Somos Tú Y Yo

ah yo soy idiota, con que la estabas ayudando a subirse al zipper ¿en cuántas cosas más la has ayudado?

- Roli, no entiendo lo que dices, dijo Pamela

Rolando subió la voz y se le acercó a ambos

- ¿desde cuándo se están acostando?, mejor dicho, ¿desde cuando me veen la cara de estúpido ?

- hermano, no sé de qué estás hablando, nosotros no hemos hecho nada, ¿ me crees capaz de traicionarte?

Rolando sacó su celular, reprodujo el video en el que estaba Pamela y su hermano teniendo sexo, además de eso, las fotos en donde se le veían entrando a hoteles.

Pamela quedó pálida y Nicolás se corrió para atrás

- eso es un montaje, esa no soy yo, decía Pamela

- quieres decir que ese lunar y ese tatuaje tampoco son tuyos y qué me dices de estas imágenes ¿ tampoco eres tú?

- amor, no puedes cancelar la boda, tú me amas y yo a ti, fue solo un momento de debilidad por favor perdóname, no volveré a hacerlo.

Pamela lloraba mientras le pedía perdón a Rolando, él se acercó para estar cara a cara, la tomó de la barbilla y le dijo.

- si no fueras mujer, te parto la cara, no quiero volver a verte en mi vida.

Nicolás quería justificarse, pero no sabía que decir

- hermano yo yo..

- no digas nada Nicolás, desde hoy ya no somos nada, mantente alejado de mí.

Rolando salió de la habitación, encendió su auto y se marchó, Pamela quedó llorando y gritando su nombre, Nicolás solo se tapaba el rostro no podía creer que su hermano se diera cuenta de todo.

- es tu culpa, eres un idiota, decía Pamela

- mi culpa? eso no decías cuando estabas encima de mí, yo no te obligué a nada, es más tú fuiste la que me sedujiste primero.

- ¿qué voy a hacer? él no me va a perdonar

- ese es tu problema, yo me voy de aquí

Nicolás salió de la habitación y la dejó llorando.

- rayos, ¿ qué dirá mi papá? mi mamá me va a matar cuando se entere, se decía Nicolás

Cuando la madre de Pamela subió a la habitación, encontró a su hija llorando

- ¿qué pasó Pam? ¿Por qué estás llorando? mira tu maquillaje.

- mamá Rolando no se va a casar conmigo, me ha dejado mamá.

- ¿qué has dicho? ¿ que te ha dejado? ¿por qué? ¿ qué ha pasado? no entiendo nada, si lo tenías en la palma de tus manos, ¿Cómo que no se va a casar?

- se dio cuenta que estuve teniendo relaciones con su hermano

Su madre le dio dos bofetadas

- estás loca y con ese inservible, te dije que no lograrías nada con Nicolás, el mejor partido era Rolando, has dañado tu futuro y el nuestro, nos llevarás a la ruina.

- mamá ya porfavor, ¿no vees cómo estoy?

- te lo mereces, no quiero hablar contigo hasta que soluciones esto.

La mamá de Pamela se fue y la dejo llorando, mientras tanto, Rolando se encontraba muy enojado, jamás pensó que ellos le fallarian de esa manera, condujo hasta una discoteca, se la paso bebiendo y bebiendo, de repente sintió ganas de orinar, se dirigió al baño y tropezó con una hermosa mujer que estaba llorando.

- disculpe señorita, ¿ por qué llora una mujer tan linda?

Daniela estaba asustada, se encontraba muy mareada para salir sin que ellos la vieran.

- sáqueme rápido de aquí, por favor ,dijo Daniela

Rolando la miro a los ojos y ella a los de él

- ¿hacia a dónde quieres que te lleve? preguntó Rolando.

- para donde usted quiera, pero sáqueme de aquí.

Rolando pensó que se encontraba en problemas, la tomó de la mano la llevó a la salida y le dijo

- mi auto está ahí, pero estamos muy tomados para conducir, mejor cojamos un taxi.

- que sea rápido, dijo Daniela

Jimena y Gerardo salieron estuvieron buscando a Daniela y no la veían por ningún lado.

Rolando llegó a parar un taxi y se subieron al auto.

- ¿hacia dónde los llevo? preguntó el taxista

- al hotel más cercano por favor, respondió Daniela

Daniela tiró el bolso de Jimena por la ventana y el taxista empezó a conducir.

- hemos llegado, dijo el taxista

- tan rápido, ¿ qué clase de hotel es este? preguntó Rolando

- no especificaron qué clase de hotel querían, solo dijeron que el más cercano y este es.

Daniela se quedó observando el hotel y vio que ese era el indicado.

- Gerardo y Jimena jamás se imaginaran que estoy en un hotel de baja calidad, pensó Daniela

Este es perfecto dijo Daniela sacando un billete de 100 Balboa

- señora, es mucho, dijo el taxista

- no, no es nada, gracias por traernos.

Daniela le tomó la mano a Rolando, quién la veía extrañado

- sabes qué hacen dos personas en un lugar como este? preguntó Rolando

- pediré una habitación, tú vienes conmigo, estás muy tomado para dejarte solo.

Rolando no estaba tan tomado a como ella creía, sí estaba un poco mareado para conducir pero no estaba borracho.

Daniela no sabía la identidad de aquel hombre, ella pagó la habitación y entró con él, ella estaba más asustada por lo que su novio y su mejor amiga habían tramado, que por el hombre que tenía frente a ella.

Al entrar a la habitación, Rolando se quedó reparando los rincones, era de baja categoría pero todo estaba limpio.

Daniela se puso a llorar y él trató de consolarla

- eres muy hermosa, no deberías de llorar,¿ qué te ha pasado? ¿ por qué huyes?

- mi novio y mi mejor amiga me traicionaron, han estado viéndome la cara y aparte de eso han tramado que me acueste con un viejo para enviarme a los periodistas.

Rolando se hecho a reír

- ¿porque te ríes ? pregunto Daniela molesta

- es que hoy es el día de las traiciones

- ¿que te ha pasado a ti? pregunto Daniela

- hoy tenía que ser el día más hermoso de mi vida, me iba a casar con la mujer que amaba pero me traicionó con mi hermano.

- Lo siento mucho yo también esperaba que esta noche fuera especial, hoy es mi cumpleaños número 23.