Cira, es la hija de la ex reina de los demonios de fuego y del rey de Belgeun, un reino de la comunidad mágica de Hurmaya. Su madre murió hace años y acaba de morir su padre. Su hermano mayor, ha sido coronado como rey y la ha condenado a vivir sin amor.
Dos hombres se han enamorado de ella, y harán hasta lo imposible para que pueda ser libre de amar.
¿Podrá Cira disfrutar de un amor verdadero con plena libertad?
HISTORIA PRECUELA DE LA COLECCIÓN HURMAYA (Cuarta historia corta)
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17. La esposa de Myeong
Lady Karoly está vestida de novia frente al monje, junto a Lord Myeong, ambos han leído los libros de encantamientos y maldiciones de la Comunidad Mágica de Hurmaya, no había duda alguna, aquel hechizo que ha puesto la madre del hombre que ama sobre ella, solo podía ser roto si quien la amaba la olvidaba o si ella ponía un sello matrimonial en su mano casándose con otro hombre.
Estaba ahí aceptándose casar con Lord Myeong, hijo del duque de Ye del reino de Belgeun; con quien su padre había preparado un matrimonio, el duque de Husag jamás imaginó que su hija aceptaría, y que estuviera de acuerdo con realizar esa boda en tan poco tiempo, pero cuando vio la mirada de su hija notó que algo había muerto dentro de ella. Aquella hija de la hermana de Cira, cargaba un gran amor en su corazón y también un gran dolor.
Lord Myeong la observa, tendría que ser ciego para no ver que era una mujer hermosa, pero podía ver esa melancolía en el rostro de la joven, aunque ella no lo sabe, el hombre que se va a convertir en su esposo, conoce las razones por las cuales ella aceptó esa boda, no piensa forzarla, a nada, pero necesita salvar a la princesa Cira, así que intentará llegar a su corazón, aunque sea otro tipo de amor el que le otorgue.
El gran monje que oficiaba la ceremonia, enlazó la mano de los novios, con una enredadera de espinas, provocando que ambos sangraran, luego hizo sumergir las manos en una pequeña fuente, y echó sobre el agua unos polvos mágicos, la sangre de ambos se mezcló y luego se tornó en un verde esmeralda muy brillante; cuando el monje cortó la enredadera, un tatuaje verde esmeralda brillante apareció en las manos, en forma de dos aros; era el sello matrimonial que los convertía en marido y mujer.
El gran monje levantó las manos de ambos, mostró ante el público el sello que los unía, según lo que dictaban las costumbres, para toda la vida; Karoly esbozó una triste sonrisa, tratando de frenar el poderoso fuego que sentía dentro de ella.
El hombre que ella ama, es el príncipe Carpio de Susumira, quien ingresó a la iglesia justo en el momento en el cual el monje principal declaró a la pareja como marido y mujer, fue un golpe muy duro y por un momento, las miradas de Karoly y Carpio se encontraron, ella apretó la mano de Lord Myeong, quien levantó su mano y le dio un beso en el dorso mientras todos aplaudían, ella sonrió y le dio un beso tierno, ambos iban caminando por aquel pasillo.
A Myeong le pareció extraña esa muestra de cariño de su ahora esposa, tal vez si podía lograr que su relación fuera real, cordial, aunque sin amor. El hijo del duque de Ye, desconocía la identidad del hombre de quien Karoly estaba enamorada, y ni se imaginaba que aquel estaba en la iglesia pensando llevarse a la novia, pero un buen amigo de Carpio estaba tratando de convencerlo por todos los medios de que no lo haga.
No obstante, cuando él estuvo acercándose, Karoly le dio una mirada de reproche, y se abrazó más a Myeong, quien se estaba haciendo una idea equivocada de ella, supuso que tal vez ella queria realmente olvidarse del amor de ese otro hombre y lo intentaría con él.
El príncipe Carpio se detuvo conocía muy bien la determinación en el rostro de la mujer que amaba, no la detendría ahí, pero necesitaba hablar con ella, e ideó un plan con su amigo para lograr verla, antes de la fiesta de bodas, un banquete que se realizaría en el palacio de Fontana, como regalo de los reyes, los esponsales ingresarían por lados diferentes al gran salón, se quedan algunos minutos solos antes de ingresar, y ese momento aprovecharía Carpio para hablar con ella, se negaba a perderla.
Después de un paseo bastante silencioso en el carruaje, Karoly y Myeong han llegado al palacio, la comitiva los lleva a lados opuestos, Karoly ingresa al salón previo y se encuentra con Carpio, y después de algunos diálogos en que habla el corazón, ella termina señalando al príncipe de Susumira que la olvide, que ella seguirá con su matrimonio, y que irá hasta Belgeun a vivir con su esposo.
Karoly, abrió la puerta e ingresó al salón, con la sonrisa más grande dibujada en su rostro y el corazón hecho añicos. Lord Myeong tomó la mano de su ahora esposa, hizo una reverencia y luego la tomó de su cintura para empezar a bailar con ella, sin saber lo que había ocurrido hace unos instantes. Mientras que en la oscuridad del salón contiguo, Carpio apretaba los puños, conteniendo la rabia y el dolor, esa tarde algo dentro de él se fragmentó.
Horas más tarde, los recientes esposos subieron al carruaje que los llevó a Belgeun, el camino fue muy callado, Karoly a veces sonreía nerviosamente. Cerca al lugar donde viviría, Lord Myeong le enseñó por la ventana del carruaje unas montañas.
- "Pasando las montañas, está el Valle de los Halcones, preguntaste mucho por eso", dijo Lord Myeong, con una sonrisa, y vio como la mirada de la joven se puso brillante.
Karoly miró con una gran sonrisa el paisaje, estaba muy emocionada, Belgeun era un lugar poco conocido por los demás reinos, ella fue realmente la primera esposa de alguien de Belgeun que no fuera de ese lugar sino de otro reino.
Cuando finalmente llegaron a donde iban a vivir, Lord Myeong ordenó que acomodaran las cosas para su esposa y la ayudaran a arreglarse. Un par de horas más tarde, Karoly se miró en el espejo, usando aquel camisón para su noche de bodas.
Myeong estaba afuera de la habitación, respiró profundo no quería lastimar a la mujer que convirtió en esposa, pero necesitaba convencer al rey de que su matrimonio era real, por lo tanto debían parecer una pareja realmente enamorada. Tocó la puerta, y ella le dijo que pasara.
El hijo del duque de Ye se acercó a ella con unas copas de vino, tomaron un poco, luego las pusieron en la mesa. Él empezó a besarla y bajar despacio por el cuello de Karoly, ella solo cerró los ojos, las caricias y besos de Carpio vinieron a su mente, mientras su ahora esposo, la pegaba hacia él y usaba sus manos para recorrer su cuerpo, creía que iba a ser más fácil, queria detenerlo y a la vez pensaba qué decirle para hacerlo.
Lord Myeong seguía llevando a Karoly hacia la cama, ella temblaba y una lágrima cayó por su mejilla, mantenía los ojos cerrados, solo rogaba que pasara rápido.
- "¿Por qué tiemblas?, ¿te doy miedo?", preguntó Myeong, era obvio que esa mujer lo estaba rechazando y no se sentía cómoda con su cercanía, debía detener todo en ese momento, él no era el tipo de hombre que se aprovechaba de las circunstancias para intimar con una mujer.
- "Yo... Yo lo siento, es que... Sé que debí decirte antes, yo no soy...", dijo Karoly nerviosamente, sin entender por qué había perdido su clásica confianza.
Myeong la sentó en la cama mientras se dirigió a la ventana.
- "¿Lo amaste mucho?", preguntó Myeong sin dejar de mirar el cielo, "estás nerviosa, pero no porque sea tu primera vez, sino que no son las caricias y los besos que quieres tener", continuó diciendo Myeong; tenían que ser sinceros, pero para eso, ella necesitaba calmarse.
- "Lo siento, yo debí decirte. Entenderé si me quieres repudiar", dijo Karoly.
- "No te voy a repudiar. Eres mi esposa y lo serás hasta el último día de mi vida", expresó Myeong acercándose a Karoly.
- "Trataré de ser una esposa adecuada, sé que debo cumplir con mis deberes", manifestó Karoly recostándose en la cama.
- "Me dijeron que eras más aguerrida, pensé que batallarías y no serías sumisa", comentó Myeong.
- "Acabemos con esto, me acostumbraré a ti", dijo Karoly.
- "Eres muy bonita Karoly, pero acostarme con una mujer mientras está pensando en otro no me excita, y no tengo mucho tiempo para enamorarte y hacer que te olvides de él. Le prometí a la reina Krasa que no te obligaría hacer algo que no quieras, (entregándole una carta) mi habitación está al frente, está será la tuya. Para todos los demás eres mi esposa y mi mujer, para todos los demás está noche dormimos juntos, eres libre Karoly de explorar, conocer y mandar en esta casa y todos mis territorios, como la señora de Lord Myeong de la familia del ducado de Ye y mientras viva no podrás ser de ningún otro hombre. Necesito que hagas algo por mí, te lo explicaré en los próximos días, esa carta la envió la reina de Fontana, espero seas feliz acá Karoly, tal vez ingrese a tu habitación algunas noches, pero no te preocupes, jamás haré algo que tú no quieras. Que descanses", expresó Myeong para luego irse.
Karoly no entendió nada, presurosa buscó entre las plantas de la habitación algunas piedras, las trituro como pudo y recitando unos conjuros arrojó el polvo sobre la carta mostrando las líneas que había escrito su amiga, luego de leerla, sonrió y después abrazó la carta, era como si una pequeña esperanza sé albergara en su corazón, como si pese a todo y contra todo, ella no estaba sola. Su mejor amiga le había asegurado un esposo digno, lamentaba mucho que su vida fuera tan corta, pero siempre estaría en deuda por salvarle la vida, y haría lo que él necesite para ayudarlo.
Me gustaría saber el orden completo de.las sagas completas
Tambien si nos es mucha.molestia saber si abrá mas cap de la colección de hurmaya todos los reinos