Un Camino Incierto
En una mansión un poco alejada de la ciudad se escuchan las risas de una niña, como si la alegría se sintiera por todo el lugar.
Con las nubes oscureciéndose indicando que se acerca una lluvia helada.
_ ja, ja, ja atrápame— dijo corriendo por el salón de la casa, dejando sus pequeñas huellas en el camino
_ ya no corras, te tienes que duchar— la siguió hasta que pudo alcanzarla— te tengo
_ no quiero, hace frío
_ eso lo debiste haber pensado antes de jugar con barro— fue yendo a las gradas para subir arriba con ella en sus brazos
_ pero si me das helado si no, no
_ ahora me saliste chantajista ja, ja, ja— llegó a la habitación de la niña
_ no te rías— cruzó sus bracitos mirando al frente
_ hija es que tu carita se ve graciosa ja, ja, ja
Tiene un poco de lodo en su rostro y ni su pelo se salvó.
_ papá!
_ está bien princesa ya no me río, ahora mejor dúchate antes que llegue tu madre— al entrar al baño bajo a su hija y fue preparando el agua de la tina para que no esté tan frío, cuando estuvo listo salió dejando a su hija para que se bañe
Mientras tanto él se puso a limpiar la casa más donde ensuciaron con el barro y después que terminó, se fue a bañar.
3 horas después
Rin, Rin!
_ ya va!— baja corriendo hasta llegar a la puerta y al abrir vio a dos hombres parados con uniforme que se ven bastante serios
_ buenas tardes, ¿acá vive el señor Alejandro Méndez?
_ si, es mi papá, ¿para qué lo buscan?
Los dos uniformados la miraron unos segundos y vieron que tiene 8 o 9 años. No les pareció adecuado hablar con una niña, aunque parecía ser algo curiosa, como cualquier niño o niña de su edad.
_ queremos hablar con tu padre así que puedes decirle que salga
_ mm si ya lo llamo— dicho aquello se fue corriendo a buscar a su padre no sin antes haber cerrado la puerta
Su papá siempre le dijo que no hablé con extraños como también, que no deje pasar a la casa.
_ 📞 dije que no, ella no te conocerá, perdiste ese derecho, después de lo que hicie...— antes de que terminara de hablar, escucho a su hija llamándolo
_ papá te buscan afuera!— abrió la puerta de golpe
_ 📞 no vengas— colgó la llamada y se acercó a su hija para así sostenerla en sus brazos— mi princesa, ¿sabes quiénes son?
_ no, pero tienen un bonito uniforme
_ bien, vamos no hay que hacerlos esperar
Cuando ya estan en frente de ellos, a él le parece extraño porque ellos son policías y él no tiene ningún problema.
_ buenas tardes, que yo sepa no tengo ningún problema ilegal o algún conflicto para que venga la policía a mi casa
_ así es
_¿entonces qué sucede?
_ venimos a informarle que hace dos horas— se detuvo mirando a la pequeña para después dirigir su mirada a él
Alejandro entendió que algo paso, así que bajo a su hija diciéndole que espere adentro, mientras que él se quedó afuera a hablar con los dos policías.
_¿ahora sí díganme qué pasa?
_ lo sentimos, encontramos su esposa en mal estado, tuvo un accidente con otro auto en la calle rojas pero afortunadamente la gente llegó a tiempo para que la lleven al hospital general de Rivadavia
Alejandro al escuchar esto se sostuvo de la pared sintiendo una opresión en su pecho.
_ no puedes ser, si hace unas horas hablé con ella y estaba bien
_ verificamos en sus cosas que tenia y su nombre es Valeria acosta— dice el otro policía
_ es ella— sintió que el mundo se le vino abajo, cuando escucho su nombre
_ lamentablemente no pudimos encontrar al otro conductor ya que se dió a la fuga
_ ¿cómo que se escapo?, ese maldito tuvo la culpa de que mi mujer haya chocado!
_ señor aún no sabemos los hechos
El al oírlo se molestó, sabe como es ella al manejar, así que se le acercó para después agarrarlo del informe.
_ ¿qué quiere decir? ¿que mi mujer tuvo la culpa?!!!
Parece que en cualquier momento le daría un golpe al policía y con una gran diferencia de altura ya que Alejandro mide 1,99m y el policía es más bajo que el.
Mientras que el policía intentó separarse y tranquilizarlo comprendiendo que no esta bien emocionalmente por lo sucedido.
_ señor cálmese— pidió el otro policía, logrando separarlo de su compañero que casi es de la misma altura que Alejandro
_ lo siento si dije algo fuera de lugar, solo que cuando pasó nadie vio el choque— aclaró apenas se alejo el que casi fue golpeado
Después de unos segundos con el policía sosteniendo sus brazos. Alejandro se intentó calmar por su hija, por el enojo se había olvidado que ella esta adentro de la casa, lo que menos quiere es que su pequeña se entere de esta forma lo de su mamá, no hasta ir a ver cómo está primero.
_ está bien ya me puede soltar— hablo con pesadez
_ haremos todo lo posible para encontrarlo y si es el causante del choque tomaremos las medidas necesarias para que vaya a la cárcel— dijo el que lo agarró de los brazos hace un par de segundos atrás
_ eso espero, ahora iré a ver a mi esposa
Dicho esto se despidió de los dos policías y sin perder más tiempo entró a la casa a buscar las llaves del auto. Despues de hacer una llamada, fue a buscar a su hija que está jugando en su cuarto.
_ mi pequeña valiente, tendré que salir un momento— menciona sosteniéndola en sus brazos
_ no me quiero quedar solita y mamá aún no viene
El trata de estar tranquilo y no mostrar preocupación delante de ella, pero escucharla mencionar a su madre con su expresión triste. Lo angustia más de lo que esta y desea que su mujer esté bien para poder volver juntos.
_ yo jamás te dejaré sola— beso su frente— llame a Lucia para que se quede con vos
_ si, ella siempre me da dulces— sonrió emocionada
_ pero no comas mucho
Rin, Rin!
_ ya llego, vamos quiero dulces
_ está bien— dijo viendo lo feliz que es su hija y deseo que la sonrisa de su princesa jamás se apague
Fueron bajando al salón, su casa es de dos pisos y las habitaciones se encuentran arriba. Al estar en la entrada de la casa abrió la puerta.
_ hola Lucia— saludo mientras su pequeña saluda con la mano tímidamente
_ vine lo más rápido que pude, así que ya puedes ir, yo me quedo a cuidarla sin problemas
_ gracias— pasó a su hija a los brazos de lucia
_ papá trae a mamá que la extraño
_ ...
_ será mejor que ya vayas, no te preocupes de que yo la cuido
_ te avisaré como va— indica a Lucía y besa la frente de su hija al despedirse
Alejandro se va y ellas entran a la mansión.
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Al llegar al hospital estacionó el auto y se fue corriendo a preguntar por su esposa hasta que encontró a uno de los doctores que la atendió y la operó, diciéndole que su condición no es buena.
El impacto del choque causó que se dañarán algunos órganos, aunque hicieron todo lo que pudieron para salvarla, ahora su vida está en la cuerda floja. Si no pasa las 24 horas es posible que ya no sobreviva.
Al escuchar esto sintió un inmenso dolor y miedo de perder al amor de su vida causando que se le bajara la presión. El doctor quiso que lo revisen pero el se negó diciéndole que estará bien y pidió que lo lleven a la habitación en donde esta su esposa.
_ aqui es, por el momento no puede pasar nadie hasta que su condición sea estable
La habitación tiene un vidrio transparente lo suficientemente grande para ver adentro, ahí esta ella con unos aparatos conectados a su cuerpo monitoreando su estado.
_ está bien me quedaré a esperar aqui— dijo con la voz afligida mirandola desde el vidrio
_ su mujer es fuerte, no cualquiera sobrevive a ese tipo de impacto, así que no pierda las esperanzas
_ sii
Después que el doctor se fue, el se quedó esperando en uno de los asientos. Cuando empezó a oscurecer llamo a Lucia para informarle como está su esposa y que se va a quedar a dormir en el hospital.
Unas horas después
_ despierte— movió sus hombros para despertarlo y se detiene al ver que ya está despertando
_ ¿qué sucede?, ¿mi esposa ya está mejor?— pregunta al estar ya despierto con algo de esperanza que así sea
_ eso quiero decirle, ella ya abrió los ojos, pero quiere hablar con usted, aunque le decimos que ahora no puede recibir visitas, se niega a escucharnos
_ si es así, ¿cuántas horas pasaron?, si ya despertó, ¿quiere decir que ya está mejor?
_ desafortunadamente no es así, ahora es la 5 de la mañana, solo pasaron 11 horas y todavía sigue en estado crítico, en su condición tiene que estar lo más tranquila posible
Asi como la esperanza vino, en unos segundos se fueron al saber que sigue igual.
_ entonces déjeme verla, se lo terca que suele ser
_ solo será un momento para que se calme, después salga enseguida, vamos
_si— pero cuando estaba por seguirle, de repente sintió algo en su pecho como un mal presentimiento, quedándose quieto en el lugar
_ ¿esta bien?— pregunta el doctor al verlo que no lo seguía
_si, si vamos (que no sea nada malo)
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