Hielo Y Fuego

Hielo y fuego.

Elsa Elena Isasa. 

Capítulo 17. Una visita inesperada. 

 Faltaba un día para el evento en el club social de Bérgamo del contry Los Andes en el centro de la ciudad. Había muchos invitados. Gran parte de ellos empresarios ligados al rubro inmobiliario. 

Vicky y Luis sentados frente a la casa armada para la muestra tomaban una cerveza del pico. 

Habían analizado cada detalle, cada minúscula brizna de césped de la fabulosa entrada al chalet de muestra. 

– ¿Es hermosa verdad? -

– Puedes comprarla. Larry me dijo que eres pariente de los Donato. Tienen mucho dinero. –

– Larry es un niño aún. No soy pariente de esa gente. -

– Él dijo que eras su novia. Estoy hablando de Luka. -

– Luka bromeaba. No tengo novio. Tengo que comprar un vestido de fiesta para mí tía Grace. Iré con ella. Está mucho mejor. -

–Iré solo.¿ Nos veremos allí verdad?

– Tendremos que gastar algo de nuestro sueldo en ropa. Vamos trabajamos mucho hoy. - dijo Vicky limpiando sus manos en sus vaqueros. 

Subieron a la camioneta y partieron de dentro de la casa los observaba su guardaespaldas que partió también detrás de la pareja. El camino a la ciudad era bastante concurrido con autos a esa hora del día. Todo el mundo terminaba su tarea y regresaba a sus casas. Vicky y Luis entraron en el playón de la compañía conversando amigablemente. La secretaria del jefe parecía de salida. Tenía su cartera y una carpeta. 

– Señorita Vicky. – le dijo apenas bajó del vehículo. – una señora la espera. 

– ¿Una Señora? ¿Quién es?

– Samira Julia Donato. Vino con un autazo, chófer y guardaespaldas. ¿Usted la conoce?-- preguntó intrigada. 

Vicky no contestó. Marchó a su escritorio y allí estaba. Traje de marca, perfume muy caro. 

Ambas mujeres se miraron fijamente. 

Victoria no le pasó la mano ni se sentó frente a su madre. 

– ¿Qué hace usted aquí? - dijo con voz fría y cortante. 

– Quería verte Julia. Esperé tu visita. Luka me dijo que irías. –

– Me dicen Victoria señora. Y ahora deseaba verme.¿ Después de veintiún años?- respondió cortante. 

– Tu padre te apartó para cuidarte. No sabes la historia. -

– Ni quiero saberlo. No me interesan los dramas de las mafias. –

– Soy tu madre Julia. - dijo sería Samira. -

– Ya tengo una madre. Mí tía Grace. Le agradezco su visita. 

– Esa señora no es nada tuyo. ¿No has leído el análisis de ADN que te mandó tu hermano? – dijo. 

– Papeles. La historia real me dice otra cosa. No soy nada suyo ni quiero serlo. No creo en su necesidad de desprenderse de un bebé a la edad de dos años. No entiendo porque sus enemigos mafiosos no fueron detrás de su hijo. El primogénito varón. Y empezaron a perseguir a una niña, aún bebé. -

– Es que Philipe y Blanca  saben muy bien nuestra historia.Sabe cosas de nuestra vida y fundamentalmente lo que tu padre te amaba. - le interrumpió su madre. 

_ Señora. No quiero saber nada de esta supuesta familia. Ya me ha visto. ¿Puede por favor marcharse?-

– ¿Podrá tu hermano llevarte cuando estés más tranquila a verme? Por favor…

– No es conveniente. Me he acostado no una sino varias veces con mí hermanito. ¿Horrible verdad? – respondió con una especie de sonrisa sarcástica. –Bizarro y horrible. Ahora. Váyase por favor. -

–  ¿Has intimado con Luka? No lo sabía. Tendré que hablar con él y tranquilizarlo. – Dime. Puedo ..solo tocarte un minuto… - respondió. Samira. Extendió su mano y acarició el rostro serio y pálido de Julia. Y luego agregó. 

– Te quiero Julia. Aunque aún no lo creas. Te quiero y me gustaría que podamos conocernos. 

– Adiós Señora. Buen viaje. - respondió cortante Victoria. 

Cuando el séquito se retiró se metió al baño. De hecho era su madre. Su parecido era innegables. Era imposible que Luka no se hubiera dado cuenta apenas la conoció. Esperó un rato a calmar las lágrimas de sus ojos y se lavó la cara. Luego tomó sus elementos y salió hacía la casa de su tía. 

Esa noche antes de dormir le llamó su ex novio y actual hermano. Por lo menos él le decía Vicky. 

– Prácticamente atacaste a nuestra madre. ¡Es una persona mayor Vicky! Vino de Italia a conocerte. -

– Creo que tu amada madre tiene secretos querido hermanito. Prácticamente estoy segura que eres adoptado. –

– Qué…qué dices..  

— Deducción lógica. Quizás tu padre fue el tal Philippe. No sé. Te deseo suerte. Y no vuelvas a llamar entiendes. - 

– ¿De donde sacas esa historia? ¿Buscas lastimarme verdad?Mí madre me lo hubiera dicho.-- dijo Luka. 

– Suerte hermano y no vuelvas a llamar es la segunda vez que te lo.pido. - respondió y apagó el celular. 

El frío llegó rápido a su cuerpo y apagó el rencor y el sufrimiento. Solo quedó un tiempo la suave caricia de su madre en su mejilla. Solo un momento. Y luego el sueño se apoderó de ella. Llevándola a un lugar tranquilo sin dolor ni problemas.