Luz O Oscuridad

28/01/2019

Mientras caminaba, un pensamiento cruzó mi mente como un rayo: los padres de Elizabeth vendrán. En ese instante, me detuve en seco, paralizado. Cuanto más lo pensaba, más nervioso me sentía. ¿Por qué? ¿Qué me provocaba esa sensación?

"Solo somos amigos", me dije, tratando de calmarme. Pero incluso esas palabras parecían no tener peso.

Cuando finalmente logré recuperar la compostura, un escalofrío recorrió mi piel. Esa voz… surgió de la nada y me tomó por sorpresa.

Elena: (Con un tono amistoso pero con una pizca de duda) ¡Hola, chico! (Me habla como si fuéramos viejos amigos). Qué casualidad encontrarte aquí. ¿Cómo estás?

Losert: (Algo nervioso, la miro de reojo) Ah... hola, jeje. Estoy bien, gracias por preguntar. (Intento seguir caminando) ¿Qué haces por estos lares?

Elena: Buena pregunta. (Me toma del brazo y luego lo suelta, caminando a mi lado) Estoy vigilando la zona por si esa rata con alas decide regresar.

Losert: (Me relajo un poco y decido agradecerle) Muchas gracias por lo de anoche. No sé qué habría pasado si no me hubieras salvado.

Elena: (Me mira incrédula, casi como si le incomodara mi agradecimiento) No lo menciones, chico. ¿Puedo hacerte una pregunta?

Losert: (Le sonrío, intentando parecer tranquilo) Claro, pregunta lo que quieras.

Elena: (Su actitud cambia; sus ojos ahora son más intensos, casi pesados) ¿Ocultas algo? Me doy cuenta de que eliges tus palabras con mucho cuidado.

Losert: (Mi instinto me advierte que esta chica es peligrosa, pero trato de mantenerme calmado) Ah, jeje. Claro que no. Es solo que... apenas nos conocimos ayer, y siempre me cuesta hablar con las personas.

Elena: (Finge conformarse con mi respuesta, pero su mirada parece analizarme) Ya veo. Mis disculpas, no quise incomodarte.

Losert: No pasa nada, no te disculpes.

Elena: (Se adelanta y se coloca frente a mí, extendiendo su mano) Me llamo Elena Călin.

Losert: (Estrecho su mano y respondo a su presentación) Yo soy Losert Vladis. (Sonrío) Ya no somos desconocidos, jejeje.

Elena: (Con una ligera seriedad) Necesito que me hagas un favor, pero te lo diré más tarde. Tengo que irme.

Losert: Claro, te debo el favor, después de todo.

Cuando ella se marchó, mi cuerpo se destensó poco a poco. Su aura era tan palpable que dejaba entrever un peligro latente.

Como si el destino me odiara, ahora me encontraba involucrado con lobos, los enemigos naturales de los vampiros.

Fue en ese momento que caí en cuenta de que quizás debía seguirle el juego. Al hacerlo, tendría la oportunidad de mantenerla vigilada. Solo necesitaba descubrir por qué odiaba tanto a los vampiros... O tal vez todo se reducía a la eterna rivalidad entre nuestras especies.

Cuando terminé las compras, caminaba con una sensación extraña, como si un peso hubiera desaparecido. Por primera vez en mucho tiempo, alguien me esperaba. Mi corazón no dolía por tristeza, sino por una alegría que no sabía cómo gestionar.

Al entrar, la vi en la sala. Al escuchar la puerta, corrió hacia mí, y con una sonrisa que iluminaba la estancia, me dio la bienvenida.

Elizabeth: Bienvenido a casa, Lost. (sonríe)

Losert: Muchas gracias, Eli. (conteniendo la voz, casi llorosa) Es la primera vez que me dan la bienvenida.

Elizabeth: (con una sonrisa, lo abraza)

—Ya no estarás solo, Lost.

Losert: (mi corazón se sentía más cálido)

—Prepararé la comida.

Elizabeth: (se aparta, aún sonriendo)

—Claro.

Después de comer, Elizabeth se ofreció a lavar los trastes. Intenté negarme, pero su insistencia fue tal que terminé cediendo a su ayuda.

Cuando terminamos, corrió a la sala y se dejó caer en el sofá. Desde ahí, con un gesto elegante de su mano, me llamó.

Me acerqué a ella, y al tomarme del brazo, me hizo sentar a su lado. Su semblante lucía vulnerable, como si el miedo todavía la envolviera.

Nos quedamos en silencio, sentados uno junto al otro, mientras el reloj avanzaba hasta las siete de la noche. En ese momento, me miró, y en sus ojos vi algo más que gratitud; era como si su alma encontrara paz al estar conmigo.

Elizabeth: Será mejor que vayas a dormir. (mira a su alrededor y toma el control de la televisión) Yo me quedaré aquí un rato más.

Losert: (pensando en la escuela)

—Es verdad, mañana es martes. (me levanté) Nos vemos mañana, Eli. Descansa.

Elizabeth: (con una sonrisa)

—Igual, Lost. Descansa.

CONTINUARA...