Papá, Quiero A Mami

(No apto para menores de edad)🚫

Terminan de cenar y todos se sientan en la sala a tomar el té.

Gina le pide a Liliana que la ayude a bañarse, desde los dos años se ha bañado sola.

En el colegio todas hablan de como se bañan con sus madres, ella también quería sentir y compartir el tiempo con Liliana.

Durante mucho tiempo soñó con este momento, en cambio, Liliana nunca había bañado a una niña, no sabe como hacerlo.

No pudo evitar decir que sí a esos ojos de cachorro de Gina.

En la bañera ella misma se acerca lentamente, Laura a un lado le explica como hacerlo.

Laura no pudo evitar reír de como Liliana trataba de ayudar, no cabe duda que la joven señora no sabe nada de niños, pensó para sus adentros.

Al principio Gina sintió pena de quitarse la ropa frente a su madre. Al final lo hizo cuando ya era hora de entrar a la tina.

Lleno de espumas y patitos, Gina le entrega una esponja.

La niñera le explica como frotar la espalda de la niña. Liliana sigue las indicaciones, al final le seca el pelo y la pijama para ir ya a la cama.

“¿Mami me lees un cuento?”, parpadea varias veces.

Liliana no se sabía ningún cuento, en el pasado Amika le había leído algunos, pero por tanto resentimiento y coraje, su mente bloqueo muchos de sus recuerdos. Es un tema psicológico de la mente para evitar sentir más dolor.

Esto es lo más difícil que ha hecho. Solo Wikipedia podía ayudar con un cuento tan ridículo pensó para sí misma.

Saco su móvil y se acomodó a un lado de Gina que sostenía al señor gruñón.

Leyó el primer cuento que le apareció, al terminar se escucha la respiración constante de Gina que se ha quedado dormida.

Se levanta y observa el brazalete que tiene la función de reloj también, marca las 11:59 pm.

Su vestido se había mojado al bañar a Gina. En la habitación principal donde se ha estado quedando vio un gran jacuzzi. Sonríe al imaginarse sumergida en espumas y agua tibia.

Quería aprovechar que todos seguían charlando en la planta baja o al menos eso pensaba.

Llega directo al baño, con los ojos cerrados masajeando su cuello.

Se empieza a quitar el vestido y todo su ropa interior aún con los ojos cerrados.

Toma un albornoz y se dirige al baño completamente sin nada de ropa.

Ian acostado en el jacuzzi, escucha pasos, abre los ojos solo para ver a Liliana sin ninguna prenda.

Su cuerpo reaccionó al instante, traga saliva varias veces con la boca seca.

Liliana abre los ojos solo para ver a Ian viéndola directamente de pies a cabeza.

Quería gritar, pero logro controlar sus emociones.

No quería que Ian pensara que era una mojigata:

“No sabía qué estaba ocupado”

Se gira cubriéndose con el albornoz, Ian al ver que se iba.

Inconscientemente, se levanta para tomarla por detrás, tal acción estremeció a Liliana:

“No te vayas” logra decir con la respiración entre cortadas.

“No puedes dejarme así” se acerca más a ella. Liliana siente su paquete como una roca en su espalda.

Liliana también siente atracción física hacia él, su cuerpo bien tonificado y trabajado.

Lo importante aquí es que ambos se atraen y están legalmente casados.

Se muerde los labios, su mente le pide que corra y, por otro lado, el corazón latía a mil, le pedía a gritos que se quedara al igual que su cuerpo.

Respiro varias veces al sentir los besos mojados de Ian en su cuello.

Ian no quería forzarla, estaba seguro de que tarde o temprano volvería a ser suya por voluntad propia y no por estar obligada a serlo.

Ella es su mujer y nadie más incluyéndose él mismo, no podía pedirle hacer algo que ella no quisiera.

Retira su mano en señal de rendición cuando de repente Liliana deja caer el albornoz al piso.

Se gira al mismo instante y coloca sus brazos alrededor de su cuello, Liliana ya había capturado sus labios.

Sin previo aviso lo empuja al jacuzzi, ambos caen abrazados al jacuzzi.

Ian abre los ojos en shock ante tal acción.

Liliana encima de él empieza a besar su cuello y recorrer con la lengua succionando al mismo tiempo.

Ella lo tenía sometido, en la mente de Liliana venía todas las veces que su amiga Maya se la pasaba hablando de posiciones y de todo para satisfacer a un hombre.

Al menos funciona, pensó para sí misma.

Ian ya no pudo contenerse más, se levanta con ella y la coloca en la esquina de jacuzzi.

Con mucha lentitud entra en ella para que se acostumbre poco a poco empieza ir a un poco más rápido.

Los gemidos de Liliana lo prenden más, ella le clava las unas en su espalda.

Después de jacuzzi, carga a Liliana aún adentro de ella, van a cama, de la cama al sofá.

Ian queda exhausto, ya no podía más y lo más sorprendente es que no vio signo de cansancio en Liliana.

Se dijo a sí mismo que debería aumentar su rutina de ejercicio y comer más saludable.

Él está muy feliz al mismo tiempo triste al ser dominado por ella, se suponía que él es el hombre de la relación, sin embargo, hoy sintió que él era la mujer.

A las 4 Liliana se despierta por el sonido de su móvil.

Es un mensaje de texto:

“Si deseas saber la verdad sobre la muerte de Amika, ven sola a este lugar”

Venía la ubicación y horario, vuelve a leerlo nuevamente, es un número desconocido.

Ya no pudo dormir más, toma la bata para levantarse.

Ve una botella de vino, se sirve una copa.

Busca en su bolso los cigarrillos, suele fumar cuando se siente muy nerviosa.

Ya tiene mucho que no fuma, todo lo que tiene que ver con Amika la pone muy mal.

Con la copa de vino y el cigarrillo en la mano sale al balcón.

Se queda mucho tiempo inmóvil pensando, quién es la persona del mensaje, será una trampa de los Allen o realmente hay alguien que sabe lo que pasó ese día.

Porque se presenta hasta hoy, cientos y cientos de preguntas venían a su mente solo que sin respuestas a ninguna.

Ian acostado extiendo su mano aun sin abrir los ojos solo para sentir vacío y frío el lado de Liliana.

Se levanta rápidamente pensando que lo habían abandonado como novia de pueblo vestido y alborotado.

Se pone su ropa interior y va al baño. Percibe el olor a cigarrillo en el balcón.

Al llegar ahí la ve parada viendo el horizonte inmóvil.

Se acerca para rodear su cintura y descansa su cabeza en su hombro. Solo con su olor, ella supo que se trata de él.

“¿Qué pasa?”, escucha la voz fría de Liliana sin voltear.

Para ella solo fue sexo, no entiendo por qué este hombre hace tanto drama, ambos lo querían.

Tenía miedo de acabar como Amika que en nombre del amor Paulo se aprovechó de ella.

Ian sintió triste al escucharla, para ella él solo es la persona con quien satisfacer sus necesidades. Está convencido que hará que ella lo ame, juro en su corazón.

“Solo quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que sea” quería hacerle entender que podía confiar en él.

Siempre la va a ayudar, no importa lo complicado que sea la situación.

Liliana no quería precipitarse al contarle su pasado o lo que está pasando.

Quería contarle todo, pero no podía, tenía mucho miedo de sí misma.

La imagen de Amika se le vino a la mente.

Una lágrima cayó en la mano de Ian, esto le rompió el corazón.

Ian quería ayudarla, pero no sabía como ayudar a alguien que aún no confía en él.