Lino de 30 años de 1.98 m. Un AS para los negocios, heredó la templanza para los negocios de su padre, su madre, una mujer fría Que vive en apariencias, lo ha tratado de involucrar nuevamente con su exnovia Daisy, Una exuberante rubia de medidas perfectas pero no para Lino. En una celebración de la empresa conocerá una hermosa mujer, que lo hará soñar despierto. Julia Miramontes.
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🫶
—Emma estaba sin palabras, lo que Julia le contó
era algo que nunca le pasó por la cabeza, Julia!….No se si ir y convertirme en asesina o
festejar, Julia miró a su amiga como si hubiera
salido del psiquiátrico—, piénsalo Julia!…Es el hombre más guapo que has conocido, es el
soltero más codiciado rico y te ha insinuado que quiere cuchiplanchar contigo, Julia soltó una
carcajada, Emma no tenía freno para decir lo que pensaba, y aparte te pagará siguió diciendo su alocada amiga—. Julita mi reina, desentelaraña ese jodido panal, es hora que goces de un buen
orgasmo!…Te harás vieja pensando, en Tarzan de la selva.
—Emma le siguió dando argumentos, además
no te estresaras por un tiempo—, podrías pagar todo el tratamiento de la tía Sandra, y ahorrar para el negociocito que has soñado por unas
cogidas que te aseguro que gozarás.
—Julia quedó pensativa, la palabra correcta que su amiga omitió después de marcharse…,Era ser la amante!—, Cerró los ojos por un momento,
quedándose dormida.
—Roma la despertó con un bol de chocolate, su madre estaba cedada, en la otra habitación, y
tenía que entrar a la cafetería en una hora.
—Rápidamente le dio instrucciones a su
hermana de cómo usar el medicamento para su
madre—, se vistió saliendo apresuradamente.
—Ese día la cafetería estaba llena—, por lo que su jefe no estuvo jodiendo—, ya cerca a la hora de salida agradeció, pues fue uno de los días que no sintió tanto estrés.
—Emma le mandó un mensaje, quería salir un rato, y le pidió que la acompañara.
—Julia llegó hasta donde estaba su amiga, un
restaurant bar que ya conocían—, Emma pidió una bebida para cada una, más un pedazo de pizza—, eran sus platos favoritos para ambas
—Reían de las ocurrencias de Emma y su sentido del humor que la caracterizaba, haciendo reír en repetidas ocasiones a Julia.
—Pero la realidad golpeó a Julia, Roma llamaba desde el hospital para avisarle que Sandra su madre sufrió una recaída, —, y el oncólogo
quería hablar con ella, Julia y Emma salieron a toda prisa, estaba muy preocupada.
—Sandra si no era operada inmediatamente,
el oncólogo no le garantizaba que pasaría una semana—. Roma rompió en llanto, Julia tenía que
conseguir los medios de emergencia, Emma
miró a Julia suplicando con un gesto, sabía lo que quería decir—, salió de la habitación, tomó su
viejo teléfono suspirando pesadamente, escribió un mensaje, sabiendo que definió su vida.
—Lino estaba con uno de sus clientes que
mas soportaba, pero ese día, realmente no tenía
humor de tratar con nadie, se deshizo de él con su habitual carácter, encontrándose con
Benjamín cuando iba entrando.
Me da curiosidad, cómo llegaste hacer un cabron
dinosaurio en los negocios? le dijo su hermano
conociéndolo, y ahora que te pasó? Le pregunta
su hermano con una sonrisa—, nada que tú
puedas solucionar! Contestó irónicamente, ni el se entendía que le pasaba—, pero desde el
encuentro con esa mujer, tenía un carácter de
mierda!…ninguna mujer se le había escapado a la primera, y ahora una simple chica, se había
tomado el tiempo de pensar su propuesta,
y había estado que se lo llevaba Pancho Villa.
—Es claro que no te puede ayudar! si lo que
necesitas es una noche de sexto duro con cierta rubia, y que estaría dispuesta ayudarte, no digas estupideces, no soy como tú que eres mas
fornicador que Cristian Grey y su cuarto rojo,
Benjamín se carcajeo por la caracterización que
Lino le comparó.
—Por lo menos desquitó mis ganas así, y no le ando patiando el culo a quien me pregunte la hora —, Lino no tuvo más remedio que aguantar
El cinismo que su hermano le mostraba.
—Una notificación de mensaje llegó a su Mobil,
en cuanto lo vio, levantó las cejas, con sorpresa
Aceptó!…decía únicamente—, suficiente para que Lino pudiera relajar los hombros qué no sabía cómo llegó a ese extremo.
—Sonrió, escribiendo la contestación de regreso,
tenía que hablar con ella, del contrario que tenía que firmar, está vez deseaba que estuviera más convencido y no dudara en firmar.
—Quiere que firmara un contrato? Pensaba
Julia cada vez más intrigada—, Pero Emma tenía
otra respuesta a eso—, niña mía tienes 24 apuntando 25 y todavía eres virgen es hora que te desprendas de ese asunto, le dijo su amiga con una sonrisa guiñándole un ojo.
—No sabía qué hay competencia, de quién es y
quién no, pero ya no tengo más remedio,
contestó Julia haciéndole un gesto.
Su amiga sonrió, tratando de darle ánimos
aunque su amiga se sacrificaría por su familia
pero se quedó en silencio, estaba arrepentida de
arrastrar a su casi hermana a los brazos de un desconocido, aunque le parecieron un papacito.
—Lino mandó a su asistente que redactara el
contrato sin preguntas—, le dictó con precisión
como lo quería.
—Era fin de semana, le hubiera gustado que
firmara ese mismo día—, y poder volver a verla
antes de la reunión familiar en la Mansión ahora
debía esperar una semana más—, pero lo que no esperaba, era que la joven estuviera desesperada por firmar, aceptando que fuera eso misma tarde,
esperara por ella, aunque ya era tarde.
—Julia estaba decidida hacer lo que fuera por
conseguir el dinero—, se le terminaron las
opciones— , Emma como siempre se encargó de
rápidamente hacerle un maquillaje natural, y
Un atuendo sencillo pero que luciera hermosa
la subió en un taxi, sin antes desearle lo mejor,
su amiga rodó los ojos, haciendo reír a Emma.
—Lino repasó el documento que le entregó su
asistente, asintió al comprobar que, todo lo que
quería estuvo bien redactado.
—Odiaba esperar, y ahí estaba de nuevo
desesperado esperando por ella.
—Una llamada de Paola su hermana lo hizo
respingar, esperándo no fuera algo que requería su presencia, afortunadamente solo quería
confirmar su presencia en la reunión del
domingo familiar.
—Tocaron la puerta, checo la hora, debía ser ella
murmura, se puso de pie, para abrir el mismo.
Le hizo un ademán con la mano para que entrara, Julia asintió con el detrás suyo, se movió para que el tomara su lugar, no podía verlo a los ojos, sentía que descubriría su miedo.
y ahí estaba Julia Miramontes.
Se vendía como amante por dinero.
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