My Sugar Mommy

—¿qué ahí de tu prometida?—pregunto Génesis,

—me voy a encargar de eso, no te preocupes—dijo Gael,

—no, es mejor que sigamos como estamos, lo nuestro está destinado a fracasar—dijo Génesis,

—¿cómo lo sabes?, para mí no existe nadie más magnífica que tú—insistió Gael,

—soy mucho más grande que tú, es mejor que busques a alguien de tú edad—dijo Génesis,

—no voy a presionarte, pero primero prométeme que no te alejaras de mí—el besa la mano de Génesis,

—esta bien lo prometo—dijo ella y lo besa,

—ire a mí casa y volveré, ¿puedes cuidar a mí hermano por mí?, a el le agradas mucho—dijo Gael,

—bien no te preocupes—dijo ella,

—¡muchas gracias!—la besa emocionado,

El chófer de Génesis l lo lleva a su casa,

¿que es todo esté desastre?, pregunto Gael al ver que todo estaba destruido,

—todo es tú culpa—dijo Rita que estaba en una esquina echa un desastre,

—¿no te das cuenta que toda esta avaricia te hundirá?—dijo Gael,

—¿porque lo hiciste?, lo mínimo que merezco es vivir bien—respondio Rita,

—¿hiciste todo esto por él dinero?— el suspira profundamente para calmarse,

—nuestro compromiso está cancelado, no quiero tener a alguien como tú a mi lado—dijo Gael,

—¡maldito perro!, ¿es por esa mujer?—pregunto ella,

—no, ella no quiere nada conmigo por ahora, es por qué estoy decepcionado de ti y de la persona que eres—él aprieta el puño con fuerza,

Pereciera fácil, pero romper un vínculo de abuso emocional es tan difícil y tortuoso, fueron muchos años, tantos que jamás abría imaginado alejarse de esa persona,

—no puedes, no puedes—ella se arroja al suelo implorando,—por favor eres mí mundo entero,

—es lo mejor, ya no somos felices, no puedo seguir fingiendo que si cuando solo siento gratitud—dijo Gael,

—yo.... estoy embarazada—dijo tocando su vientre,

Gael queda en shock, y no sabe que pensar,

—¿estás segura?—pregunto Gael,

—si lo estoy, y es tuyo—ella lo abraza y a su espalda sonríe,

—no sé que decir—dijo Gael,

—quédate conmigo—dijo Rita,

—no puedo, ya no siento nada por ti, pero te prometo que a nuestro hijo nada le faltará—dijo tocando su vientre,

—¡no!—grita y lo empuja, —si no estás conmigo olvídate de nuestro hijo,

—voy a estar contigo, lo prometo—insistió Gael,

—quédate hasta que nazca nuestro hijo, pero no me dejes sola en este momento—suplico Rita,

—está bien, solo hasta que nazca—dijo Gael, él sentía una enorme pena,

—bien, entonces voy a estar más tranquila—dijo mientras se seca las lágrimas,

—voy a limpiar este desastre—dijo Gael,

Él empezó a limpiar la casa, hasta que recibe una llamada y al atender no puede creer lo que está escuchando,

—¿qué quiere decir con que tenemos que abandonar la casa?—pregunto Gael,

Ellos habían perdido la casa,

—¡Rita!—grito con todas sus fuerzas,

—¿qué ocurre?—pregunto ella,

—me dieron una notificación de desalojo, no entiendo te di el dinero suficiente para qué pagarás la hipoteca —dijo furioso,

—dime por favor que esto es una broma—dijo Gael,

—lo siento, es que tenía que usar el dinero lo necesitaba—respondió Rita,

—¡cómo pudiste!, la casa que eran de mis padres él único recuerdo que me queda de ellos—dijo en un mar de lágrimas,

—lo siento, por favor perdona iba a buscar una manera de solucionarlo—insistió,

—¡cómo!—grito, estaba tan furioso que lo mejor que pudo hacer es irse,

Ahora sí, Gael sintió que por fin lo perdió todo, ahora si sintió que verdaderamente tocó fondo, el recuerdo de sus padres vivía en esa casa, y lo había perdido,

—¿a dónde vas?—grito ella desesperada,

—es mejor que vayas a casa de tus padres por ahora—dijo Gael, intentando guardar la calma pero era imposible,

—¿qué harás?—pregunto ella,

—iré al único lugar que me queda, iré con mi hermano —dijo él,

—no olvides que me prometiste estar conmigo hasta que nazca el bebé—dijo llorando y tocándose el vientre,

El solo se fue sin decir nada mas, ya no había nada que decir, existen emociones que no tiene explicación, no había palabras para describir el dolor y decepcion que Gael estaba sintiendo,

Estúpido, no dejaré que te quedes tranquilo con esa perra, no me importa está estúpida casa, de todas maneras merezco una mejor y más grande, yo merezco un palacio, dijo entre risas, Rita estaba segada por la ambición, ella estaba acostumbrada a salirse con la suya, ya que maneja a Gael a su antojó, siempre ha sido así y pensó que siempre sería así,

Gael fue al hospital y Génesis estaba jugando videojuegos con su hermano,

—¿lloraste?—pregunto Génesis preocupada,

—no, yo solo tengo dolor de cabeza—respondió,

—ven, vamos por un café—dijo Génesis,

—luego seguimos jugando—le dijo al hermano de Gael,

—¿seguro que está todo bien?—pregunto el hermano de Gael,

—si, no te preocupes—dijo y se fue con Génesis,

—ahora que estamos solos dime que sucedió—pregunto preocupada,

—yo, perdí mi casa—dijo llorando, estaba apenado, ya que se sentía miserable,

No existe peor sensación que sentirte poco para la persona que amas, sentir que no eres digno de su amor, sentirte miserable y que ningún esfuerzo sería suficiente,

—¿perdiste tu casa?, como explícame—dijo Génesis,

—Rita no pago la hipoteca, ella no pago nada de lo que debía haber pagado, teníamos miles de deuda y no pago ni una sola—dijo Gael en un mar de lágrimas,

—está bien, no te preocupes todo tiene solución—ella lo abraza y él está temblando,

—estamos juntos en esto, ¿de acuerdo?, yo nunca voy a dejarte solo—dijo Génesis,

—aunque viva mil vidas nunca sería digno de ti, nunca podría pagarte todo lo haces y has hecho por mí,

—no sé que fue lo que hice para tenerte en mi vida, pero siempre voy a estar agradecido al cielo y a la vida—él la besa,

—vamos a descansar, hoy fue un día muy agotador para ti, ve a despedirte de tu hermano—le dijo Génesis,

—si, vendré enseguida—el fue a despedirse de su hermano y volvió para irse con Génesis,