Elizabeth es una mujer que le encanta leer... esta vez, su deseo se hará realidad a despertar en la última novela que leyó... una novela en donde el villano es triunfador y se queda con la princesa, resulta ser que Elizabeth despierta en el cuerpo de esa princesa...
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capítulo 18: “una sonrisa forzada"
Kagura aterriza cerca de nosotros... Yo aún me quedo viendo al fantasma de mi hermano... Si, sabía que no era real, pero es tal como lo recuerdo... Como estaba la última vez en que lo vi... Pero al tenyer casi a mi frente me hace recordar todo. Verlo, hace que mi corazón me duela más... ¡Maldición!... ¡Muévete!... Me paralice al verlo más de cerca, entre en un trance sin apartar mi mirada... Empecé a sudar y a respirar un poco agitada...
— Elizabeth...
Su voz me hizo sacar de ese trance... Me giré a su dirección y pronuncié su nombre con una sonrisa falsa.
— Marshall... ¿Que ocurre?— el me miraba seriamente... ¡Ay no!... Debí suponer que no se la creería... Tendré que cambiar de tema. Me acerqué a kagura junto a los demás...— kagura, es hermosa tu forma de dragón— mire de reojo y ya no estaba el fantasma... Ella me agradece, pero Aoi sigue incrédulo que no es ella... Así que dice...
— no,no,no... Ese dragón no es kagura... De seguro, Akai buscó a otro dragón y lo hizo pasar por kagura para humillarme...— el dragón se transforma en humano y muestra a kagura con el cuerpo completamente desnudo... Esta vez yo era quien le tapaba los ojos a Marshall... Aoi tuvo que tragarse sus palabras al ver a kagura caminar hacia el con una sonrisa de satisfacción...
Mientras que Akai le coloca su abrigo para cubrir su desnudes... Kagura explica...
—... Al principio me tomó de sorpresa cuando Akai me beso sin aviso... Sentía como mi corazón latía tan rápido y pensé que se saldría de mi pecho... Al pasar los segundos lo siguiente que recuerdo es el humo al mi alrededor y ver Akai a mis pies... De verdad tengo una gran deuda contigo... Akai.
Todos a excepción de Marshall pensamos que Akai no le iba a pedir nada a cambio...
Akai hablá— por supuesto... Yo no hago nada gratis.
Kagura saca una pequeña sonrisa...— no pierdes el tiempo ¿Eh?... Bien, dime qué...— Akai la interrumpe...
— sal conmigo esta noche y con eso quedamos a mano— ella ancho los ojos y abrió un poco su boca... Apretaba el abrigo de Akai... Ella le respondió con seguridad en sus ojos mientras lo veía a él.
— será un placer...
Otra vez yo me emocioné por tan hermoso romance... Me acerqué a kagura y la tomé de los hombros. Le dije entre gozo...
— kagura... ¿No te molestaría que yo te ayudara en arreglarte?
— no, de hecho no tengo a nadie... Bueno, yo creo que ya no estaré mas sola...— ella mi a Akai, Aoi se atraviesa y dice...
— ¡¿Y yo?!...— Akai lo patea quitándolo de la vista hacia kagura...
— tú muérete...— declaró kagura...
— Elizabeth... ¿Como te sientes?...— preguntó Akai con preocupación, él mira el corazón de ella.
— ¿Eh?... Me siento bien Akai... ¿Por qué?
Akai piensa.
Cada vez veo más grietas en su corazón... Ni una mierda que estás bien Elizabeth...
Akai respondé— no es nada... Ya vámonos...— cuando Akai ve que Elizabeth y kagura comienza hablar a sus espaldas, él aprovecha para conversar con Marshall— Oye Marshall— le pone un brazo en sus hombros mientras caminan...— dime la maldita verdad con Elizabeth... Aunque ella lo trate de ocultar, algo va mal en ella y tú lo sabes...
— es complicado... No me quiere decir nada. Desde que llegamos aquí se ah comportado como si viera o escuchara algo que la angustiara... —Marshall cambia de tono de voz a una preocupada— Cuando se despertó la encontré llorando... Y... Me dolió verla así... Jamás le eh tenido piedad a nadie, no me importaba que suplicaran o cuántas lágrimas soltaran me daba igual, sin embargo, solo al verle una lágrima a Elizabeth...— se escucha una risa de Akai, Marshall se molestó—... ¿Que te causa risa, desgraciado?
— se que no debería gustarme ésto, pero... Esta volviendo a ser tú. Como dijiste... Antes nadie te preocupaba ni sentías nada hacia las personas... Ahora, te preocupas por Elizabeth... Comenzado con ella, podrías avanzar en abrirte a más personas y que volvieras a ser mi mejor amigo que no le importaba gastarme broma... Se que ayudaremos a Elizabeth... Solo hay que esperar a que la abuela venga, ya que ella podría darnos las respuesta en dos cosas... La primera es como sanar su corazón y la segunda es como crear el tuyo...
Marshall mira hacia atrás y mira la sonrisa de Elizabeth... El piensa.
Sus sonrisa... Su sonrisa fuera más hermosa si no la forzara tanto para aparentar ser feliz... Elizabeth... Por favor... Comparte tu carga conmigo... Ese peso llamado sufrimiento te aplastará... Pero no dejaré que eso pase...
Llegamos a la aldea y hay conmoción entre las personas... Aoi estaba en la multitud y se regresa con nosotros para darnos la noticia...
— muchachos, les tengo buenas noticias para ustedes... La abuela llegó— Akai apenas escuchó eso, va y aparta la multitud para encontrase a una pequeña anciana... Akai se agachó y la abrazó... Ella habla.
— miré quién tenemos aquí... Akai, me alegra saber que a vuelto una vez más aquí... Pero sé que no se debe por una visita...
— abuela, siempre tan directa... Antes de explicar el por qué estoy aquí, quisiera saber por qué viniste antes... Aoi me informó que llegarías mañana por la noche...
— la maldita tormenta me impidió seguir y tuve que regresar... Si fuera más joven, me valdría una mierda el peligro...— Ella, por ser la cabecilla de los dragones es la principal causa de que todos ellos sean groseros y vigoroso, ella mira a Marshall y a Elizabeth...— veo que me haz traído a un demonio sin corazón y a una princesa con el alma partida... Bueno, tráeme a esos dos, el atardecer ya está llegando...
Veo como Akai se acerca a nosotros y nos explica que la abuela quiere conocernos...
— kagura... Cuando termine con la abuela iré contigo para ayudarte ¿sí?...— explicó Elizabeth.
— no te preocupes Elizabeth... Yo te buscaré, me agradó mucho tu compañía en el bosque.
Con eso, Aoi y kagura se quedan... Por qué me siento así... Me siento nerviosa... Supongo que es por qué sé que está señora me leerá como la palma de su mano... No te angusties mujer... No tienes nada que ocultar... Tu puedes.
Gracias por leer 😊