MI AMOR VERDADERO

Así terminó el día, salimos más temprano, ya que no hubo mucho movimiento, Jair estaba cansado también por la noche anterior, así que agradecí ese acto bondadoso de su parte, me despedí de ellos y sin esperar que dijeran nada más, me apresuré a irme

Iba caminando a casa cuando se detuvo un auto, me saludó e invitó a subir:

RICK: Le estaba esperando señorita Adalíz, vine por usted, permítame llevarla

ADA: (Le saludé, es un señor mayor, incluso más que el Calvito, calculo que está llegando a los 60, pero se ve con toda la energía aún) Y esto, a qué se debe, pregunté...

RICK: Sigo órdenes, sonrió y yo le devolví la sonrisa, me acomodé y partimos, a donde vamos, pensé para mí misma

No hablamos en el trayecto, me sumí en mis pensamientos, recordando aquellos incómodos momentos que pasé ayer, desde los dos desayunos que me comí, la caída, y lo que pasó por la noche, sentía como mi cara se acaloraba, así que debía estar roja; cómo pude golpearlo y luego intentar sobarlo, ni siquiera pude disfrutar bien de lo que pasó, ya que estaba llena de nervios y avergonzada por mi torpeza, qué pensará de mí... Pensaba en esto cuando Rick habló:

Hemos llegado, dijo, por favor baje aquí, en realidad fue un trayecto corto, ni quisiera me fijé a donde me había traído, que confianzuda, estaba mirando a mí alrededor, era como una cabaña, me ubiqué de inmediato, es un lugar hermoso, nunca había entrado, pues es un lugar que reservan para las parejas, había escuchado de él, brindaba una vista hermosa, todo decorado románticamente, con luces que le daban un toque especial al lugar, senderos llenos de flores y decoraciones que llamaban la atención de la vista, estaba contemplando cuando me abrazaron por detrás:

DAVID: Te extrañé mi Bonita, sentí su respiración en mi cuello y temblé...

Sin decir nada aún me giró hacia él y me besó apasionadamente durante unos segundos, suspiré

DAVID: Te cubriré la vista con este pañuelo y te guiaré, tú solo déjate llevar, mi amor

Yo solo asentí mientras que escuchar sus palabras me hacían saltar el corazón, "mi Bonita, mi amor"... Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Me dejé guiar por el lugar, caminaba con los ojos vendados mientras mi David me llevaba abrazada, caminábamos con cuidado y entonces se detuvo:

DAVID: Voy a soltarte, cuando te diga, puedes quitarte la venda

Asentí... Inmediatamente, comenzó a sonar una melodía que endulzaba mis oídos, suave y delicada, las cuerdas de un violín, que decoraban el ambiente dándole ese toque especial al momento; yo no dejaba de sonreír, era una sonrisa de alegría y nerviosismo, no me esperaba nada de esto...

DAVID: Mi amor, ahora puedes quitarte la venda

Proseguí a hacerlo, lo miré a él, parado a unos cuantos pasos de mí, sosteniendo unas rosas, un enorme peluche y una cajita... Me concentré en mirarlo a él, su perfecta sonrisa que se enmarcaba en su rostro, entonces me di cuanta lo guapo que era, me tomé un tiempo para analizarlo:

Vestía una camisa manga larga, que se ajustaba en la parte de sus brazos, cosa que permitía visualizar lo enorme y trabajado de ellos, un pantalón beige que combinaba a la perfección con su camisa azul cielo, y zapatos clásicos, no pude evitar reír; hacer mi análisis me tomó solo un momento, reaccioné al mirarme vestida tann, sencilla, como si David supiese lo que estaba pensando, se acercó a mí sacándome de mis pensamientos:

DAVID: Estás hermosa, fue lo que dijo

Mientras extendía sus manos tratando de entregarme lo que sostenía...

Riendo, recibí el enorme peluche, casi era de mi tamaño, en realidad no soy tan alta, la diferencia con mi David es bastante notable, al tiempo me entregó el ramo de rosas, que al recibirlo pude percibir el agradable y rico olor que emanaban... Prosiguió a abrir la cajita, un bello collar con dos iniciales juntas, pero muy diminutas, habría que repararlo muy bien para notarlas, tuvo la intención de ponérmelo así que me giré dándole la espalda, para mí, sorpresa, leí un enorme letrero justo en frente de mi:

"Sé mi novia, te lo ruego"

Al instante él volvió a girarme dejándome justo enfrente de él, tomó el peluche y las rosas de mis manos y las entregó a alguien que esperaba por ellas, él repitió las palabras de aquel letrero:

DAVID: Sé mi novia, te lo ruego, mientras su sonrisa no se desdibujaba de su rostro... Al escucharlo decir esto, mis lágrimas comenzaron a caer, estaba tan feliz en ese instante, parecía una película perfectamente diseñada lo que me estaba ocurriendo, en todo el tiempo el violín no se detuvo, David rompió el silencio entre nosotros:

DAVID: Sé mi novia, te lo ruego, volvió a decir, lo repetiré hasta que tenga una respuesta, anexó

ADA: No me ruegues, seré tu novia...Reímos los dos

Seguido de esto, me guío hasta otro lugar, allí quedamos solo nosotros dos, el personal que había desapareció... Había un hermoso tendido sobre el suelo, el cual estaba bien decorado con más rosas, almohadas, bebidas, comida; esto sobre un mesón que había justo al lado, nuevamente observé una caja de tamaño medio sobre el tendido... Él me indicó sentarme y lo seguí:

DAVID: Lo primero que diré es gracias por aceptarme, estoy feliz, besó mi mano; prosiguió, lo segundo: Me disculpas si te parece muy cursi, no sé si te parece que ya no estamos para esto, pero quería comportarme como un adolescente enamorado declarando mi amor, dijo haciendo un tierno gesto cubriéndose su rostro con sus manos como si estuviese apenado, iba a decir algo más y le interrumpí:

ADA: Me encantó, seamos cursis, fue todo lo que dije, mientras sonreía, él sonrió igual y comenzó a besarme, luego se alejó de mí y me dejó deseando más... Tomó la caja que estaba a nuestro lado y me la entregó

DAVID: Para ponerte el collar, debes ponerte primero éste, señaló la caja

Me dispuse a abrirla y saqué de allí un vestido color azul cielo, salió mi risa al ver que era justo del tono de su camisa

ADA: Así que combinamos

DAVID: Seamos cursis, dijo riendo

ADA: ¿Quieres que me lo ponga ahora, cómo, a dónde voy?

DAVID: Aquí mi amor, yo te ayudaré... No te preocupes estamos completamente solos, te lo aseguro

Lo miré pensando que estaba jugando, pero lo decía en serio, lo supe al ver su rostro

ADA: Aquí mis nalgas, dije sin pensar, mirando hacia todos lados

DAVID: JA, JA, JA, JA, rió fuerte... Me encantas, y seguido mordió mis labios haciéndome quejar un poco, cada vez que digas eso delante de los demás, esto es lo que haré, volvió a morderme, solo puedes mencionar tus nalgas delante de mí, dijo en un tono más serio

Le resté importancia y tomé el vestido, me levanté...

ADA: Conseguiré un lugar para cambiarme ahora, le dije

DAVID: Hazlo aquí, yo te ayudaré, dijo levantándose, confía en mí...

Sin esperar que dijese algo, metió sus manos por debajo de mi blusa (estaba vistiendo unos jeans básicos y una blusa que me cubría hasta bien abajo, apenas se alcanzaban a ver mis pompas, y además de esto, suelta, bastante cómoda), sus manos se quedaron en mi cintura por un momento, para luego comenzar a dibujar con su dedo sobre mi abdomen, como si trazase una línea, subía y bajaba haciéndome dar escalofríos... La quitaré, me expresó, levanté mis manos indicando que lo hiciera, y en un instante la sacó de mí.