Narra la historia de Victoria, una joven de 23 años que es forzada a contraer matrimonio por interés.
NovelToon tiene autorización de Anónimo Y.V. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 19
Narra Victoria
Me encuentro bajando las escaleras, rogando al cielo para no tropezar con mis tacones. Todas las miradas están puestas sobre mí, incluso la de Emir que me observa sorprendido con sus negros y brillantes ojos.
Finalmente he tomado la decisión de bajar, Deníz me ha convencido y además me sentía aburrida. Maquille mi rostro con los trucos que ella me ha enseñado, peine mi cabello haciendo un peinado recogido y usé el vestido que me ha dejado.
...
Me detengo en el ante último escalón. Y aclaro mi garganta.
- Agradezco a todos su presencia esta noche en esta celebración por el cumpleaños de mi esposo. También quiero disculparme por no haberlos podido recibir en la velada anterior, he estado algo indispuesta. Ahora que disfruten de esta noche - sonrío y bajo los dos últimos escalones caminando hacia Deniz que se encuentra junto a Emré. Mientras me dirijo hacia ella puedo oír que algunas mujeres y hombres murmuran asombrados observándome pero no hago caso y sigo mi camino.
- Haz bajado Victoria, luces mas hermosa que nunca. Te lo agradezco - Deniz me abraza emocionada. Yo respondo a su abrazo.
- Bajaste justo a tiempo para evitar que Emir le rompiera la cara al idiota de Gürkan, tienes buenos reflejos - Emré bromea mientras bebe una copa de champagne. Suelto una pequeña carcajada.
Luego de unos minutos busco a Emir con la mirada y lo encuentro. Junto a él está Berna tomando de su brazo ¡Agh!
Me dirijo hacia ellos y poso mi mirada en mi esposo y luego en la perra insufrible de Berna.
- Oh Berna! Te agradezco tanto que hayas acompañado a mi esposo durante mi ausencia, pero ya estoy aquí, ya no es necesaria tu ... compañía - digo observando su exagerado escote mientras tomo del brazo de Emir.
- No seas ridícula Victoria, ambas sabemos muy bien que todo es una farsa - dice con su sonrisa maliciosa en voz baja.
- No seas insolente. Tú debes dirigirte a mí como señora Öskan - digo sonriendo también con malicia mientras le enseño mi mano izquierda mostrando mis alianzas. La sonrisa de Berna se borra y me asesina con la mirada antes de voltear y marcharse de nuestro lado. Emir me observa sorprendido y reprime una sonrisa.
- ¿Puedo saber qué estas haciendo? - pregunta Emir entre dientes mientras me observa sonriendo, para evitar que puedan leer sus labios.
- Somos un feliz matrimonio de recién casados ¿no? Pues eso es lo que demostraremos - digo sonriendo exageradamente mientras acomodo el cuello del saco de su traje negro impecable.
- Solo no hagas nada estúpido - dice sonriendo dulcemente mientras toma de mi barbilla suavemente, como si estuviera diciéndome algo tierno. Le devuelvo la sonrisa.
Todos observan cada paso que damos, Emir me ha ido presentando a sus socios, y otras personas de su círculo socio-laboral.
- Ven te presentaré a los señores Wickam, un matrimonio americano - dice Emir guiándonos hacia un señor junto a su esposa, ambos se veían mayores, de unos 60 años.
- Señora Margaret, señor Richard. Mi esposa Victoria - Emir me presenta con ellos.
- Oh querida finalmente tengo el agrado de conocerte - la señora Margaret besa mis mejillas y me brinda un cálido abrazo.
- El agrado es mío - respondo con una tibia sonrisa.
- Mucho gusto señora Öskan. Felicidades Emir, tiene usted una esposa muy guapa - el señor me tiende su mano y le sonríe a Emir.
- Se lo agradezco mucho - responde Emir tímidamente.
- Esperamos verlo pronto convertido en padre Emir, ya es hora de que tenga un heredero - dice la señora sonriendo amablemente, mirándonos a ambos.
- Oh! Nosotros deseamos lo mismo señora Margaret, estamos trabajando mucho en eso - sonrío dulcemente observando a Emir, él me observa sorprendido.
- Que bueno, ojalá que Dios los bendiga con muchos hijos - sonríe amablemente la mujer .
- Sí eso espero - respondo entre dientes y sonrío forzada. Por Dios, esta mujer cree que somos una fábrica de niños.
- Se los ve muy enamorados, no sé como el incoherente de Gürkan pudo suponer que su matrimonio era una farsa - exclama el señor Richard.
- Así es, amo tanto a este hombre maravilloso - digo apretando mis dientes y mirando a Emir mientras con ambas manos aprieto sus cachetes fuertemente, a éste parecen dolerle ya que rápidamente quita mis manos de su rostro.
- Si nos disculpan debo seguir presentando a mi esposa; futura madre de mis 6 hijos, a los demás invitados - sonríe amablemente Emir y nos alejamos, se que lo ha dicho para vengarse por lo que hice con sus mejillas, que ahora se ven rojas por mi fuerte agarre. Reprimo una sonrisa al notarlo.
Todo ha marchado de maravilla, Emir ha terminado de presentarme con sus invitados y todos se creyeron el papel de esposos felices. Lo hemos hecho bien.
- Atención atención - la insoportable voz de Berna suena mientras se acerca a nosotros golpeando una copa con un cubierto.
- ¿ Qué ocurre Berna? - le pregunta Deníz lanzándole una mirada fulminante.
- No hemos visto a los anfitriones de la fiesta, ni siquiera darse un pequeño beso. Ustedes los han visto? Porque yo no - Berna consulta a la multitud de personas.
- ¡ No! - responden todos en coro.
- Entonces pidamos. ¡Que se besen! ¡Que se besen! - Berna canta mientras todos la siguen en coro. Esta me lanza una mirada triunfante, sabe que no seré capaz de hacerlo.
Emir me observa con cara de "lo siento". Yo giro mi rostro hacia él decidida a todo, Berna no ganará, no esta vez.
Y sin pensarlo dos veces tomo el rostro de Emir con ambas manos y me lanzo sobre él juntando nuestros labios. Él tarda un poco en reaccionar, pero finalmente posa sus manos en mi cintura y nos apartamos, ambos nos observamos fijamente a los ojos. Entonces Emir une nuestros labios nuevamente, esta vez con mucha pasión. Sentir sus suaves labios junto a los míos era la gloria.
- ¡Bravo! - todo gritaban y aplaudían.
Emir y yo apartamos nuestros labios pero una de sus manos se queda en mi espalda. Ambos sonreímos a las personas, muchos flashes alumbran en nuestra dirección; nos están tomando fotografías.
Observo a Berna y su rostro luce decepcionado, sus ojos son como dos brasas ardiendo y su mandíbula tiembla. Le ha salido mal el plan de hacerme sentir humillada.
- ¿Qué ocurre Berna?- pregunto con ironía mientras me acerco a ella.
- Crees que ya has ganado no? - pregunta seriamente.
- No sé a qué te refieres - digo con una sonrisa dibujada en mi rostro. Ambas estamos frente a frente.
- Cuando Emir logre llevarte a la cama, se deshará de ti como un perro sarnoso y vendrá a mí en busca de una verdadera mujer - susurra cerca de mi oído.
- ¿Sucede algo? - Emir se suma a nuestra conversación observando a Berna.
- ¡Oh querida! Cuando Emir descubra mis habilidades en la cama, ya no acudirá a tus ... servicios y echará de su vida - digo con arrogancia observándola de pies a cabeza. Emir giró su rostro en seco hacia mí y observaba, miré sus ojos y pude ver la lujuria y la curiosidad en ellos.