Después de un devastador adiós, la vida de Lucía cambia drásticamente. En su nuevo trabajo como asistente en una prestigiosa empresa, descubre que su jefe es el imponente y enigmático CEO, Alejandro Ferrer. Desde el primer día, Alejandro se muestra distante y frío, pero detrás de esa fachada se esconde un hombre marcado por traiciones y engaños del pasado.
A medida que Lucía se sumerge en el mundo corporativo, se enfrenta a desafíos y rivalidades, descubriendo que la oficina es un campo de batalla donde la venganza y la ambición están a la orden del día. Pero lo que Lucía no sabe es que Alejandro ha puesto sus ojos en ella. Pese a que Lucía no siente lo mismo, Alejandro está decidido a luchar por su amor, desafiando las sombras de su pasado y enfrentando cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
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Capítulo 18: La Trampa Perfecta
El descubrimiento del traidor había dejado a todos en la Torre Ferrer en un estado de alerta máxima. La confianza se había vuelto un bien escaso, y cada movimiento era observado con sospecha. Sin embargo, a pesar del éxito en desmantelar parte de la red de Dimitri, Lucía y Alejandro sabían que su enemigo no se quedaría quieto por mucho tiempo.
Natalia, consciente de que Dimitri estaba en una posición vulnerable, propuso una idea audaz. "Debemos utilizar esta oportunidad para atraerlo a una trampa. Sabemos que está debilitado y que ha perdido recursos, pero también sabemos que está desesperado. Si jugamos bien nuestras cartas, podemos hacer que cometa un error que lo destruya definitivamente."
La propuesta de Natalia fue recibida con cierto escepticismo. Alejandro, en particular, estaba preocupado por los riesgos que implicaba. "Es un plan peligroso. Si fallamos, Dimitri podría ganar terreno y recuperar lo que ha perdido. No podemos permitirnos más errores."
"Entiendo tus preocupaciones," respondió Natalia con calma, "pero también debemos considerar que este podría ser nuestro mejor momento para acabar con él. No podemos esperar a que Dimitri se recupere y vuelva a la ofensiva. Debemos actuar ahora, mientras aún tenemos la ventaja."
Lucía, que había permanecido en silencio hasta entonces, tomó la decisión final. "Estoy de acuerdo con Natalia. Hemos llegado demasiado lejos para retroceder ahora. Si esto significa exponer a Dimitri y ponerle fin a su amenaza de una vez por todas, entonces debemos hacerlo."
El plan de Natalia era complejo y requería una coordinación precisa. La idea era hacer creer a Dimitri que la Torre Ferrer estaba a punto de cerrar un trato multimillonario con una empresa internacional. El trato sería lo suficientemente tentador como para atraer a Dimitri a salir de su escondite e intentar sabotear la operación.
Marcos y su equipo se encargaron de crear una falsa transacción financiera, completa con documentos y comunicaciones que parecieran auténticas. Todo fue diseñado para que Dimitri creyera que este era el momento perfecto para atacar. Mientras tanto, Natalia y sus contactos en el mundo de la inteligencia se aseguraron de que la información llegara a los oídos de Dimitri.
Los días pasaron con una tensión creciente. Lucía y Alejandro se mostraban serenos en el exterior, pero en su interior la incertidumbre los consumía. Sabían que el plan era arriesgado, pero también confiaban en la habilidad de Natalia para llevarlo a cabo.
Finalmente, después de una semana de espera, recibieron la confirmación de que Dimitri había tomado el anzuelo. Sus agentes en Europa informaron que Dimitri estaba movilizando sus recursos y que planeaba interceptar la transacción falsa. Era la señal que todos estaban esperando.
"Ahora es nuestro turno," dijo Natalia mientras finalizaba los preparativos. "Hemos preparado un equipo de operaciones encubiertas que se encargará de capturar a Dimitri en el momento exacto en que intente atacar. No podemos permitir que se escape."
La noche de la operación llegó. Lucía y Alejandro observaron desde la sala de control en la Torre Ferrer mientras el equipo de Natalia se posicionaba en varios puntos estratégicos. La trampa estaba lista, y ahora solo quedaba esperar.
Las horas pasaron lentamente, cada minuto aumentando la tensión en el ambiente. De repente, uno de los agentes de Natalia reportó movimiento en las cercanías del lugar donde se llevaría a cabo la supuesta transacción. Era Dimitri, acompañado por varios de sus hombres.
"Lo tenemos," susurró Natalia, con una mezcla de satisfacción y cautela. "No hagan nada hasta que esté en posición. Necesitamos atraparlo con las manos en la masa."
Dimitri, confiado en que su plan para sabotear la transacción sería un éxito, no sospechaba que estaba caminando directamente hacia la trampa. Mientras él y sus hombres se acercaban al lugar, el equipo de Natalia los observaba en silencio, esperando el momento perfecto para actuar.
Finalmente, cuando Dimitri se dispuso a interceptar la transacción, Natalia dio la señal. En cuestión de segundos, el equipo de operaciones encubiertas rodeó a Dimitri y a sus hombres, apuntándolos con armas y exigiendo su rendición.
"Es el fin del juego, Dimitri," dijo Natalia mientras salía de su posición y se acercaba a él. "No tienes adónde huir. Tu red está destruida, tus recursos congelados, y ahora estás bajo custodia. Has perdido."
Dimitri, sorprendido y furioso, intentó resistirse, pero pronto se dio cuenta de que no tenía escapatoria. Sus hombres fueron desarmados y arrestados, y él mismo fue esposado y llevado bajo custodia.
Desde la sala de control, Lucía y Alejandro observaron con una mezcla de alivio y asombro. Habían logrado lo que parecía imposible: derrotar a Dimitri Ivanov y poner fin a su amenaza.
La noticia del arresto de Dimitri se difundió rápidamente, y la Torre Ferrer pronto fue elogiada por su valentía y determinación para enfrentar a un enemigo tan formidable. Sin embargo, para Lucía y Alejandro, la victoria también trajo consigo un profundo cansancio. Habían luchado incansablemente durante meses, y ahora que todo había terminado, sentían el peso de todo lo que habían pasado.
Al día siguiente, Natalia se reunió con ellos en su oficina. "Lo han hecho bien. Dimitri será procesado, y sus aliados internacionales han sido neutralizados. La Torre Ferrer está segura, al menos por ahora."
Lucía asintió, agradecida por las palabras de Natalia. "No podríamos haberlo hecho sin ti, Natalia. Has sido crucial en esta victoria."
"Fue un esfuerzo en equipo," respondió Natalia con modestia. "Pero también es cierto que ahora deben enfocarse en reconstruir y fortalecer la empresa. Han pasado por mucho, y ahora es el momento de mirar hacia el futuro."
Con Dimitri fuera de juego, Lucía y Alejandro sabían que podían comenzar a sanar las heridas y construir una Torre Ferrer aún más fuerte. La amenaza había sido eliminada, y aunque el camino no sería fácil, sabían que juntos podrían superar cualquier desafío que se les presentara.
La trampa había sido perfecta, y Dimitri había caído. Ahora, la Torre Ferrer se levantaba de las sombras, lista para enfrentar el nuevo amanecer.
