Un Camino Incierto

Al verlo, no se quién es.

No soy muy sociable en la universidad y solo participó en clases o eventos cuando es necesario, tal vez debo conocer más personas.

_ soy yo— suelto mi brazo

_ lo siento, es que te estabas por ir y reaccione así

_ ¿para que me buscabas?— le pregunte sin rodeos, ya que se me hace tarde para buscar a mis primos

_ me dijeron que eres la mejor en abogacía y quería saber si me puedes ayudar con un problema que tuve

_ si necesitas ayuda, es mejor que vayas con un profesional, aún voy a segundo año así que no creo que pueda ayudarte, si eso es todo adiós— entro al auto y voy cerrando la puerta, pero es detenido por su mano que agarra la puerta

_ espera, ¿nos podemos ver otra vez?

_ vamos a la misma universidad así que supongo que no hay problema, ¿cómo te llamas?

_ Dante Vanetto, no te quito más tiempo, nos vemos

Se da vuelta y se va, dejándome con una duda. ¿Acaso son familiares?, no, es imposible, olvidalo.

Cierro la puerta del auto y arranco yéndome a la escuela hasta que llegó después de media hora. Los espero afuera de la escuela viendo a los padres que también están esperando a sus hijos y me vienen recuerdos de los míos, casi siempre que podían me esperaban juntos hasta que mi mamá falleció. Después quién me esperaba era solo mi papá.

_ prima, prima!!

_ lo siento— por estar metida en mis pensamientos, no me percaté que ya habían entrado al auto

_ ¿estás bien?— me pregunto Enzo

_ si, ahora vamos— le respondí sonriendo para que no se preocupen

Entro al auto y nos vamos al parque.

Al llegar estaciono y mis primos de la alegría salen corriendo para entrar al parque sin darme tiempo a reaccionar, así que me apresuro a salir y aseguro el auto para después ir tras ellos. Lo bueno es que dejaron sus mochilas adentro del auto.

_ niños esperen— esquivo a las personas hasta que los atrapo con mis brazos

_ eso fue divertido, corramos otra vez— dijo Hugo y lo veo frunciendo el ceño

_ disculpé señorita no pago la entrada— hablo un hombre detrás de mí

Por ir tras ellos se me olvidó pagar, que vergüenza. Me paro soltando a los traviesos y me doy vuelta sacando de mi bolso el dinero.

_ lo siento, es que por ir detrás de mis primos no me percate— me disculpo pasándole el dinero y el lo toma

_ te vi correr por ellos, así que tranquila y además no es la primera vez que vienes

_ gracias por comprender

El asintió y se va hacia la entrada del parque a continuar con su trabajo. Agarro los manitos de los niños para que no se pongan a correr otra vez o se pierdan al ser un poco inquietos y buscamos algunos juegos que quieran jugar. Hugo me pide ir a donde está el árbol y Enzo también, osea que me hicieron buscar los juegos que querían jugar cuando solo querían ir ahí. Lo peor es que se ríen y ahora son ellos quienes me llevan de la mano hasta que llegamos a ese juego.

Ellos van a jugar mientras me recuesto en el césped, colocando mi bolso detrás de mi cabeza como una almohada. Mis ojos se van cerrando al sentir una brisa del viento como también los niños se encuentran jugando con tranquilidad así que me relajó.

Estoy varios minutos así sintiéndome somnolienta, pero de repente siento una mano en mi barbilla rozando mis labios con las yemas de unos dedos y reacciono abriendo los ojos a ver quién es.

_ hola Valentina

_ (tierra, trágame)

_ ¿acaso no me vas a saludar?— pregunto con una sonrisa en sus labios, sentado al lado mío

_ ¿qué haces aqui?— le pregunte dando un manotazo a su mano para después sentarme

_ estaba pasando por aquí y te vi en este parque

_ esté parque es lo único que hay por esta zona— mencioné

El no me responde y sin aviso me alza con sus brazos como si fuera una pluma, poniéndome en su regazo.

_ ¿qué crees que haces?— pregunto sobresaltada

Me acuerdo de mis primos, volteo mirando hacia atrás y los veo que están con dos hombres, algo corpulentos. Me asusto así que me quiero levantar, pero el no me deja con sus brazos alrededor de mi cintura.

_ suéltame, tengo que ir con mis primos!— su agarre se hizo fuerte

_ tranquila que no le harán nada

No lo escucho. Agarro sus brazos intentando hacer que me suelte de la cintura y me toma de la barbilla obligándome a qué lo mire.

_ muñeca, no les pasara nada porque ellos trabajan para mí

_ ¿qué?

_ mira— indicó viendo detrás de mí alejando su mano

Miro hacia atrás y los observo con atención. Ellos están sonriendo viendo a esos hombres que parecen hacer un truco con las manos, así que me calmo aunque eso no dura mucho al sentir una mano adentro de mi blusa tocando mi piel.

_ idiota— insulte viéndolo y agarrando su mano sobre mi ropa que se encuentra cerca de mi pecho

_ ¿acaso no puedo tocar lo que es mío?

_ no soy tuya, no digas estupideces

La mirada se le oscurece como si no le gustara lo que escucho. Saca su mano para después tomar mi rostro haciendo presión sin lastimarme, acercándome a él.

_ eres mía o acaso no recuerdas cómo te tomé, como te excitaba cada vez que entr..

Lo detuve tapándole la boca con mi mano para que no siga. A pesar de que quise olvidar los recuerdos de esa noche fueron llegando y quedaron grabados.

_ querido no recuerdo asi que no pasó nada— mentí y el frunce el ceño

_ Valentina mira tengo dulces!— grito Enzo escuchándose más cerca

Volteo mirando hacia ellos quienes ya están frente a nosotros al igual que esos dos hombres que trabajan para Damon que están detrás de los niños.

_ ¿quién es el?— pregunto Hugo

_ es.. un compañero de clase— sentí que Damon hizo presión a mi cintura pegándome a él

_ no sabía que los compañeros podían estar así— señalo Enzo hacia nosotros e inconsciente saco mi mano de la boca de Damon

Me encuentro en su regazo con su brazo sujetando mi cintura hacia el. Está posición es íntima para mí porque es con el primer hombre que estoy tan cerca de esta forma así que esto es nuevo para mí, como también con el perdí mi virginidad. Más siendo observada me hace sentir avergonzada y con estos niños que no me ayudan.

_ no sean chismosos y vayan a esperarme en la entrada, pero no salgan sin mí

_ vayan con ellos— ordenó Damon a esos hombres

_ te esperaremos— hablo Enzo y asentí

Se fueron con ellos y al estar más lejos, veo al italiano quién ahora me sonríe.

_ suéltame— exigí

_ no— pronuncio colocando su mano en mi nuca y sin esperarlo me beso de forma demandante haciendo que abra paso mi boca para el

_ mmm— sintiendo que no puedo respirar lo muerdo su labio inferior, logrando que separé sus labios de los míos

_ ¿acaso me quieres partir el labio?— se quejó

_ me quiero ir— exigí otra vez

Me ve unos segundos más y afloja su agarre de mi cintura. Sin esperar un segundo más me levanto agarrando mi bolso, luego me toma de la mano.

_ nos veremos otra vez

Yo no le respondo y camino hacia la salida