Obsesión, Maltrato Y Sufrimiento

Fernando ...

Conocí a Samara mucho antes de que se casara con Mateo, siempre la veía en la empresa cuando ella iba a llevarle el almuerzo a su padre

Yo la miraba desde la distancia, desde la primera vez que la ví me cautivo y desde ese día, todos los días a la hora del almuerzo me escondía cerca de la oficina del conserje para poder verla.

Jamás tuve la valentía de presentarme ante ella, me sentía muy nervioso, a leguas se notaba que ella era diferente a la clase de mujeres que yo solía frecuentar, y pensaba "y si me rechaza?" temía asustarla o que pensara mal de mi, entonces solo me límite a observarla en secreto todos los días.

Cuando mi tío anuncio el compromiso de Samara con mi primo Mateo casi me da un infarto, como podía ser eso posible? en qué momento ellos se habían conocido? si jamás lo había visto a Mateo con ella, es más Mateo detestaba a las personas que eran inferiores a él, como había sucedido eso?

Comencé a investigar muy a fondo todo lo que estaba sucediendo y descubrí que era un contrato matrimonial y que ambos estaban siendo obligados a casarse.

Intenté convencer a mi tío de que eso no era una buena idea, que nada bueno saldría de ese matrimonio conociendo a Mateo, pero no me quiso escuchar

Solo me quedó resignarme y ver con mucha tristeza como la mujer que tanto amaba en secreto se casaba con mi primo.

Verla el día de la boda entrar a la iglesia con ese hermoso vestido de novia que la hacía ver una princesa radiante, me entristeció demasiado, en ese momento tenía muchas ganas de raptarla y llevarla bien lejos de aquí, pero sabía que no podia y que debía olvidarla y dejarla ser feliz

Aún así no pude y con cualquier pretexto de la empresa me iba hasta la casa para poder verla, aunque sea unos minutos.

Cuando la ví golpeada quería saltar encima de Mateo y molerlo a golpes, como se había atrevido a ponerle una mano encima a mi Samara? pero no quería generar más conflicto ni que él después se la agarrara con ella por defenderla

Intenté de mil maneras tratar de convencer a Samara para que se divorciara de Mateo, hasta le confesé mis sentimientos por ella, pero ella simplemente no quería, y no porque lo amara sino por el maldito contrato

Debía buscar la forma de separarlos, ella estaba cada vez peor y él simplemente no la respetaba.

Cuando se presento la oportunidad de decirle a mi tío todo lo que Mateo le hacía a Samara y que lo comprobará con las imágenes de las cámaras estaba feliz, al fin Samara se liberaría de él y podría hacerla mi esposa, y más aún sabiendo que ella también me amaba

Pero toda mi felicidad se fue por un caño al enterarme que Mateo la había secuestrado y se la había llevado del país, porque las cámaras de la ciudad lo veían saliendo de la ciudad pero no sabíamos a dónde se la había llevado

Estuve 2 largos meses desesperado buscando por todas partes hasta que logramos encontrar una pista que nos indicaba que habían estado en Córdoba Argentina, viajamos de inmediato con mi tío hasta allá, pero otra vez la desesperación se hacía presente al llegar y enterarnos de que ya no estaban y volver a perder rastros de ellos

Volvimos de nuevo a Chile y seguimos buscando por todas partes, en algún momento tendríamos que encontrar una pista de dónde estaban

Hasta que Roberto el padre de Samara entró corriendo a la oficina donde estábamos con mi tío diciéndonos que Samara lo había llamado desesperada para que la fuéramos a rescatar

Mi corazón volvió a latir con fuerza de saber que pronto la volvería a ver y de que su sufrimiento llegaría a su fin

Salimos de inmediato con mi tío y Roberto junto con dos guardias hacía el aeropuerto para tomar el jet de la familia y partimos de inmediato hasta Bahía Blanca Argentina

En el viaje a Argentina rastree el número de teléfono desde donde Samara había llamado y ya teníamos la ubicación exacta de dónde estaban

Cada vez que nos acercabamos más al destino, mis nervios y emoción me consumían y solo deseaba que él tiempo pasara más rápido y poder llegar ya.

Cuando llegamos al aeropuerto de Bahía Blanca rentamos dos autos, en uno iban mi tío y Roberto y en el otro, los guardias y yo

Cuando llegamos nos bajamos de inmediato del auto y mi desesperación se hizo presente al oír los gritos de Samara desde adentro de la casa, los guardias tiraron la puerta de entrada abajo y enseguida entramos

Mi corazón se detuvo al ver la escena con la que nos encontramos dentro de la cocina e hizo que mi mundo se detuviera, Samara estaba irreconocible por los golpes que Mateo le había propinado, mis lágrimas se hicieron presente y cuando los guardias lo apartaron de ella la tomé en mis brazos sacándola de inmediato de la casa

No podía para de llorar, temía perderla, la abrazaba con fuerza con temor a que me dejara ahora que la había encontrado

Enseguida la subí al auto junto con Roberto y salimos de prisa hasta un hospital o clínica que hubiera más cerca en la ciudad

Cuando se la llevaron a urgencias quedamos con Roberto alterados caminando de un lado a otro esperando a que algún médico saliera con noticias

Fueron las 3 horas más largas de mi vida esperando en la sala de la guardia a la espera de un médico, hasta que al fin el médico salió

— Bueno señores, pudimos estabilizar a la señorita Samara López, le hicimos varios estudios y no tiene fracturas en ninguna parte del cuerpo, los golpes solo fueron en la cara, por lo que el bebé se encuentra bien, ella tiene un embarazo de 12 semanas y no presenta ninguna complicación. Lamentablemente la señorita López entró en estado de coma, por lo que solo resta esperar a que ella decida despertar — finaliza el informe el médico y yo no puedo parar de llorar, todo es mi culpa, si tan solo la hubiera rescatado antes de las garras de Mateo, hoy no estaría asi

— Quiero verla — le digo al médico para que me deje entrar a verla

— En un momento será llevada a una habitación, una enfermera vendrá a avisarle cuando puedan pasar a verla, pero solo una persona puede pasar y después que sale entra la otra — me responde el médico antes de darse la vuelta e irse

Me senté en el piso y ahí me quedé con tristeza esperando a que llegara la enfermera para avisarnos que ya podíamos pasar a verla

Un rato después llegó la enfermera y yo me levanté de golpe del piso, nos avisó en qué habitación estaba y que solo uno podía pasar

— Vaya primero usted señor López, luego que usted salga entraré yo y me quedaré con ella a cuidarla, avíseme cuando salga, estaré en la cafetería de la clínica — le digo al padre de Samara para que entrara primero a ver a su hija

— Esta bien muchacho, muchas gracias — dice Roberto y camina hasta la habitación donde habían pasado a Samara

Yo me fui hasta la cafetería y pedí algo para comer, ya que con todo el ajetreo no había almorzado nada

Mi tío me avisó que a Mateo lo habían llevado de regreso a Chile y que lo habían internado en un hospital psiquiatrico para tratar su estado mental, ya que mi tío pensaba que no era normal el comportamiento de él.

Una hora después el señor López llega hasta la cafetería para avisarme que ya podía entrar

— Yo me voy muchacho, se que en tus manos queda bien cuidada, lamentablemente tengo a mis dos hijos menores allá esperándome y no los puedo dejar solos más tiempo. Por favor mantenme al tanto de todo sobre su estado — me dice Roberto

— Vaya tranquilo Roberto yo no me despegare de ella ni un segundo, vaya con sus hijos que deben de estar muy preocupados, pero coma algo antes de irse la comida ya está paga — le digo despidiéndome de él y yéndome para la habitación de Samara

Caminé lo más rápido que pude, me sentía ansioso por verla y cada segundo más que pasaba más ansioso me ponía

Al entrar a la habitación, mi corazón se aceleró con tan solo verla, tenía toda la cara vendada, pero aun así no dejaba de ser los más hermoso que había visto, me acerqué a ella y me senté a su lado tomando su mano y besandola

Ahora me sentía tranquilo, saber que estaba bien y que no la perdería me tranquilizaba, aunque no sabíamos cuando despertaría, pero aún así permanecería a su lado hasta que despertara, quería ser yo lo primero que vean sus ojos al abrirse y transmitirle la paz que tanto deseaba, decirle que todo se había acabado y que ya era una mujer libre

— Mi amor, no sabes cuánto sufrí todo este tiempo sin saber de ti, mi corazón duele demasiado al verte así, Pero estoy tranquilo de saber que vas a estar bien y esperaré con ansias el día en que abras tus ojitos. Por favor, abrelos pronto, deseo tanto oír tu voz y verte sonreírme — le hablaba aunque sabía que no podía oírme

Me quedé el resto del día a su lado recostando mi cabeza aún lado de ella hasta quedarme dormido.