NovelToon NovelToon
El Heredero

El Heredero

Status: En proceso
Genre:Traiciones y engaños / La Vida Después del Adiós / Reencuentro / Diferencia de edad / Familias enemistadas
Popularitas:12.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Nay Escoto

La Gavia una emblemática hacienda llena de historia cerca de la capital del país, la cual solo puede ser heredada por un Sámano. A veces pensamos que es solo casualidad que sucedan los mismos infortunios para el heredero, terminando solo y consagrado a favor de mantenerla en pie. Es la segunda parte de La gavia, aquí conoceremos el destino de Matías Sámano. Sobre todo las decisiones y el cambio de Cecilia. También la traición y el engaño de parte del esposo de Cecilia, creando una enemistad con otra familia importante de la comunidad. En la guerra y el amor todo es posible, es ahí donde nace el amor entre Matías y Paulina. Sin saber el porqué de la rivalidad entre sus familias. Poco a poco quedará al descubierto la causa del conflicto entre ellos.

NovelToon tiene autorización de Nay Escoto para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Sin freno

Capítulo 12

⚠️En este capítulo, tiene contenido erótico, etc. No aptos para personas susceptibles a ellos. Si no crees adecuada la lectura estás en libertad de omitirla.⚠️

Cecilia estaba desayunando con sus dos hijos, Matías y Alejandro ella notaba a ambos demasiado felices eso la reconfortaba pero a la vez le surgía la duda del ¿por qué?

—Últimamente los veo demasiado felices, me alegra.—

—Estamos felices de estar aquí en la hacienda, en familia.—respondió Matías

—Si mamá, pronto comenzaré a hacerme cargo de las tunas totalmente, aún sigo trabajando en la nueva coordinación y administración.—decía Alejandro

—me siento orgullosa, Gabriel se irá en unos días de nuevo a Estados Unidos para que termine de estudiar. Me siento tranquila al saber que se van a quedar.—

—mamá, ¿por que últimamente mi padre viaja tanto?—preguntó Alejandro

—Está haciendo más negocios, esta vez viajó a la hacienda del Carmen con su tía Vanessa para una nueva marca de tequila. Por cierto Gabriel se fue con el, saben que su padre nunca deja de trabajar. Por cierto Matías, Chantal ha venido muchas veces a buscarte. Pero nunca estás según los trabajadores, ¿En verdad ya no te interesa?, lo digo porque pertenece a una de las mejores familias de la región.—

—Si, lo sé mamá. Pero ella no me interesa, a mí me gusta otro tipo de mujeres. Las personas no valen por lo que tienen o le que hereden, una mujer debe ser fuerte, leal, responsable, dulce y sobre todo que no se rinda. Que tenga siempre mi admiración y respeto.—decía Matías mientras pensaba en Paulina, los días que había pasado a su lado habían sido los mejores en muchos años. Aunque se trataban como amigos él estaba listo para algo más.

—Coincido con mi hermano mamá, además eso de los matrimonios arreglados es de la época medieval. Acaso planeas un matrimonio conveniente para hacernos más millonarios de lo que ya somos, tenemos dinero como para cinco generaciones más.—insistía Alejandro

—No es eso, pero así no funciona esto. Es raro encontrar personas con valores en una sociedad diferente a nosotros.—

—Lo dices por mi abuelo, tu padre que robó a mi difunta abuela y las abandonó.—expresó Alejandro

—¿Cómo sabes eso?—

—Alguien me lo contó, no puedes juzgar a todas las personas por las cifras de su cuenta bancaria. Si me permiten debo irme provecho.—Alejandro estaba molesto, dejó sorprendida no solo Cecilia también Matías

—Es verdad lo que dijo Alex.—lo miró fijamente Cecilia con lágrimas en sus ojos

—Si, y él también fue el causante de que mi madre se dejara morir en vida. Vendió las huertas de la gavia y huyó, dejando miles de problemas vendió empresas que legalmente no podía vender defraudando a los compradores, mi abuelo afrontó las penalizaciones ya que su firma había sido falsificada. Es por eso que no se puede confiar en cualquier persona, mi padre era un simple comerciante cuando mi madre se enamoró de él. No quiero que pasen la incertidumbre que yo alguna vez viví, esta hacienda es más que dinero. Es la historia de nuestra familia, los Sámano siempre han sido sus dueños, yo y ahora tú algún día tus hijos, prométeme que tratarás de buscar la mujer adecuada para ti.—suplicaba Cecilia

—Por supuesto que si madre, pero Chantal no es esa mujer créeme.—aseguró una vez más Matías

Cecilia sabía perfectamente que sus hijos eran adultos y que por ningún motivo se dejarían manipular. Sin embargo sabía del amor que le tenían como su madre que era, y sabía que no le darían un disgusto.

Alejandro estaba en su hacienda, la estaba remodelando para que estuviera bella para cuando llevara a Natalia a conocerla. Estaba realmente entusiasmado con ella, lo único que pedía era que no lo rechazara llegado el momento. Simplemente ya no había marcha atrás, Natalia se había metido en su piel.

Matías fue al pueblo a hacer un pedido para la siembra de la temporada, al salir del establecimiento se encontró a Chantal. Pero él esperaba a Paulina en el lugar de siempre en donde se frecuentaban.

—Matías pero qué bueno encontrarte.—saludó Chantal se acercó para besarle la mejilla y acariciarle el cabello

Al mismo tiempo llegó Paulina a su encuentro viendo como se dejaba acariciar por otra, sin querer estalló en celos y siguió su camino. Lo único que quería es alejarse de él lo más posible, Matías pudo notar lo que sucedió.

—Chantal debo irme adiós.—se despidió y salió corriendo tras Paulina pero ella ya iba lejos, Matías subió a su camioneta para alcanzarla.

—Paulina!!—gritaba Matías, pero ella estaba enojada y no quería demostrarle lo que le sucedía.

—Espérate.—se acercó a ella

—Déjame en paz.—

—Por favor detente y sube a la camioneta tenemos que hablar.—

—No tenemos nada de que hablar, solo somos amigos y no quiero que tengas problemas.—

—Sube por favor.—aunque estaba llena de celos, accedió a subir

Durante el camino al lugar donde se veían, ella estaba muy seria. Matías sabía que se había puesto celosa al verlo con Chantal, eso quería decir que le correspondía.

—Aquí podemos hablar, ¿qué sucedió que saliste corriendo?—

—No quería interrumpir tu plática con la estirada esa, perdón la señorita Villaseñor o mejor dicho tu novia. Ella asegura que se van a casar.—

—No es mi novia, no voy a casarme con ella, solo es una amiga de toda la vida, y es así de imprudente. Esos se llaman celos.—decía Matías con una gran sonrisa

—No estoy celosa, porque debería tú y yo también solo somos amigos.—

—No es verdad, tú eres mi novia. Y la mujer con la que quiero estar toda la vida.—

La sujeto de la barbilla para acercarla a su boca, era el primer beso de Paulina. los labios de Matías eran dulces y cálidos, rosaba delicadamente sus labios acariciandoles sin freno labio a labio. Matías se entregaba a Paulina en ese primer beso, el la abrazó fuertemente para sentir el calor de su cuerpo, se volvió loco al sentirla quería devorarla.

Los días siguientes se veían en aquel lugar lejos de alguien que los observara, se besaban, conversaban y hasta cierto punto se acariciaban. Había momentos en que Matías ya no podía contenerse y subía cada vez más el tono de sus caricias.

—Matías, espera aún no estoy lista.—

—Lo siento, es que cuando te tengo cerca no puedo controlarme. Quiero fundirme en tu piel y que seamos uno solo.—

—Vas a pensar que soy anticuada, pero dame tiempo no quiero que suceda algo más y después me rompas el corazón.—

—Jamás romperé tu corazón, te he buscado toda mi vida no quiero perderte nunca.—le aseguraba mientras esa volvía a besarla y acariciarla

Aunque él no quería presionarla, sus caricias decían otra cosa. Los días pasaban Cecilia observaba extraño a Matías, intuía que estaba viviendo algo muy especial y que se lo estaba reservando. Solo suplicaba que no fuera una mujer indeseable, oportunista o como su enemiga Romina.

Paulina le confesó a su tía Natalia lo que estaba viviendo con Matías, ella era la mejor para darle un consejo. Por supuesto ella le hizo saber que era una verdadera locura, pero no pudo decirle la causa de la enemistad que había entre sus familias. Pero no podía separarlos, Paulina estaba segura del amor que había entre Matías y ella, así que no dudo más.

—Pensé que no vendrías.—dijo Matías, ella se arrojó a sus brazos para besarlo sin freno.

—Ya no tengo dudas, quiero ser tuya.—

Se besaron apasionadamente mientras Matías la acariciaba sobre su vestido, era una locura pero ambos estaban seguros uno del otro. Matías y Paulina subieron a la camioneta, él manejó hasta el pueblo siguiente para alquilar una habitación.

Paulina entró a aquel hermoso lugar, no era una simple habitacion era un departamento completo, dejó su bolsa sobre la mesa que estaba ahí, el vestido de ella quedaba totalmente pegado a su figura dejando todo a simple vista, su pequeña cintura y sus piernas bien proporcionadas, Matías no podía dejar de mirarla

Pero Paulina también admiraba la figura delgada y atlética de Matías. Todo propiciaba un ambiente romántico donde los amantes podían dejar salir sus pasiones reprimidas. Sin pensarlo más Matías la tomó entre sus brazos, para besarla sin control, la respiración de ambos estaba muy agitada.

Matías la llevó contra la mesa donde la continuó besando, la lucha de sus labios desencadenaba que a la vez sus manos acariciaran a Paulina sobre su vestido. Ya no podían contener el fuego de la hoguera que había entre ellos.

Paulina estaba nerviosa pero demasiado excitada para detenerse, quitó su vestido dejando semidesnudo su cuerpo, al mismo tiempo desabotonaba la camisa de Matías, él comenzó a besar y lamer desde su cuello hasta llegar a sus senos mientras la seguía teniendo sobre la mesa. Los gemidos de Paulina se escapaban, mientras el lamía y probaba de sus senos. Continuó besando a Paulina haciendo un camino hacia su parte íntima, con sus dientes quitó su braga, para después probar de ella, la saboreaba y disfrutaba estimulando con su boca y su lengua su centro, ella no dejaba de gemir a la vez movía su cuerpo, estaba disfrutando de todo eso que era nuevo para ella.

Ambos estaban ardiendo en la pasión, Matías se levantó para cargarla y así llevarla hasta la habitación. Ella lo besaba, al entrar la recostó sobre la cama, Matías volvió a besarla desde los tobillos hasta sus piernas y de las piernas hasta su boca. Había fantaseado tanto con ese momento, que aún no podía creer que estaba sucediendo. Se detuvo por un momento.

—No sabes cuánto te amo, y cuanto he anhelado estar contigo. ¿Estás segura de ser mi mujer?.—preguntó Matías

—Estoy completamente segura, de ser tu mujer confío en ti.—respondió Paulina

Matías se levantó para quitar su pantalón y su bóxer para así quedar completamente desnudo, sacó de su cartera un preservativo, lo colocó y se colocó entre las piernas de Paulina. Volvió a besarla, poco a poco se introdujo dentro de ella. Para Paulina era su primera vez sus lágrimas rodaban por sus mejillas, Matías se dio cuenta de ello así que esperó dentro de ella a que se adaptara para poder embestirla y hacerla estallar de placer. Mientras seguía probando de sus labios, se volvía tan ardiente ese momento, estaban unidos por fin, sin embargo él la trataba con mucha delicadeza en todo momento, lo único que quería es que ella se sintiera tranquila, que disfrutara y que fuera una experiencia inolvidable.

Después comenzó a embestirla más y más, los gemidos de Paulina era una melodía para los oídos de Matías, la unión de sus cuerpos y sus almas en total sintonía, mientras se fundían en el fuego del deseo y la pasión. Sus manos unidas mientras el la embestía una y otra vez, le hacía el amor, la hacía suya en cada embestida, hasta llegar al clímax.

—Nunca voy a dejarte princesa.—expresaba Matías

—Te creo, yo tampoco te dejaré nunca.—respondió simplemente no podía resistirse a besarla

Matías no pudo contenerse, la hizo una vez más suya. Paulina era su mujer y nada los podía separar, aunque fuera en la oscuridad pero libres de amarse. Ambos se quedaron profundamente dormidos, habían consumado su amor. Tal vez algo que nació demasiado rápido, pero que habían llevado sin freno.

1
PATUBELA
En este momento lo importante es que despertó y su pérdida de memoria es parcial, pero deben darle acompañamiento para que Alejandro no lo use a su favor y saque provecho de la situación
PATUBELA
pues el destino de Heriberto era buscar la muerte con esa PERRIPUTIBANDIDA
PATUBELA
Alejandro, que no se note la mala vibra querido...puedes hacer un esfuerzo y disimular mejor
Milcaris
De a poco. Apenas está procesando el hecho que está en un hospital.
Milcaris
Ay!!! se viene algo bueno con el doctor ☺️☺️☺️
🌺 Diglass 🇵🇦🤗🌺
sacalo de allá Gavia a esa maldito asesino
Kim Nava
ese desgraciado de Alejandro debe pagar por lo que le hizo
Eudy Brito
Deja que recuerde, que te refundiras en la cárcel Alejandro 😡😡😡
Carolina Acosta
no no no no eso no por favor
Carolina Acosta
claro que se está respondiendo y es muy favorable
Carolina Acosta
reaccionó que bueno
Carolina Acosta
solo apareciendo la escopeta pagará por la muerte de Heriberto
Carolina Acosta
romina eres de lo peor no mereces el título de madre
Carolina Acosta
tus palabras son más falsas que un billete de 3 bolívares
Carolina Acosta
tarde o temprano se tiene que arrepentir de todo mal que ha hecho
Carolina Acosta
sacarte❓️🤨 no mamácita ahí te quedas por mala hermana mala madre mala esposa y mala gente
Carolina Acosta
sembraste vientos y cosechaste tempestades romina
Carolina Acosta
Cecilia tiene el privilegio que sus tres hijos son buenos muchachos la aman y respetan
Carolina Acosta
porque es un idiota que en vez de hablar con su esposa de sus necesidades enamorarla, decirle palabras dulces decirle cuanto la quieres, pero noo rl sr prefiere ser infiel
Carolina Acosta
es tú deber y derecho como heredero universal de la Gavia debes defender tu patrimonio y legado de los Samano
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play