La vida de Enzo y Lori se cruzó con un lamentable accidente, sin saberlo una amistad cimentada en un secreto los lleva por caminos parecidos. Enzo es la estrella de baloncesto de la escuela, guapo y destinado a la grandeza. Lori, una artista apasionada, la sombra que siempre lo sostiene, la única que conoce la verdad detrás de su arrogancia. El mundo de Lori ha girado en torno a Enzo, alimentando un amor silencioso e incondicional.
Enzo y Lori es una historia sobre la redención, el verdadero significado del amor incondicional y la dolorosa verdad de que, a veces, la persona que más amas es la que más te ciega.
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El alma en el lienzo.
La vida de Lori se desarrollaba en un contraste silencioso y profundo con el bullicio que rodeaba a Enzo, mientras él dominaba el centro de la atención en el campo de juego, el mundo de Lori se tejía en la serena intimidad de su habitación, siendo un santuario donde el penetrante olor a trementina y pintura al óleo perfumaba el aire.
Su pasión por el arte trascendía un simple pasatiempo; era un refugio, una forma de terapia y, sobre todo, un lenguaje.
Cada pincelada sobre el lienzo era un eco liberador de su pasado, una forma de canalizar las emociones que, de otra manera, la habrían ahogado, la pintura le había permitido sanar, una metamorfosis emocional, transformando la tristeza, la frustración y el dolor de su accidente en algo palpable y hermoso. Donde antes había destellos de gloria fugaz en la gimnasia, ahora había una satisfacción perdurable en el arte.
Sus primeras obras eran bocetos oscuros y melancólicos en una libreta de espiral que habían evolucionado drásticamente. Ahora, sus cuadros estaban llenos de luz, de colores vibrantes y de una sensibilidad única que pocos poseían.
Pintaba paisajes que reflejaban la calma que había luchado por encontrar, retratos que capturaban la esencia oculta de las personas, y obras abstractas que navegaban la complejidad de sus sentimientos internos. No solo pintaba lo que veía, sino lo que sentía.
En la comodidad y privacidad de su cuarto, una pintura en particular, cuidadosamente escondida tras un caballete, era su ancla. Era una obra llena de luz, que retocaba día con día, añadiendo pequeños detalles que solo ella notaba: una sombra más suave, un brillo más intenso, un matiz que equilibraba la composición, parecía ser su diario visual más íntimo.
Su talento no pasaba desapercibido, en la escuela, los maestros de arte la felicitaban constantemente por su visión audaz y las técnicas empleadas para su edad.
Sus compañeros admiraban la habilidad con la que lograba dar vida a ideas que para ellos eran esquivas, aunque Lori era introvertida por naturaleza, la pintura le había infundido una nueva y silenciosa confianza. Era una forma de sentirse completa de una manera que la gimnasia, con toda su presión y espectáculo, nunca le había permitido. Después de algunos años, ya no anhelaba la validación de un jurado ni el aplauso estruendoso de una multitud; su mayor y más pura satisfacción era ver su alma plasmada en un lienzo terminado.
Al llegar a la preparatoria, Lori subió las escaleras del edificio principal junto a sus compañeras. Alba y Dafne, sus amigas más cercanas y las únicas que conocían el verdadero alcance de su talento, se acercaron a ella en el pasillo.
—¡Lori, detente! ¡Tenemos que hablar de algo! —exclamó Alba, frenándola con una mano en el brazo.
Dafne, más tranquila, asintió con una sonrisa cómplice.
—Alba y yo estuvimos hablando. El profesor Davies nos enseñó la convocatoria para la exposición anual del "Espacio Joven" de la galería municipal.
Lori frunció el ceño, su expresión se volvió de cautela inmediata. —¿De qué están hablando? ¿La galería grande? No creo...
—¡Sí, la grande! —interrumpió Alba con energía—. Y tienes que asistir, es la oportunidad perfecta para mostrar algo. Piensa en esa pintura que tienes casi terminada, la de la luz... la que no nos dejas ver.
—No, no puedo —murmuró Lori, sintiendo cómo la ansiedad le apretaba el pecho. La idea de que sus pinturas, sus íntimos pedazos de alma, estuvieran expuestos al juicio público era aterradora—. Mis cuadros son para mí. Es diferente a la gimnasia; aquí no es un deporte, es... mi corazón.
Dafne se acercó y la tomó suavemente de la mano. —Sabemos que da miedo, Lori, pero es por eso que tienes que hacerlo. ¿Recuerdas lo que siempre dices? Necesitas dejar el pasado atrás, debes compartir la belleza que creaste, es un paso enorme.
—Además, Lori, —añadió Alba, gesticulando con entusiasmo—, el profesor Davies dijo que te considera su estudiante más talentosa en años, nos pidió que te animáramos. ¡Tienes que darnos un sí! Al menos envía la solicitud y vemos qué pasa. Tienes tres meses para decidir.
Lori las miró a ambas, el pánico y la tentación luchando en su interior, la idea de que sus colores brillaran fuera de su cuarto era electrizante y aterradora a la vez.
—Lo pensaré, solo lo pensaré —cedió, con un suspiro.
Mostrar el cuadro qué ocultaba del mundo, era una idea impensable.
En la tranquilidad de su mente, Lori sabía que en realidad Enzo se había convertido, sin que ella lo supiera del todo, en un tema recurrente y fundamental en su arte, dibujaba en sus bocetos los músculos, capturando la energía de los movimientos dinámicos de los chicos de baloncesto, era una forma de desarrollar las sombras para sus pinturas.
Lori se había enamorado de él lentamente, sin estridencias, a través de las conversaciones al atardecer y los pequeños momentos de silencio compartido. Él no era solo su mejor amigo, era su musa. Enzo era la inspiración silenciosa y al mismo tiempo el culpable, sin embargo, pensar en él de forma positiva la ayudaba a pintar un futuro que no había imaginado, un futuro que, en ese momento, parecía tan brillante y lleno de promesas como los colores más luminosos de su paleta.
La posibilidad de la exposición sobre ella era un nuevo desafío que le exigía la misma valentía que una vez necesitó para sostener un pincel por primera vez.
ahora sí me quedé sorprendida el amor de Lory siempre fue Ron 👏👏👏👏👏
Lory merecía esa felicidad me encantó la novela 🥰
ese final está buenísimo es inesperado Ron siempre estuvo ahí
que viva el amor verdadero ☺️