Sol Park es una mujer joven y sencilla que acaba de terminar sus estudios universitarios. Mientras busca un trabajo, consigue una entrevista en una empresa importante, donde conoce a Chen Li, el enigmático y apuesto CEO de la compañía. A pesar de sus diferencias de clase y posición social, surge una innegable atracción entre Sol y Chen. A medida que pasan más tiempo juntos, su relación se vuelve cada vez más íntima, convirtiéndose en una apasionada aventura entre la empleada y su poderoso jefe. Sin embargo, mantener esta relación en secreto no será tarea fácil. Tendrán que lidiar con los desafíos que impone la gran diferencia de poder, los rumores y las expectativas sociales. A medida que su romance florece, Sol y Chen deberán tomar decisiones difíciles sobre el futuro de su turbulenta pero intensa relación.
NovelToon tiene autorización de Gabrielcandelario para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 17
Me dejé caer sobre la cama, agotada física y emocionalmente. Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos mientras la realidad de mi situación me golpeaba como un mazazo.
Estar separada de Chen, lejos de todo lo que conocía, era una de las cosas más difíciles que había tenido que afrontar. Sentía un vacío en el pecho que parecía consumirme por dentro. Extrañaba su presencia, su sonrisa, su calor.
Pero a pesar del dolor, sabía que teníamos que ser fuertes. Mina nos había confiado una misión: mantenernos a salvo hasta que lograra demostrar nuestra inocencia. Y yo estaba decidida a cumplirla, sin importar los obstáculos que se presentaran.
Me levanté de la cama y comencé a recorrer la cabaña, buscando cualquier cosa que pudiera ayudarme a sobrellevar esta situación. En un armario encontré algunas provisiones y ropa de abrigo. Sonreí con alivio al saber que Mina se había encargado de tener todo preparado para mi llegada.
Luego me acerqué a la ventana y contemplé el hermoso paisaje que se extendía ante mí. Las montañas, cubiertas de un verde intenso, se alzaban majestuosas, como si me abrazaran con su presencia. El cielo, despejado, parecía reflejar la paz que tanto anhelaba en mi interior.
Cerré los ojos e intenté calmar mi agitado corazón. Tenía que ser fuerte, tenía que mantener la esperanza. Chen y yo superaríamos esto juntos, sin importar lo que tuviera que enfrentar.
Saqué mi teléfono y marqué su número, rogando por poder escuchar su voz. Después de varios tonos, finalmente respondió.
-¿Sol? - su voz sonaba quebrada, llena de emoción.
-Chen - suspiré, sintiendo cómo las lágrimas volvían a rodar por mis mejillas - ¿Estás bien? ¿Llegaste a salvo a Busan?
-Sí, estoy bien - respondió, y pude imaginar la suave sonrisa que seguramente adornaba su rostro - Acabo de llegar a la casa de mi tía. Ella me está esperando.
Un profundo alivio me invadió al saber que Chen estaba a salvo. Saber que él no estaba solo me daba fuerzas para seguir adelante.
-Me alegro mucho - dije en un susurro - Te extraño tanto, Chen.
-Y yo a ti, mi amor - murmuró él con ternura - Pero recuerda lo que dijo Mina: tenemos que mantenernos a salvo. Pronto estaremos juntos de nuevo, te lo prometo.
Asentí, a pesar de que él no podía verme.
-Lo sé. Voy a ser fuerte, Chen. Voy a luchar por nosotros.
-Eso es, mi Sol - su voz rebosaba orgullo y determinación - Juntos venceremos esto. Nada ni nadie podrá separarnos.
Hablamos un poco más, compartiendo nuestros miedos y esperanzas, hasta que finalmente tuvimos que colgar. Sabíamos que cualquier contacto prolongado podría poner en riesgo nuestra seguridad.
Cuando la llamada terminó, me sentí más fortalecida que nunca. La conexión con Chen, incluso a la distancia, me llenaba de energía y me recordaba por qué teníamos que luchar.
Me acerqué a la pequeña mesa de la cocina y encontré un bolígrafo y un cuaderno. Sin pensarlo dos veces, comencé a escribir todo lo que se me venía a la mente, plasmando mis sentimientos, mis miedos y mi determinación.
Mientras las palabras fluían, sentí como si una parte de la carga que pesaba sobre mis hombros se aligerara. Era mi forma de procesar todo lo que estaba sucediendo, de encontrar la fuerza para seguir adelante.
Cuando terminé, dejé el cuaderno a un lado y me acerqué a la ventana una vez más. El atardecer pintaba el cielo con hermosos colores anaranjados y rosados, recordándome que incluso en medio de la tormenta, siempre hay un amanecer que esperar.
Tomé una profunda respiración y me aferré a esa esperanza. Chen y yo superaríamos esta prueba, sin importar lo que tuviéramos que enfrentar. Nuestro amor era más fuerte que cualquier adversidad, y juntos encontraríamos la manera de salir adelante.
Con esa convicción en mi corazón, me dirigí a la habitación, dispuesta a descansar y a reunir fuerzas para lo que se avecinaba. Sabía que el camino sería difícil, pero con Chen a mi lado, no habría obstáculo que no pudiéramos superar.