La venganza sería la manifestación de la emoción pura, mientras que el castigo lo sería de la razón pura. Después de la muerte de su padre a manos de un líder terrorista, nuestra fénix como es llamada Cristin en la agencia de seguridad nacional. Busca el castigo para el asesino de su padre, así logra que él atente contra su vida, en ese despiadado acto Cristin pierde a su única hija, llevándola ha perder el camino. Pero al igual que el fénix, resurgirá de las cenizas para buscar justicia por el amor que le fue arrebatado. Zaid era un pequeño que vivía en la calle, adoptado por Yassir el enemigo de Cristin nuestra agente que sigue sus pasos, pero su verdadero nombre era Gael. en cierto momento queda dividido entre proteger al fénix o proteger al que ha sido su salvador y su padre toda su vida. El amor no siempre es sencillo, o leal, o romántico, también sabe ser amargo y doloroso. Podrán Zaid y Cristin sanar sus heridas, para poder tener un futuro distinto al que les fue impuesto.
NovelToon tiene autorización de Nay Escoto para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Frente a frente
Capítulo 18
Cristin había conseguido interrogar a Mendoza, después de algún tiempo nuevamente estaría frente a él. Cristin se sentía diferente, hasta su jefe pudo notar que era más fuerte y estaba más tranquila, que le sucedió en Milán se preguntaba Frank.
Frank la escoltó hasta el área de visita, que era realmente restringida por ser de máxima seguridad. Un custodio escoltó a Mendoza que aún usaba traje naranja hasta donde lo esperaban.
—Pero miren nada más, la agente Fénix en persona. Déjame adivinar, volviste para negociar mi libertad. Te ahorraré el desgaste de saliva, la respuesta es no. Ahora si eres tan amable vete al infierno.—decía Mendoza mientras la observaba detenidamente, sobre todo pensaba porque aún Archuleta no la había asesinado.
—No vengo a negociar, vengo a exigirte que me digas ¿a dónde se llevaron a mi colega?¿Que planeas hacer?.—preguntó directamente sin retirarle la mirada, realmente se veía intimidante
—Eso me estaba preguntando, yo envié por ti, el plan era que te hicieran pedazos y te enviaran a cada uno de tus conocidos. Pero yo quería tu cabeza, tal parece se equivocaron de agente. Por lo que puedo observar es alguien muy importante para ti, así que no te lo diré.—respondió con una sonrisa de burla en el rostro
—Te juro que si no hablas, haré que los demás reos jueguen contigo, no me refiero a golpes. Si no a algo peor, si quiero puedo hacer que te conviertas en la zorra de todos tus compañeros de prisión. La mayoría de ellos son peligrosos y están enfermos, tú decide.—lo amenazaba Fénix
—Bien te lo diré, y no porque no conozca mis derechos. Si no porque sería una verdadera lastima desperdiciar esta oportunidad, irás directo a la boca del lobo.—decía Mendoza dándose mucha importancia
—No tengo miedo, ya he tenido a la muerte frente a frente. Créeme ella y yo tenemos una tregua, así que ahora dime ¿a dónde se llevaron a mi colega?—insistia Cristin, en eso Mendoza habló, la llevaria directo a las fauces del depredador. Con suerte mataría dos pájaros de un tiro.
—Date prisa que el tiempo se agota.—decía burlándose mientras lo llevaban devuelta a su celda y Cristin se disponía a ir a buscar a Vincent
Entre Cristin y Frank armaron un plan, tenían a Vincent en la frontera del país vecino, no tenían jurisdicción. No podían hacer un operativo sin su gente.
—Te has vuelto loca, en qué cabeza cabe que dejaré que vayas tú y otros tres de nuestro equipo a salvarlo. Es cometer suicidio.—decía su jefe alterado
—Tampoco tenemos tiempo para pedir permiso de llevar un operativo en conjunto a rescatarlo, además toda la policía en el país vecino está comprada, y no lo harán por uno de nuestros ciudadanos, estoy segura que lo salvaré.—insistía Cristin
No quedaba opción alguna, Frank aceptó. Se prepararon para el viaje, buscaron la ubicación exacta que les había dado Mendoza. He hicieron un plan para poder rescatar a Vincent.
Llegaron hasta Ojinaga, una ciudad que esta en la línea fronteriza con el país vecino. Cristin y sus acompañantes se organizaron para llegar al almacén donde tenían supuestamente a Vincent. Vigilaron bastantes horas para saber cuántos hombres estaban cuidando el lugar, al parecer eran solo tres y el supuesto Archuleta. Esperaron que cayera la noche, para que se fueran y así poder entrar a su rescate. Cómo era de esperarse comenzaron el cambio de guardia, dejaron solo el almacén.
Cristin y su equipo seguían el plan, entraron rompiendo las cadenas y el candado, le sorprendía la seguridad deficiente. No era necesario una fortaleza ya que ellos tenían ojos y oídos en cada rincón. Al entrar observaron a Vincent inconsciente, además en muy malas condiciones. Hasta llegó a pensar que ya estaba muerto, en eso reaccionó.
—Vincent, soy Cristin te sacaremos de aquí.—decía ella con su corazón oprimido de verlo en esa manera, golpeado y amputado de algunos dedos de la mano.
—Deben irse antes de que vuelvan, me alegra verte por última vez. Debes ocultarte y evitar que Mendoza te encuentre. Tal parece el mentado Archuleta en verdad no ubica al agente fénix, váyanse ahora.—decía Vincent con dificultad, lastimosamente estaba agonizando
—No, tú te vas con nosotros.—dijo Cristin mientras daba la orden para que lo cargaran y así poder sacarlo, llevarlo hasta una de las camionetas. Caminaban con él cuando alguien les disparó, era Archuleta y sus acompañantes.
—¿A dónde?.—preguntó mientras les apuntaban con las armas
—Sigan muchachos yo me encargo.—respondió Cristin mientras sacaba su arma
Los otros dos compañeros abrieron fuego en contra de Archuleta y su gente, Cristin también abrió fuego en contra de la cabecilla. Todos cayeron, y también uno de los compañeros de Cristin. Pero ella fue tras Archuleta que intentaba escapar, él entró a la bodega a tomar municiones. En eso Cristin le disparó en la mano.
—Ríndete!.—gritó Cristin
—Maldita!—respondió Archuleta mientras se retorcía del dolor
—Mírame, este es tu fin. Grábate mi rostro, quien acabó contigo es el agente fénix.—decía Cristin
—Una mujer, una maldita mujer atrapó a mi jefe. Jajaja, no tardan en llegar mis refuerzos y nos divertiremos contigo.—la amenazaba mientras no podía soportar el dolor por la herida en su mano
—Los monstruos como tú, no merecen vivir. Tu serás el mensaje que le enviaré a Mendoza, acabaré con el.—expresó Cristin y lo asesino
Cristin camino hasta las camionetas para ir de inmediato de nuevo a su país, ahí los esperaba Frank. Durante el camino llevaba a Vincent en sus piernas, ella trataba de hidratarlo sin embargo sus heridas estaban infectadas. Faltaban unos kilómetros para llegar, cuando se percató de que Vincent ya no estaba con vida.
—Vincent, Vincent. Responde amigo, responde por favor.—suplicaba Cristin en eso se inclinó para besar la frente de su mejor amigo y dejar salir su llanto.
Había perdido a su colega y mejor amigo de una manera cruel, pero por lo menos habían rescatado su cuerpo. Los criminales solían desaparecerlos para siempre, dejando siempre a sus seres queridos con la incertidumbre de ¿dónde estarán?.
Cristin se quedó al funeral, una vez más perdía a alguien importante, ya no tenía dudas era una maldición con la que ella había nacido, o por lo menos ella eso creía.
Mientras tanto en Dubai, Zaid estaba cerrando un negocio millonario. Su socio y amigo lo felicitaba por su ascenso, sorpresivo pero a la vez bien ganado.
—Ahora si eres el líder y todos debemos darte cuentas. ¿Cómo te sientes?.—preguntó Abur
—Nuestro ex líder es muy temido, ahora que he estado reunido con él. Lo pude comprobar es serio y su forma de hablar con tanta seguridad hace temblar a quien sea, aún así tiene una familia. Se suponía que los grandes líderes no se casan o tienen familia o por lo menos una familia de verdad, todo es a conveniencia.—respondió Zaid
—Bueno tarde o temprano deberás intentar tener descendencia para que hereden tu nuevo legado, esto no se lo debes a Yassir. Has trabajado por este lugar dentro de la organización, pero conociéndote algo pasa. Cuéntame.—decía Abur mientras disfrutaba del té
—Conocí a una mujer, debo confesar que me ha trastornado. Se suponía que viajaría conmigo para pasar estos días aquí a mi lado, pero se marchó sin decirme nada o siquiera disculparse. Este tipo de acciones me hacen perder la cabeza, quisiera saber a dónde escapa todo el tiempo, ¿por qué lo hace?. Después de mucho tiempo, ella me ha golpeado tan profundo, que tengo miedo de no volver a verla.—respondió Zaid
—Eso es evidente, pensé que al final te volverías a casar. Es claro que no hablas de Dasha, pero te recuerdo que ella siempre ha estado ahí para ti, incondicionalmente.—decía Abur
—Si, pero Marina despierta todo de mi. Estoy obsesionado y la intimidad es maravillosa, me hace sentir un Dios. Solo quiero más y más de ella.—respondía Zaid
Mientras seguían conversando, Zaid se percataba que ya había pasado mucho tiempo desde que observó a Marina por última vez, sentía ese vacío que lo ahogaba. Se estaba volviendo muy necesaria en la vida de Zaid hasta para respirar.
si así está escrita está noveltonn, como será en la vida real, debe ser uff más horrible aún