Sus dientes se hundieron en mi cuello y grité, mordiendo de vuelta tal como él dijo, pero no dolió como pensé que era, fue eufórico en cierto modo, peligrosamente bueno mientras gemía. No había atravesado mi piel, pero podía decir que la mordida era diferente, que algo había quedado y sabía que el débil anillo de marcas de dientes no se desvanecería pronto. Ahora los otros dos hermanos estaban esperando para hacer lo mismo. Mi cuerpo temblaba, ya en éxtasis, ¿cómo iba a tomarlos a los tres? Ellie era rica, pero su padre nunca le dio una sola muestra de afecto. Hasta que su camino se cruzó con los hermanos Sined. Los hombres lobo y los vampiros eran parte de historias oscuras en la mente de Ellie, hasta que conoce no a uno, ni a dos, sino a tres hombres lobo, y a un vampiro muy poderoso. ¿Qué hace que las cosas sean más complicadas? Todos la quieren para si mismos.
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Fiesta en casa
Eleonor
"No estoy seguro..."
"¡Vamos, ya ha pasado un mes y no has estado en una sola fiesta en el campus! No estoy diciendo que tengas que ir, pero creo que deberías tener la experiencia mientras estás aquí. Tienes que ir al menos a uno y ver cómo es".
"Aun así..." Me mordí el labio.
El primer mes de universidad había transcurrido sin grandes alardes. No había hombres lobo ni sobrenaturales más allá de los libros que el profesor Cross me había recomendado. Sólo tarea y amigos y fue maravilloso.
Tenía sentido que Charlie estuviera preocupado. Normalmente la gente se unía a clubes o deportes o cualquier otra cosa para llenar su día con algo que hacer y aunque algunos clubes eran interesantes para mí, realmente no me había unido ni participado en ninguno.
reuniones.
Tal vez estaba un poco asustado, tal vez un poco cauteloso a la hora de interactuar con más personas, ¡pero había ido a mi propio ritmo! El club de lectura del campus fue más que comprensivo e incluso me dio una copia del libro que estaban leyendo en ese momento por si alguna vez quería unirme a sus discusiones.
¡Y yo quisiera! ¡En algún momento, pero definitivamente sucedería!
Entonces, tenía sentido que Charlie estuviera preocupado por mí y mi vida social, pero realmente no creía que una fiesta fuera la mejor primera introducción para hacer más amigos y exponerme.
No era que Charlie estuviera equivocado, era sólo que yo estaba tratando de evitar problemas y las fiestas eran problemas. Eso y ya no era el extrovertido que alguna vez fui. No estaba seguro de cuánta alegría encontraría en una fiesta llena de extraños.
De ahí mi vacilación y que Charlie tratara de asegurarme que no explotaría espontáneamente debido a las relaciones sociales.
interacción.
"El's, si lo odias tanto podemos irnos de inmediato, pero al menos inténtalo. ¿Cómo vas a vivir si nunca intentas nada?"
Uf. Eso fue un golpe mental que prácticamente me dejó fulminante.
Se parecía mucho a Thomas regañándome para que saliera más y probara cosas nuevas y realmente no necesitaba eso en mi conciencia cuando Thomas estaba desaparecido por motivos de trabajo y recibía mensajes de texto esporádicos en horas extrañas debido a las zonas horarias.
"... ¿Qué partido es?"
"¡El de!" Charlie sonrió.
"No, nono, sólo estoy preguntando, ¿a qué fiesta intentas arrastrarme?"
"Es uno más pequeño en manos de una de las hermandades. ¿Delta Phi? La casa rosa en el campus".
"¡Oh! Esa, creo que conozco a la líder de la hermandad, ella trabaja en la biblioteca, ¿verdad?"
"Sí, entonces estoy pensando que va a ser mucho más frío que lo que hacen algunas de las otras casas de vida griegas, y oye, si no es así, entonces podemos irnos por completo y simplemente relajarnos en mi dormitorio".
Era... tentador, por mucho que odiara admitirlo.
Me encantaban las fiestas. Cuando se celebraban en el hotel y teníamos que asistir, mi padre siempre estaba ocupado con los invitados y los negocios, así que mientras yo fuera bonita y educada podía comer lo que quisiera de las mesas de comida y alejar a mi hermano de las conversaciones. la tarjeta de la hermana pequeña.
Una fiesta universitaria... todo lo bueno y lo malo podría pasar
en uno de ellos pero si no iba solo... y si tuviera
una salida... No podía creer que lo estuviera contemplando cuando
Una palabra y mi padre me llevaría a casa más rápido.
de lo que podría pedir perdón.
¿Me estaba volviendo codicioso? ¿Ya tienes tanto y aún quieres tener un poquito más? Pero... quería hacerlo. Tenía muchas ganas de hacerlo.
"...Bueno."
"¡¿En realidad?!"
"Sí, iré."
"¡Oh, esto será muy divertido! Te lo prometo, será genial. Ven a mi dormitorio esta noche, nos prepararemos juntos y te prestaré un lindo atuendo—"
"¿Qué le pasa a mi ropa?"
"-y podemos ir juntos y si apesta, todas tus cosas estarán en mi dormitorio de todos modos y tendremos una fiesta de pijamas".
"¿Qué-qué tiene de malo mi forma de vestir?"
"El. Me sorprendería que tuvieras un vestido que no te hiciera parecer una azafata o una mujer de negocios en una reunión de la junta directiva".
"...Oh." Ciertamente no tenía ropa sexy digna de un club, ¡pero aun así!... algunas eran informales de negocios.
El veto fue algo muy poderoso en la familia Everwood. Por lo general, mi padre decía que no, y teníamos que escucharlo, y él tenía cierta... imagen de mí que yo tenía que defender. Una que no era 'chica universitaria' a pesar de que eso es exactamente lo que Era.
"Oye, lo llamo como lo veo. La verdad duele".
"Voy a vetarlo si no me gusta".
"Está bien, está bien, pero déjame peinarte. Tienes unas ondas muy bonitas, pero nunca haces nada con ellas".
"Está bien, supongo que es un trato".
"¡Genial, nos vemos a las ocho y nos prepararemos!"
Las ocho fueron hace una hora, actualmente eran las nueve, y había estado enloquecido por un poco más de tiempo.
Charlie había hecho todo lo posible con el atuendo y el maquillaje, dándome una falda lápiz corta y brillante y una blusa fluida con tirantes finos, dándole a mi cabello algunos rizos y mucho volumen para rellenarlo, y un maquillaje ligero que hizo que mis ojos resaltaran.
Me sentí bonita; ERA bonita, estábamos rockeando todo y estaba a punto de perder la calma porque mientras estábamos frente a la casa de Delta Phi, la fiesta se extendía hacia el patio con mesas dobladas con bebidas y bocadillos mientras la gente se emborrachaba y bailaba.
Había barriles de cerveza y enfriadores de vino, se servía champán mientras la gente gritaba y algún DJ tocaba melodías ciertamente buenas y al menos dos equipos deportivos estaban presentes mientras alguien bebía su jarra de cerveza.
"Pensé que habías dicho que esta era una fiesta más pequeña".
"Pensé que sí", Charlie frunció el ceño. "Espera, dame un segundo, voy a hablar con Ryan, ella sabrá qué pasa".
"Espera, ¿me vas a dejar? ¡Acabamos de llegar!"
"Estás en el césped, será un minuto y, por lo que parece, la vida de la fiesta está dentro". Ella asintió con la cabeza hacia el edificio donde las luces parpadeaban y la gente gritaba. No sabía cómo no había habido una infracción por ruido todavía. "Estarás bien."
Luego Charlie me dejó allí en el césped, incómodo como si me estuvieran apuntando con una pistola. Habían pasado poco más de las nueve desde que se fue, y ahora eran casi las diez, y había estado enloqueciendo durante mucho más tiempo del minuto que me habían prometido.
