En las oscuras calles de San Fernando, Chile, cinco hermanos luchan por salir de la pobreza y se enfrentan a un destino que los llevará al mundo del crimen. Belén, la hermana mayor, ha sido siempre la protectora de la familia, aunque sin mucha visión, cuidando con dedicación a sus hermanos menores: Brayan, Marco, Jonathan y José.
Nacidos y criados en El Naranjal, un barrio humilde, la muerte de sus padres los deja desamparados. Buscando nuevas oportunidades, se mudan a San Fernando. Sin embargo, la situación no mejora, y desesperados, deciden adentrarse en el crimen. Marco, un policía retirado, se convierte en el cerebro de las operaciones. Jonathan, el más problemático, maneja las finanzas. Brayan, un fiestero apasionado por el fútbol, y José, amante de la música y los videojuegos, se encargan de la protección.
NovelToon tiene autorización de Spreenti para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 18: Un Día de Relajación para la Familia
Escena 1: La Necesidad de un Respiro
Después de semanas de tensión y combates, Belén se da cuenta de que la familia necesita un descanso para recargar energías y fortalecer sus lazos. Aunque las amenazas persisten, un día de relajación podría ser justo lo que necesitan para mantener su moral alta.
Belén, en una reunión familiar, dice: "Sé que hemos estado pasando por momentos difíciles, pero creo que todos necesitamos un día para relajarnos y recordar por qué estamos en esto juntos."
Marco, mirando a sus hermanos, asiente: "Tienes razón. Un día libre nos hará bien."
Escena 2: Planeando el Día
Los hermanos deciden pasar el día en un parque cercano a San Fernando. Planifican un picnic y algunas actividades para disfrutar juntos y despejar sus mentes de la violencia que les rodea.
Brayan, emocionado, dice: "Podemos jugar al fútbol y hacer una parrillada. Hace mucho que no tenemos un día así."
Jonathan, sonriendo, añade: "Y también podemos llevar algunas guitarras. Podríamos cantar y tocar un poco de música."
José, en su estilo reservado, comenta: "Sería bueno escuchar música en un lugar tranquilo."
Escena 3: El Picnic
En el parque, los hermanos extienden mantas en el césped y colocan una gran cantidad de comida y bebidas. La atmósfera es relajada y llena de risas mientras disfrutan de la comida y de la compañía mutua.
Belén, sirviendo comida a sus hermanos, dice: "Es bueno verlos sonreír. Necesitamos estos momentos para recordar que somos una familia."
Marco, tomando una cerveza, responde: "Sí, esto es justo lo que necesitábamos."
Escena 4: El Partido de Fútbol
Después de comer, Brayan organiza un partido de fútbol. Los hermanos se dividen en equipos y juegan con entusiasmo, olvidando por un momento las tensiones de su vida diaria.
Brayan, riendo, grita: "¡Vamos, Jonathan, pásala!"
Jonathan, corriendo con el balón, responde: "¡Voy a meter un gol, espera y verás!"
José, en la portería, sonríe mientras intenta detener el balón: "¡No tan rápido, hermano!"
Escena 5: Música y Relajación
Tras el partido, se sientan a descansar y Jonathan saca su guitarra. Empieza a tocar una melodía suave, mientras Brayan y Belén cantan.
Belén, con una voz tranquila, canta: "Siempre hemos estado juntos, y siempre lo estaremos..."
Jonathan, siguiendo la melodía, añade: "En las buenas y en las malas, somos una familia."
Marco, recostado en la manta, dice: "Podría acostumbrarme a esto. Deberíamos hacerlo más a menudo."
Escena 6: Reflexiones y Compromisos
A medida que el sol se pone, los hermanos se sientan en silencio, disfrutando del paisaje. Cada uno reflexiona sobre los desafíos que han enfrentado y sobre lo que aún les espera.
Belén, mirando el horizonte, piensa: "Debemos recordar estos momentos. Son lo que nos mantienen unidos."
Marco, observando a sus hermanos, reflexiona: "Siempre seremos una familia. Nada puede cambiar eso."
Brayan, pensando en el futuro, se dice a sí mismo: "Juntos, podemos superar cualquier cosa."
Jonathan, con su guitarra en las manos, piensa: "La música y la familia son lo más importante. No debemos olvidar eso."
José, escuchando música en sus auriculares, reflexiona: "La paz y la tranquilidad son valiosas. Debemos luchar por ellas."
Escena 7: Regreso a Casa
Al final del día, los hermanos regresan a casa, sintiéndose renovados y más unidos que nunca. Saben que las batallas aún no han terminado, pero también saben que juntos pueden superar cualquier obstáculo.
Belén, entrando a la casa, dice: "Gracias por este día, hermanos. Lo necesitábamos."
Marco, cerrando la puerta, responde: "Siempre estaremos juntos, sin importar lo que pase."
Brayan, dejando las cosas en la mesa, añade: "Sí, somos más fuertes cuando estamos unidos."
Jonathan, guardando su guitarra, comenta: "Vamos a necesitar esta fuerza para lo que viene."
José, en silencio pero con una sonrisa, asiente: "Juntos, siempre."