La Ruta Del Polvo Blanco.

... Cuanto me cuesta tenerla así cerca de mí, pero no puedo dejar que la calentura me haga flaquear. Salgo de su habitación y ella me toma de la mano.

(Martina) Claudio no te vayas por favor.

(Claudio) ¿Té sucede algo?

(Martina) Besame.

(Claudio) Sí hago eso, yo no me voy a poder controlar y quiero que sea un hermoso recuerdo.

(Martina) Y lo será, quiero estar contigo, yo me siento lista.

(Claudio) Sí te beso, no podré detenerme y después...

(Martina) Hagamos lo que diga el corazón...

(Claudio) Mi corazón me dice que te ama y que te piensa que ya no podré vivir sin ti...

... Tomo a Martina entre mis brazos y la beso apasionadamente. La toalla que la cubre va deslizándose por su cuerpo perfecto, me separo de ella y quito mi pijama de la parte de abajo... Quedamos frente a frente los dos, admirando nuestros cuerpos desnudos.

(Claudio) Mi Martina... Eres tan hermosa 💖.

(Martina) Estoy lista. Quiero que tú me enseñes a amar y entender la vida.

(Claudio) Dame tus manos...

... Tomo su cintura y devoro suavemente sus labios, ella acaricia mi espalda con sus manos y yo estoy con la erección entre mis piernas, voy lentamente acostándose sobre la cama y beso su cuello, luego sus perfectos senos, veo en su mirada que lo pide, voy entrando a su feminidad y no pierdo de vista sus ojos... Se me es un poco difícil su entrada.

Ella me besa nuevamente y aprieta mi espalda, siento su presión en mi cuerpo, mi masculinidad está en su interior...

(Claudio) Dime si te lastimé...

(Martina) Duele, me arde un poco, pero es satisfactorio.

(Claudio) ¿Martina sigo?

Ella asiente y yo me muevo despacio, sigue mi ritmo y pronto estamos acorde en un solo movimiento trato aunque me cueste no hacerle daño con mi brutalidad en este momento... Ella mueve sus caderas y yo la beso apasionadamente una vez más... Estos momentos se dan por varios minutos, hasta el siento una sensación dentro de mí y me hace gemir de placer, ella hace lo mismo y escucho en un hilo de voz...

Mi Martina me acompaña al mismo momento en dejar salir el desmedido placer.

Caigo rendido sobre ella, me giro con su cuerpo y quedamos frente a frente sin salir aun de su interior húmedo.

Siento como aún palpita mi masculinidad, le doy un beso en sus rosados e hinchados labios.

Estás bien...

(Martina) Ahora mismo siento un poco de vergüenza, pero estoy mejor que nunca.

(Claudio) Té avergüenza tu desnudez, escúchame Martina, eres lo más importante para mi, te has convertido en mi felicidad y desde ahora no me voy a separar de ti, es más no lo puedo hacer.

Cada que el tiempo va avanzando tú te vas calando aquí más adentro de mí.

💖 mi preciosa.

(Martina) Gracias Claudio por la seguridad que me das.

(Claudio) Ven aquí preciosa, déjame abrazarte un poco más. Quiero que de ahora en adelante compartas la misma cama conmigo.

Descansamos un poco más y luego iremos de compras y de paso, que es lo que quieres almorzar... Amor.

(Martina) Amor... Suena lindo la palabra amor en tus labios.

(Claudio) Desde hoy te llamaré amor, mi dulce e inocente amor.

Huele tan bien tu cabello... Hay mi preciosa fue increíble y espero que no haya sido rudo contigo. Y si lo fui te pido perdón es que yo no...

(Martina) Ya, tranquilo. Yo... Pues yo también disfrute mucho.

(Patrick) Que te digo que si hombre, solo dame tiempo y mi hermana estar contigo además papá dejara de cumplir su trato. La palabra de papá es muy importante y él y yo cumpliremos el trato, mi hermana será tu esposa en poco tiempo.

(Amir Sporia) Recuerda que yo no juego, la reputación de mi familia está en tus manos y si me fallan, pues sencillamente me cobraré de la manera en que suelo hacerlo, ahora déjame solo Duncan, que tengo que comprar algunas mercancías para la familia.

(Patrick) Así será amigo Sporia...

(Amir) Amigo no... Pronto familia y con la familia no hay juego, ni traición. Recuerda eso.

(Patrick) Sí... Así será...

... Salgo del restaurante que maneja Amir y no sé cómo mierda haré que la estúpida de Martina esté con él, no dejaré que la cabeza de mi padre esté en juego.

Ni para esto sirves Martina, solo eres un bulto de intercambio, pero pronto sabrás de mí, muy pronto.

Salgo del lugar, conduzco mi auto y voy al bar

Pido una botella y espero a que mi mujer favorita, Taína me atienda.

Con ella llevo una relación solo de sábanas, fui su primer hombre, la muy fiera me vendió su primera vez por un alto precio y hasta el día de hoy pago por su exclusividad. Pasamos buenos ratos, pero para hacerla mi esposa no va... Ella es una trabajadora de un bar y sé que ni familia no la va a aceptar, no puedo dejar que los sentimientos obstruyan mis pensamientos y fracase en el trabajo.

Solo la veo cuando tengo ganas de disfrutar de sus movimientos salvajes y luego aunque me cueste me marchó, como dije, mi familia no la aceptaría, llevo una relación de sexo por más de seis años, recetado cuando llego aquí solo tenía 16 años. Y hoy está mejor que antes, tiene unas piernas candentes y vaya que me deja satisfecho en la cama. He creado un monstruo de la seducción.

Por fin logró divisarla, me ve y camina hacia mí, pero en la barra un tipo se le interpone y la toma del brazo, me paro y voy caminando hacia ellos.

Ella está incómoda por el trato.

(Patrick) ¿Sucede algo preciosa?

(Ivinto) Déjanos solos, amigo, esta puta hoy estará en mi cama.

(Taína) Patrick tranquilo yo...

(Ivinto) Aléjate... Ella pasará un buen rato conmigo...

(Patrick) Ella no trabaja complaciendo clientes y mucho menos a tipos como tú...

(Ivinto) A que te refieres tipos como yo...

(Patrick) Basta de palabras.

Le propinó un certero puño y tomo del brazo a Taína, cuando estamos entrando a las habitaciones, escucho un disparo...

Me giro y veo que mi camisa se mancha con sangre y esa mancha va creciendo... Me doy vuelta rápidamente, como esta bebido, tomo al tipo por el cuello, dejo el su arma caiga al piso y está vez le apunto yo, disparo dos veces en cada mano... Para que recuerde quien soy yo.

Grita de dolor y yo sigo con Taína, ya luego se encargarán de limpiar el lugar.