando.

— ¿que significa eso?, ¿acaso Mond esta buscando la guerra contra usted?— pregunta Roselia.

— el emperador de Mond y yo estamos en buenos términos, estos hombres debieron ser enviados por una desagradable mujer.— comenta molesto.

— ¿a quien hizo enojar?, ¿el emperador de Mond sabe esto?— pregunta nuevamente.

— probablemente no.— niega.— agradezco su ayuda pero se verá en peligro si se involucra, debe irse.— le pide Vicenzo.

El vampiro estaba listo para ir atacar a los lycan contra quienes pelean sus escoltas, pero Roselia levanta la mano y del suelo salen más lianas negras que atrapan a los lycan enredandose por sus cuerpos y clavando las espinas en su piel, los lycan dejan salir un quejido ante el dolor que las espinas causaban. Vicenzo estaba impresionado por el nivel de poder mágico que tenía la rubia.

[Demasiado tarde, vamos a eliminarla contigo, chupasangre.] Gruñe el lycan castaño.

Roselia levanta la mano y las lianas aprietan el cuello del lycan castaño, causando que emita un chillido por el dolor.

[Detente, somos enviados del emperador, ese vampiro es un criminal...intento asesinar a la prometida de su majestad.] Grita el lycan de pelaje negro.

Vicenzo aprieta los dientes mostrando sus colmillos y garras ante la acusación de aquel lycan. Roselia observa la molestia del vampiro, pero, ¿por qué el emperador vampiro querría asesinar a su hermana?, es absurdo, porque lo que vio en la fiesta le hizo ver que ese hombre ante ella, tenía auténtico cariño por su hermana y por lo que se entero, la había estado buscando durante años, no tendría sentido que quisiera asesinarla.

— ridículo, ¿por qué mataría a su propia hermana?— pregunta Roselia con una sonrisa burlona.

Los lycan se sobresaltan por la respuesta de Roselia, pues pensaron que ella no sabría quien era aquel vampiro.

[Es verdad, no seas tonta, estás a tiempo de evitar ser enemiga del emperador.] Insiste.

Vicenzo se acerca pisando la cara del lycan con fuerza, el cual se queja e intenta moverse, pero, las lianas son resistentes y la fuerza del vampiro termina por romperle el cráneo.

— a mi hermana jamás le haría daño, ¿crees que no se quien los envío?, fue la puta ex emperatriz que no soportó que yo la rechazara.— se burla.

Los lycan se miran entre si al escuchar las palabras de Vicenzo, ya que a ellos los envío el duque Avalon porque el vampiro quiso seducir a la ex emperatriz y eso es algo que el duque Avalon no perdona, porque para él, su esposa es una de sus tantas posesiones.

— ¡hoo! Esta información es interesante.— menciona Roselia con un tono de burla.

— señorita, ¿puede liberarlos?— pregunta Vicenzo mientras señala al lycan castaño.

Roselia acepta y libera a los lycan, quienes al verse rodeados de los guardias de Vicenzo y con las lianas aún cerca suyo, prefieren retroceder.

— puedes volver con tu amo y decirle que fue su esposa quien se me ofreció y que no me interesa tener nada con ella, las ancianas no me van.— se burla Vicenzo.

Los lycan se dan la vuelta y corren para alejarse de la zona.

— ¿esta seguro de dejarlos ir?, si algo se, ellos pueden causar más problemas.— comenta Roselia.

— pueden volver si quieren, pero, yo estaré preparado.— hace una seña.

Uno de los escoltas se acerca y Vicenzo le pide ir a Mond lo más rápido que pueda e informarle lo sucedido a Victoria con total discreción para que el duque Avalon no le viera. Aquel vampiro corre y de un salto se transforma en un ave negra que se eleva por los cielos, lo cual impresiona a Roselia.

— creí que los vampiros se transformaban en murciélagos.— comenta.

— no todos se transforman en lo mismo.— le responde Vicenzo.

Ella se sobresalta y se disculpa por el comentario. Y es que hasta donde había leído las historias sobre vampiros, estos eran capaces de transformarse en murciélagos, así como también se creía que las brujas se transformaban en gatos negros, lo cual es falso, al menos ella nunca tuvo esa habilidad.

— señorita, agradezco su ayuda, pero, esto podría causarle problemas, ellos ya la conocen y podrían buscarla para vengarse.—

— siendo así, ¿no era mejor dejar que yo los matará?— se cruza de brazos.

— hacer eso en territorio humano, solo serviría se excusa para crear conflictos.— deja escapar un pesado suspiro.

Y ahora, quizás deba volver a Mond para hablar con Victoria y Wolfram, hacerles saber del ataque y del responsable del mismo, ya que duda que la ex emperatriz se quede quieta solo con ver volver a sus lacayos derrotados.

Roselia por su parte observa los carruajes y la falta de caballos, al parecer será un problema para esos vampiros el poder seguir su viaje.

— los llevaré al pueblo, pueden conseguir quien reparé sus carruajes y yo podría venderles algunos caballos, de muy buena casta.— cualquier oportunidad es buena para hacer negocios.

Vicenzo mira toda el desastre y deja escapar un suspiro.

— entonces hablemos de negocios.— responde.

•••