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Pasiones Ocultas.

Pasiones Ocultas.

Status: Terminada
Genre:Romance / Yaoi / Completas / Posesivo / Arrogante / Mujeriego enamorado
Popularitas:147k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Wang Chao

Samuel odia a Dereck, y Dereck disfruta molestar a Samuel. La razón detrás del odio de Samuel es un misterio para Dereck, quien no entiende por qué su antiguo amigo de repente se distanció y lo mira con desprecio. Sin embargo, el destino parece empeñado en reunirlos, y constantemente se encuentran forzados a pasar tiempo juntos. A medida que pasan más tiempo juntos, sus sentimientos comienzan a cambiar, aunque la desconfianza de uno y el miedo del otro complican las cosas.

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Capítulo 16. La historia se repite.

Samuel observaba sin apartar la vista de Derek. Las motos se movían a gran velocidad, zigzagueando por el terreno, y cada curva cerrada hacía que Samuel contuviera la respiración. Podía ver a Derek maniobrar con precisión y habilidad, adelantando a otros competidores con movimientos calculados. Sin embargo, cada vez que se acercaban a una curva o a un obstáculo, Samuel no podía evitar imaginar lo peor.

Jack y Marvin notaron la tensión en Samuel y trataron de tranquilizarlo.

—No te preocupes, Samuel. Derek es uno de los mejores. Sabe lo que hace —dijo Jack, dándole una palmada en el hombro.

—Además, siempre tiene todo bajo control. Lo ha hecho muchas veces antes —agregó Marvin, tratando de sonar convincente.

Samuel apenas les prestó atención, concentrado en la carrera. Los minutos pasaban lentamente, cada segundo parecía una eternidad mientras las motos rugían y derrapaban en la pista improvisada. Finalmente, en la última vuelta, Derek logró ponerse en la delantera. Con un último esfuerzo, cruzó la línea de meta en primer lugar, levantando una nube de polvo y gritos de celebración.

Samuel soltó el aire que había estado conteniendo, sintiendo una mezcla de alivio y orgullo. Derek estacionó su moto y se quitó el casco, buscando a Samuel entre la multitud mientras recibía los abrazos de felicitación. Al encontrar su mirada, sonrió ampliamente y se dirigió hacia él. Samuel no pudo evitar sonreír también, aunque trató de disimularlo.

Derek se acercó a él aún con una sonrisa triunfal. Samuel, sin pensarlo mucho, enrolló sus manos en el cuello de Derek y lo abrazó con fuerza, sintiendo el alivio de verlo sano y salvo. Derek lo abrazó con un brazo por la cintura mientras chocaba los puños con sus amigos.

—¿Lo viste? Te dije que ganaría —dijo Derek cuando Samuel se apartó de él con el rostro lleno de vergüenza. No podía creer que se atrevió a abrazarlo. No obstante, Derek no quitó su brazo de la cintura del bailarín.

—Sí, lo vi. Aunque casi me da un infarto en el proceso —respondió Samuel, tratando de sonar molesto, pero su voz traicionó un toque de admiración.

—Sabes que no me gusta perder —replicó Derek con una sonrisa traviesa. Samuel rodó los ojos, el espíritu competitivo de Derek un día le cobraría facturas.

—¡La policía! —se escuchó a alguien del público gritar. Pronto, todos los presentes corrían de un lugar a otro, subiendo a las motocicletas y los autos para huir.

Derek agarró la mano de Samuel y se abrieron paso entre la multitud. Le colocó el casco que aún llevaba en la mano y se subieron a la motocicleta, arrancando al instante. La policía bloqueó todas las salidas y entradas, pero, por suerte, Derek conocía muy bien el terreno y no le fue difícil huir por un callejón. No obstante, una patrulla alcanzó a verlos y comenzó una persecución.

Samuel se abrazó a Derek con fuerza y cerró los ojos para evitar pensar en un posible accidente. Sentía el viento en su rostro y escuchaba el rugido del motor mientras Derek tomaba las curvas y maniobraba sin temor a perder el control del volante. El sonido de las sirenas de la patrulla se escuchaba cerca, pero poco a poco se fue alejando hasta que únicamente quedaba como un sonido aislado. Fue entonces cuando abrió los ojos y vio el lugar donde se encontraban.

—Ven, rápido —Derek se bajó en un abrir y cerrar de ojos. Samuel estaba por bajarse, pero antes de que pudiera hacerlo, Derek ya lo había agarrado de la cintura para ayudarlo. Le quitó el casco y escondió la motocicleta a un costado de un contenedor de basura, después la cubrió con una lona y llevó a Samuel a una esquina.

El callejón estaba oscuro y era silencioso, solamente se oía el sonido de algunos gatos y perros callejeros. El sonido de la patrulla comenzó a escucharse más cerca y los dos guardaron silencio hasta que aquel sonido se alejó.

Los dos se habían escondido en un espacio estrecho donde apenas cabían. Sus cuerpos rozaban y Samuel no sabía dónde poner sus ojos. Derek mantenía una expresión seria, sus ojos oscuros brillaban a la luz tenue de una farola lejana. Samuel podía sentir el calor del cuerpo de Derek tan cerca del suyo, y su corazón latía frenéticamente.

—¿Estás bien? —susurró Derek, mirándolo fijamente.

—Sí... solo estoy un poco asustado —admitió Samuel en voz baja.

—Lo siento, no era mi intención asustarte —dijo Derek, suavizando su tono—. Solo quería que te divirtieras un rato por el mal rato que pasaste en el entrenamiento.

Samuel asintió, intentando relajarse un poco.

—Lo sé. Y lo vi, fue genial. Solo... no me hagas pasar por esto otra vez, ¿de acuerdo?

Derek sonrió, bajando un poco la cabeza.

—Lo prometo. Ahora, tenemos que esperar un poco antes de salir de aquí. La policía aún podría estar cerca.

Samuel asintió de nuevo y, sin darse cuenta, se apoyó un poco más en Derek, buscando consuelo en su cercanía. Derek lo notó y lo rodeó con un brazo, brindándole un poco más de seguridad en aquel callejón oscuro.

...----------------...

Al llegar al departamento, Samuel se quitó la chaqueta que le había prestado Derek, la lanzó contra el sofá y se encerró en la habitación. Después de cerrar la puerta con seguro, se arrojó sobre la cama y gritó, enterrando su rostro en la almohada mientras movía los pies en forma de réplica.

Se suponía que debía mantenerse lo más alejado posible de Derek, pero al encontrarse en una situación de peligro, lo primero que hizo fue abrazarse a él buscando refugio. Y no solo eso, sino que, en lugar de separarse cuando Derek se deslizó por la pared para sentarse, él hizo lo mismo y quedó a horcajadas sobre el regazo de Derek.

En ese momento de vulnerabilidad, lo único en lo que podía pensar era en la reacción de sus padres si supieran que fue perseguido por la policía y la causa: ir a carreras clandestinas. Definitivamente le quitarían el apellido y lo expulsarían de casa. Lo que más apreciaban los Winters era la moral y la ética altas. No podían permitir que su único hijo se viera involucrado con personas de ‘esa’ clase.

Pensar en las posibles consecuencias lo hizo temblar inconscientemente. La mano de Derek, que se encontraba en su espalda baja, lo acarició, y el susurro de su voz en su oído diciéndole que todo estaría bien lo calmó un poco. Sus manos estaban incómodas en ese momento e inconscientemente las subió hacia el cuello del contrario mientras enterraba su frente en el hueco del cuello de Derek.

Pensar en ello hacía que su cabeza doliera. Volvió a gritar, cubriendo su rostro con la almohada, como si con eso pudiera ocultar su vergüenza. No quería ver a Derek, pero sabía que tendría que enfrentarlo al día siguiente. Solo deseaba que por arte de magia se hubiera olvidado de lo acontecido, pero eso era imposible.

Por otro lado, Derek, que se encontraba con un oído pegado a la puerta de la habitación, no podía evitar sonreír genuinamente al escuchar el pataleo de Samuel en el interior. Al principio planeaba burlarse de él un poco, pero al ver el hermoso rostro tiñéndose de rojo por la vergüenza, decidió que no era el momento adecuado. Ya encontraría otra oportunidad para molestarlo.

...----------------...

A la mañana siguiente, Derek se despertó más temprano de lo normal para poder llevar a Samuel a su casa antes de ir a la universidad. Cuando entró a la habitación por algo de ropa limpia, Samuel aún estaba dormido. El pelirrojo abrazaba una almohada con una de sus piernas y un brazo. Su cabello rojo y lacio se esparcía sobre la almohada blanca, dándole un contraste exquisito. Su boca rosada estaba entreabierta y su respiración era rítmica, como si pudiera arrullar a quien la escuchara por la noche.

Derek, sin pensarlo mucho, fue por su celular de puntillas y regresó lo más rápido posible, para después tomar una fotografía que usaría para burlarse de Samuel, el perfecto bailarín dormía con la boca ligeramente abierta.

Derek no pudo evitar sonreír mientras tomaba la foto. Samuel se veía tan vulnerable y pacífico en ese momento, una imagen completamente diferente de la persona orgullosa y controlada que solía ser durante el día. Guardó el celular y se acercó a la cama, contemplando por un momento la posibilidad de despertarlo suavemente, pero decidió dejarlo dormir un poco más.

Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, preparando algo de desayuno. Sabía que Samuel necesitaría un buen desayuno después de la noche agitada que habían tenido. Puso a hervir agua para el café y comenzó a cocinar unos huevos revueltos con tostadas.

Después de unos minutos, el olor del desayuno preparado invadió el departamento. Samuel se despertó, parpadeando y tratando de orientarse. Se sentó en la cama, recordando lentamente los eventos de la noche anterior. Se frotó los ojos y salió de la habitación, siguiendo el aroma que venía de la cocina.

—Buenos días —dijo Derek con una sonrisa cuando vio a Samuel aparecer en la puerta—. Espero que tengas hambre.

Samuel asintió, todavía un poco adormilado, y se sentó a la mesa. Derek le sirvió una taza de café y un plato con los huevos revueltos y tostadas.

—Gracias —murmuró Samuel, tomando un sorbo de café.

—De nada. —Los dos se dispusieron a desayunar y el silencio se asentó en el pequeño comedor—. ¿Dormiste bien? —preguntó Derek, tratando de romper el hielo.

—Más o menos —respondió Samuel. No quería hablar más o seguramente llegarían al momento más vergonzoso que había tenido, tal vez, en su vida entera.

—¿Viste cómo giré en la curva de la muerte? Es la primera vez que hago esos movimientos, por un momento pensé que saldría rodando por el suelo y quedaría en ridículo —narró Derek con una sonrisa mientras movía sus manos, recordando el episodio. Sabía perfectamente que Samuel no quería hablar de cómo se acurrucó en su pecho como un cachorro asustado, y él tampoco quería desperdiciar el buen momento que estaban pasando con peleas estúpidas.

—No creo que hubieras quedado en ridículo, son carreras peligrosas y todos saben las consecuencias —murmuró Samuel con la cabeza baja. No podía creer que estaba tratando de "consolar" a quien supuestamente odiaba.

—Claro que sí. Te dije que ganaría, no podría verte a los ojos si hubiera derrapado en el lugar. Quiero ser genial ante tus ojos, así sería la única persona a la que le prestaras atención especial… como antes —admitió Derek en voz baja, pero el silencio era tan denso que incluso el sonido de una aguja cayendo podría resultar estruendoso.

El tenedor de Samuel se quedó a mitad de camino al escuchar esas palabras. Su mano se congeló por segundos que parecieron eternos. Levantó la mirada y se encontró con los profundos ojos negros de Derek, los cuales brillaban bajo la luz amarilla del techo. Movió los labios una vez para decir algo, pero un enorme nudo en la garganta le impidió articular palabra. Dio un suspiro tratando de controlar su alocado corazón y aclarar su mente.

—Tú ya eres… —sus palabras fueron interrumpidas por la vibración del celular de Derek sobre el comedor. Sin ser consciente de ello, Samuel dirigió su mirada a la pantalla. ‘Hermosa Li’ era el nombre que aparecía, anunciando una llamada entrante.

—Disculpa, voy a responder —dijo Derek. Samuel asintió sin importarle mucho que Derek se disculpara o respondiera.

Bajó la mirada, observando de vez en cuando la sonrisa de Derek al hablar, sin prestar mucha atención a lo que decía. Sus oídos parecieron bloquearse a cualquier cosa que pudiera aumentar el mal sabor de boca que tenía. Apretó su mano sobre el tenedor, sintiéndose un completo tonto. ¿Cómo es que pensó en decirle a Derek que ya era genial ante él? No solo lo había pensado, también estuvo a punto de decirlo. Aunque estaba un poco desilusionado, también se sintió aliviado de que su amiga lo trajera a la realidad de la situación.

Ya no existía una amistad como tal, y únicamente estaba con Derek por caprichos del destino. Además, ahora Derek tenía a Lily y él no era nada entre ellos dos. La historia se estaba volviendo a repetir y comenzó a dolerle profundamente la herida que pensó había sanado.

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SILVIA HERNANDEZ
Excelente
Flor Romero
tampoco has puesto la de Dereck y la de Samuel, no los conozco
Wang Chao: Ellos son los primeros en salir, en el prólogo y personajes 🫠
total 1 replies
Graciela Mauchiere
no juegues con nuestros sentimiento autora!!!!!
Micaela Zevada
Excelente
Cupida San-soshi UwU
Una gran meta /Smile/
pero todas a el
Maritza
ya me cae mal Samuel, se pasa de tonto, a 😏aparte nadie le pidio ayuda, ya aburre su actitud, que se busque una vida
Maritza
no existe locomoción colectiva, porqué no se puede movilizar solo, lo encuentro tonto,😏
Mily
Muy malo
Mily
Malo
paty hdz
Excelente
María Monica Rueda Rosas
te felicito super super buena
Ileyan Garcia
dios!!!! que papis!!! 🥰🥰😍😍😍😍 lástima que sean descerebrados!
Ileyan Garcia
yyyyyy! se pone emocionante
Ileyan Garcia
me gusta, me gusta, me gusta!!!!
Krasivy
sigo sin entender porque no va a la policía 😔
Krasivy
pero porque va a hablar con ella????? tiene que ir a la policía de frente 🤡
liliana maria almanza
Bueno
Monica Barros
aburrida está la trama
Teresa Castillo
gracias por tan maravillosa historia realmente me encantó disfruté reí lloré y me emocioné con estos chicos que lucharon por ese inmenso amor que sentían ❤️🥰
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