Vuelve

Santino está feliz, ha visto a su esposa y pudo besarla, su semblante era diferente. A pesar de que el almuerzo no se concretó, su corazón ha vuelto a latir. Fue a almorzar sólo, pero tenía una sonrisa al recordar ese bonito momento, pero la sonrisa desaparece al ver que, frente a él, el puesto está vacío, para sentirse vivo se aferra al último recuerdo vivido de su matrimonio.

Después de comer, retorna a la oficina, tiene que preparar papeles para la junta. La reunión no será larga, sólo es la actualización de datos sobre la donación que está a punto de ser enviada.

Por otro lado, Paola, se las ingenia para ingresar a la residencia Casiraghi. Toca el timbre del intercomunicador y espera que alguien atienda.

- Buenas tardes ¿Qué se le ofrece?

- Necesito hablar con Santino.

- No se encuentra.

- Necesito hablar con Santino, me abandonó por sus amigos y por su culpa me robaron y me violaron.

- Lamento lo ocurrido, pero como le digo, él no está.

- Quiero esperar a Santino. Ábrame la puerta.

El mayordomo dejó de hablar con ella. Y la señora Casiraghi atendió desde la sala con sólo presionar un botón.

-Señorita Paola, usted no es bienvenida en mi casa. Por favor, retírese de la puerta de mi casa. Gracias.

Y la comunicación se terminó. Paola está decidida de hablar con Santino. Ella espera a que llegue y encarar por el abandono de aquella tarde, pues nunca pudo recuperar su cartera. Una hora después, llega un hombre mayor, era el jardinero con bolsas de tierra buena, abono, y muchos sobres de semillas, todo eso sobre un estibador.

-Buenas tardes, señorita, ¿Lleva mucho tiempo esperando?

Paola no desperdicia la oportunidad de perpetrar en el hogar.

- No, acabo de llegar.

- Soy Andrés, como verá soy el jardinero.

- Yo soy Paola, …la amiga… íntima de Santino.

- El señor no está. Pero no se preocupe, le diré al mayordomo para que le haga pasar.

Muy amable. – Paola está muerta de risa por dentro.

Andrés toca el intercomunicador y espera ser atendido. Se identifica con el mayordomo y fue a abrir la puerta.

- Pase.

- Aquí, una señorita dice ser amiga del joven Casiraghi.

- Ella no es bienvenida a esta casa. Sólo usted puede pasar.

- Lo siento, señorita. - Ni bien Andrés ingresa con la carga, Paola empuja al jardinero, éste se lastima la pierna. Y con pasos agigantados entra en casa. El mayordomo avisa a don Nicola y a Santino de lo ocurrido. Santino envía a Jason para que desaloje a Paola de la residencia no importa cómo.

Paola entra furiosa a la casa y hace escándalo, al mayordomo se le ocurre grabar. Así que, desde su celular activa la cámara y pone el celular sobre la ventana. De manera que enfoca toda la sala.

- Pues si no está Santino, tendré que ajustar cuentas con usted.

- Señorita usted no es bienvenida, por favor, no haga escándalo.

- ¡Calla! Tú no eres quien, para decidir en los asuntos de esta casa, sirviente de quinta. – Paola ataca.

- Más respeto para sus mayores. - Doña Stella reclama.

- Ja. Miren quien habla de respeto. Una vieja que ni supo criar su bastardo.

- Te recuerdo que eres una jovenzuela. Por lo tanto, debes respetar a tus mayores. – Doña Stella entra a la defensiva.

- Señora Casiraghi, no sé altere, eso puede afectar a su presión arterial. - el mayordomo se preocupa.

- ¡Ay, pobrecita! La vieja es hipertensa, - con total sarcasmo, ahora ataca - pero que bueno, así se podrá arrepentir de haber mal parido a Santino. Él y sus dos amigos me llevaron a comer a un patio de comida para gente pobre, se podría decir un comedor popular. Y su hijo con sus amigos, tragaban cómo cerdos, si, como auténticos cerdos, él, un tal Raúl y Jason. Dan asco, me han hecho sentir como la mujer más desgraciada y asqueada del mundo.

- Pues no le creo, yo jamás enseñé eso a mi hijo.

- Más vale que me crea – Se aproxima cada vez más a doña Stella.

El mayordomo la aleja por si tiene malas intenciones.

- Suéltame ¿Cómo se atreve a ponerme sus sucias manos sobre mí?

- Por favor, retirase.

Paola se quita un zapato, ella está usando taco nueve, pero amenaza con tirarle el zapato si le vuelve a tocar. El mayordomo retrocede un paso nada más.

- Y usted, más vale que me escuche y me crea, porque eso no es todo. Raúl me ensució y los, otros dos no hicieron nada para ayudarme, tuve que irme al baño, que para colmo me cobraron, al regresar ellos se habían ido, me abandonaron, y por buscarlos a ellos es que perdí mi cartera. Perdí mi documento, lo tuve que volver hacer, perdí mis tarjetas, tuve que ir al banco a cancelarlas, perdí mi celular y tuve que comprar uno nuevo. Y eso no es todo, el taxista me violó.

- Lamento que haya pasado por mucho.

- Sólo lo va a lamentar. ¡Sólo lamentar! – gritaba.

Jason llegó, pero al encontrar la puerta cerrada, pensó que sería factible entrar por la ventana, eso tomaría por sorpresa a todos y a él le permitiría actuar rápido. Al fajar su brazo para romper el vidrio, un objeto contundente sale por la ventana, Jason se cortó la cabeza con el cristal roto de la ventana; el corte es de consideración, y ahora tiene que detener el sangrado para mentalizarse y entrar sí o sí por la ventana.

El mayordomo quiso jalar a Paola para echarla de casa, pero esta bruja le clavó el taco dentro de la cabeza. Doña Stella se sintió mal, Paola, mató al hombre, ella se detuvo, su respiración es breve, no era su intención matar, solamente alejarlo de su lado, eso la dejó bloqueada unos segundos, la señora Stella necesita su medicina, presenciar un asesinato de este tipo provocó que su tensión arterial suba de inmediato.

Paola se volvió loca después de eso y comienza a aventar y destrozar cosas, Jason entró por la ventana, la loca se aterró más, verlo herido la puso nerviosa. Jason quiso poner a salvo a doña Stella, pero un objeto de cristal le cae sobre el hombro, Jason sintió dolor y dejó caer a la señora Stella.

Paola cruzó la línea de la locura, tuvo miedo de que la señora hable y con una copa rota, le quiere cortar el cuello, pero cortó el brazo de Jason, este le dio una bofetada y cayó en ese momento, hasta que logra recuperar sus sentidos, corta el cuello a la señora con el borde roto de una copa que esa a su alcance. Jason tiene múltiples heridas, se está debilitando, pero en ese momento llega Santino.

- Mi amor, mi vida – corre a sus brazos – Jason me pegó. Mírame, él mató al mayordomo y a tu madre, hice lo que pude para protegerla.

- Señor, no es cierto.

Santino está callado, mira mal a Jason, pero sostiene de los cabellos a Paola. Y hace señal a Jason de irse.

-Mi vida, mi amor – suplica - me duele, por favor, me duele mucho. Suelta mi cabello.

Santino la arrastra un poco y la llena de golpes, patadas y de vez en cuando la levanta del suelo sosteniéndola de los cabellos.

En la puerta Jason se encuentra con don Nicola. Paola pedía clemencia, pedía perdón por cada golpe que le caía, pero a cierto punto ya no pudo soportarlo más, quedó inconsciente. Santino le restregó en cara todas sus fechorías. Don Nicola observó, pero no quiso intervenir en el asunto, simplemente llevó a Jason al hospital para que le curen sus heridas. Santino dejó de golpear a Paola, levantó su madre, pero al notar que estaba muerta, lloró y lloró sobre su cuerpo.

Paola cometió dos asesinatos, Santino casi mata a Paola, la intrusa simplemente quedó inconsciente. Don Nicola está en el hospital esperando por Jason, el otro guardaespaldas fue por algo de comer para los tres, por orden del jefe. Por su lado Santino está bebiendo whisky, que más puede hacer, después de dos vasos de whisky escribe un mensaje a su padre.

- Papá, Paola asesinó a mamá y al mayordomo. Paola está muerta porque la maté yo. Jason está gravemente herido.

Don Nicola, después de leer el mensaje, dejó caer su teléfono, su guardaespaldas está preocupado. Él no tiene idea del infierno que se vivió en su casa.

- Ve a casa, y desaparece el cuerpo de la maldita que mi hijo acaba de matar.

- Señor ¿Quién va a ver por usted?

- Descuida hijo, pasaré la noche aquí para cuidar de Jason.

- Está bien señor, pero para cualquier cosa llámeme

- Sí, hijito, si, ve tranquilo.

El guardaespaldas llegó a casa, Santino estaba terminando su botella de whisky.

- Joven Casiraghi, ¿Qué pasó?

- Paola es la culpable, pero ya la maté, la muerte de mi mamá y del mayordomo fueron vengados. - Esta muy ebrio, pero hizo lo mejor que pudo para hacerse explicar.

- El señor Casiraghi me pidió para desaparecer el cuerpo de la señorita.

- ¿Señorita? Es una perra desvergonzada. Tírala en un acantilado fuera de la ciudad. Allí no hay luz, no hay cámaras ni control policial. – pese a su borrachera fue muy preciso con su orden.

- Sí señor.

El guardaespaldas carga el cuerpo y lo pone en la maletera y conduce en dirección al Sur.