Mafalda y Lilly Alcázar fueron intercambiadas al nacer y luego de que se descubriera la verdad Lilly regresa con sus padres Velasco y Cecilia, obligando a Mafalda a ceder siempre ante los caprichos de su hermana lo cual incluso la lleva hasta la muerte, por suerte el universo le otorgó una segunda oportunidad a Mafalda para cambiar su trágico destino
NovelToon tiene autorización de @maryurisve para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo II: Fiesta de compromiso parte 2
Joshua observó como Mafalda subía a un vehículo de una compañía de taxi reconocida lo cual le dio un poco de alivio así que se dirigió a su oficina desde donde hizo un par de llamadas, luego con impaciencia arregló su traje y tomó las llaves de su auto para evitar que lo que sea que intentara Lilly no tuviera éxito
-Espero llegar a tiempo – Se dijo a sí mismo
Mafalda iba en silencio en el taxi y a pesar del amargo momento anterior estaba feliz porque esta sería la última vez que cedería ante los deseos de su familia, la razón para venir es porque necesitaba despedirse y darle un cierre a esta etapa de su vida
-Llegamos a su destino señorita – Dijo el conductor
Mafalda observaba el lugar que escogió Lilly para celebrar su compromiso y sintió escalofríos, además de que el cielo estaba nublado como si estuviera a punto de llover y ella sentía miedo a los relámpagos
-Hasta el cielo sabe que todo esto es una farsa – Se dijo a sí mismo
Lilly Alcázar de 25 años se observaba en el espejo y sonreía con suficiencia porque en contraste con su hermana adoptiva Mafalda, ella era una mujer de piel muy blanca, ojos verdes, cabello rizado color castaño, en general era muy hermosa y sofisticada y ese vestido de color azul pálido que usaba esa noche la hacía lucir muy delicada
-¿Qué te parece mamá? – Preguntó Lilly
Cecilia de Alcázar observaba a su hija y le parecía que se veía tan hermosa esa noche, además de que se parecía tanto a ella que era innegable que se trataba de su hija biológica
-Estás preciosa Lilly – Respondió Cecilia, muy conmovida
Lilly se dio la vuelta llena de orgullo mientras era observada por su madre y el motivo para sentirse tan feliz es porque esa noche finalmente lograría su objetivo de hacer que Mafalda fuera repudiada por sus padres expulsándola para siempre de la familia Alcázar
-¿Crees que soy más bonita que mi hermana? – Preguntó Lilly
Cecilia frunció ligeramente el ceño porque Lilly siempre hacía comparaciones entre ella y Mafalda y no le gustaba, después de todo había criado a Mafalda y también la consideraba su hija, aunque nunca la defendió de forma adecuada debido a su cobardía
-Sí – Respondió Cecilia
Cecilia sabía que estaba actuando mal, el problema es que era una mujer débil, de carácter y no le gustaba contrariar a su hija, después de todo fue su culpa que se perdiera esos primeros años de su vida y le diera sus cuidados y amor a una hija que no era suya
-Espero que mi hermana no juegue uno de sus trucos esta noche – Dijo Lilly fingiendo inocencia
Cecilia no se sentía a gusto con esta conversación y estaba por responderle a Lilly que si tanto temía a la reacción de Mafalda en ese caso no debió presionar tanto para que esta asistiera a la fiesta, sin embargo, en ese momento entró a la habitación Velasco con una expresión de disgusto en su rostro y decidió mantenerse en silencio
-¿Puedes creer que Mafalda no solo va a llegar tarde, sino que va a tomar un taxi? – Preguntó Velasco con enojo
Lilly esbozó una ligera sonrisa en su rostro porque su hermana no la decepcionaría, no obstante, cuando sintió que su madre la observaba con un poco de molestia, cambió su expresión a una de pesar y observó a su padre, el cual al verla tan agraviada no pudo evitar sentirse muy conmovido
-Papá, estoy segura de que Mafalda no tiene malas intenciones – Dijo Lilly con un tono de voz tranquilizador
Velasco suavizó la expresión de su rostro y le sonrió a Lilly, la cual a diferencia de Mafalda era delicada y de buen comportamiento
-Lilly no necesitas justificarla – Respondió Velasco con desdén
Lilly se acercó a Velasco y lo abrazó en una actitud muy infantil, lo cual le encantaba a este severo hombre de negocios
-No la estoy justificando papá, es que pienso que mi hermana debe estar muy triste porque me estoy comprometiendo con su amor de la infancia – Dijo Lilly al borde de las lágrimas
Velasco Alcázar era un hombre de 52 años, de rasgos clásicos, muy atractivo y siempre tenía una expresión muy severa en su rostro y para todos a su alrededor ellos tenían una vida perfecta
-Déjate de tonterías porque los sentimientos no se pueden forzar y Joaquín a la que ama es a ti – Dijo Velasco
Joaquín Guzmán de 25 años era el prometido de Lilly, y es el primo de Joshua y vecino de las dos hermanas y desde el inicio de la universidad cortejó a Mafalda y cuando ella aceptó ser su novia y recién comenzaban su relación, Lilly fiel a su naturaleza se interpuso entre ambos haciendo que ellos terminaran
-Este no es momento para hablar sobre ese tema – Dijo Cecilia con impaciencia
Velasco y Lilly observaron a Cecilia con un toque de enojo porque les desagradaba que apoyara a Mafalda a pesar de que ellos no tenían la razón
-Mafalda se comporta de esa forma tan desvergonzada porque tú la apoyas – Dijo Velasco
Lilly notó la tensión entre sus padres y se dio cuenta de que esto no era bueno para sus planes, así que decidió intervenir para servir de mediadora entre ellos
-Mamá, papá esta noche es un momento para celebrar como familia
Lilly los instó a darse un abrazo familiar y estaba feliz porque su esfuerzo de tantos años finalmente daría frutos
-Vamos a celebrar – Dijo Lilly
La familia Alcázar había alquilado una casa de estilo colonial en las afueras de la ciudad para la celebración la cual tenía la particularidad de conservar mucho del encanto de esas construcciones de antaño con sótanos y bodegas para la conservación del vino y toda la decoración fue escogida personalmente por Lilly
-Te felicito Lilly porque todo quedó muy hermoso – Dijo Cecilia
Mafalda llegó en ese momento y llamó la atención de las personas en el lugar no solo porque había llegado en taxi sino porque era evidente que no pertenecía esa familia, después de todo era una hija falsa, aunque eso no disminuía ni un poco su exótica belleza
-Finalmente, llegaste – Murmuró Velasco con molestia
Velasco se acercó a Mafalda para darle un abrazo porque después de todo debía mostrar una imagen de padre amoroso
-Papá, querías que viniera así que aquí estoy – Respondió Mafalda en un tono de voz bajo
-Intenta no arruinar las cosas para tu hermana – Le advirtió Velasco
Velasco fue saludando a los invitados en compañía de sus dos hijas, mostrándose como un orgulloso hombre de familia
-Velasco me produces un poco de envidia, tienes dos hijas tan hermosas – Dijo uno de sus socios comerciales
El obeso hombre observó con lujuria a Mafalda, lo cual no pasó desapercibido para Velasco y le sonrió con complicidad a su lascivo amigo
-Ahora que Lilly se va a casar, supongo que es momento de que Mafalda también lo haga – Respondió Velasco con descaro
Mafalda puso los ojos en blanco, lo cual no pasó desapercibido para varios de los invitados causando reproches en unos y sonrisas entre otros, Joshua que había llegado escuchó el comentario de Velasco y apretó los puños con enojo
-Mujer terca, te advertí que no debías venir a este lugar – Murmuró Joshua
Joshua no tenía ninguna razón para asistir a esta fiesta porque su relación con su primo era pésima, además no soportaba a la descarada de Lilly y todos se sorprendieron cuando hizo su aparición en esa celebración
-Supuse que no vendrías – Dijo Joaquín
Joaquín siempre sintió envidia de su primo el cual a pesar de quedarse huérfano cuando tenía ocho años y mudarse como un refugiado en la casa de sus padres siempre fue un alumno destacado y actualmente era un empresario muy exitoso por mérito propio
-Y perderme la comida y bebida gratis – Respondió Joshua con sarcasmo