Yo No Soy La Villana, Pero Cumpliré El Papel

Me encuentro en el " taller", un lugar que mandé hacer para " mis inventos" y para trabajar ( tipo oficina).En estos últimos días he estado ocupada resolviendo los últimos detalles para arrancar oficialmente la línea de maquillaje.

Ya me he hecho a la idea de ser la mente detrás de escena, al ver la negatividad de hacer negocios con mujeres jóvenes,a quien nos consideran poco confiables y tontas.

Estoy metida en mis pensamientos hasta que escucho la voz de Amanda llamándome.

- ¡Señorita!, tiene visita

- Gracias Amanda, ¿ quién es?

- Se presentarón como sus amigas, la señorita Sara Thom y Thanya Wrong

- Ya veo, en un momento me reúno con ellas, mientras llévalas al jardín y ofrecemos algo, porfavor.

- Claro que si, señorita. ¿ desea que le ayude a vestir?

- No Amanda, así iré

- Pero señorita, está vestida con pantalones de entrenamiento. ¡ No es propio de una dama!, sus amigas podrían mostrarse sorprendidas.

- No te preocupes por eso, si lo hacen es que no son tan amigas, ¿ no lo crees?

No la veo muy convencida, pero aún así decide marcharse a atender a mis " amigas".

Después del incidente con los bandidos, mi relación con Amanda mejoro y tuvo la confianza para contarme su historia. Fue obligada por sus padres (quienes solo veían a sus hijos como fuente de ingresos) a trabajar desde los 2 años, pidiendo dinero en las calles y entro oficialmente a trabajar en casa de nobles a los 7 años.

No siempre fue bien recibida en las casas nobles, dónde era tratada como alguien sin valor- me dió mucho coraje escuchar las injusticias que vivió, ¿ cómo era posible que le robaran así su niñez?- aprendió rápidamente la " etiqueta" y se aseguraba de no cometer " errores" para evitar maltratos por parte de sus " maestros" o jefes de personal, quienes no dudaban en ponerle toda clase de castigos, que iban desde quedarse sin comer hasta azotarla.- ¡Son una maldita escoria!

Le propuse vengarse de sus padres. En un principio no quería, pero cuando le hice ver qué sus hermanos nunca tendrían una vida normal y siempre serían prisioneros de sus padres, no dudo en hacerlo.

Flashback

Llegamos al barrio donde vivía Amanda, nos dirigimos rápidamente al final del callejón( seguidas por nuestra escolta y cochero Thomas) deteniéndonos frente una casa bastante deteriorada. Al ingresar nos encontramos con una escena bastante lamentable, 6 niños de diferentes edades se encontraban durmiendo en el suelo, sin que hubiera una cobija de por medio, mientras 2 personas adultas se encontraban comiendo y bebiendo ajenas a todo.

Al vernos se pararon rápidamente e hicieron una reverencia- solo pude apretar mis puños y controlarme.

- Buenas noches Mi Lady

- Buenas noches. Disculpen el haber venido sin avisar, Amanda me platico que tienen hijos que pueden ingresar a trabajar para mí. Me gustaría negociar con ustedes sus pagos y sus labores. Cómo comprenderá son niños aún y no tienen la fuerza como un adulto.

- Oh señorita, no se deje guiar por las apariencias, los niños son fuertes y pueden hacer lo que usted mandé.

Los niños al escuchar las voces se despertarón y dirigieron su mirada hacia nosotros. En su mirada se podía ver el cansancio y el hambre.

Al notar que mi vista se había dirigido a los niños, les exigieron que vinieran a presentarse.

- ¡Niños, que falta de modales! Preséntense ante la señorita, ha venido por alguno de ustedes para que trabaje para ella.

Los niños temerosos se acercarón e hicierón una torpe reverencia, la cuál no paso desapercibida por los padres quienes les dieron una dura mirada.

- Bien señores, ya tomé una decisión. ¿Les parece si me llevo a todos?, se ve que están bien educados.

- Claro que si señorita, nosotros nos encargamos de educarlos personalmente y no dudamos en usar mano dura para que sean obedientes.

- Señor Thomas, llévese los niños al carruaje, porfavor, en un momento los alcanzamos. Nosotras vamos a tratar el pago con los señores por los servicios de sus hijos- le digo mientras muestro una bolsa con monedas de oro.

Se ve la mirada de codicia que tienen los padres- ¡MALDITOS! - cómo me gustaría acabar con ellos, pero el honor es para Amanda, quien se acerca a ellos.

- Padres, está humilde hija les ha traído el mejor vino de la región

- ¿Que esperas para servirlo?, ¿ que no ves que tenemos una importante visita? - dice el muy descarado, demostrando su lugar como jefe de familia.

-Muchas gracias por su bondad, pero yo no tomo, aún soy muy joven, pero por favor adelante, me gustaría que lo probaran y me dieran su punto de vista.

Los " padres" se mostraban complacidos por las atenciones que se le brindaban y sintiendo que habían hecho el mejor negocio del año, que no dudarón en tomarse la copa que Amanda les había servido a cada uno.

- Bien señores, ahora sí hablemos de negocios. ¿ Cuánto quieren a sus hijos?- la mirada de confusión se hizo presente en sus caras- Supongo que yo no soy la persona adecuada para hacerles esa pregunta. Amanda quedas a cargo de la negociación- le digo guiñándole un ojo.

Amanda- padres, ¿ cuánto quieren a sus hijos?

La cara de asombro fue sustituida por una de terror. El veneno estaba empezando a hacer efecto, imposibilitándoles hablar. Los dos se retorcían de dolor en el suelo, mientras escupían sangre.El veneno destruye los órganos provocando mucho dolor a sus víctimas, quienes mueren en cuestión de minutos- en verdad espero que sus últimos minutos los hayan utilizado para arrepentirse de todos los actos atroces que hicierón.

Esperamos hasta que dejarón de respirar y nos dirigimos al carruaje, dónde unos niños asustadizos nos esperaban.

- Hermanos, lo lamento mucho, no pude hacer nada para defenderlos antes- lo dice mientras se funden en un abrazo grupal - les prometo defenderlos a partir de ahora- ella es Lady White a quien debemos nuestra Libertad.

- No es así. Su hermana es una mujer muy valiente que los ama mucho y quién hizo todo esto posible.Aunque me gustaría decirles que me tomé el atrevimiento de ser su madrina. A partir de ahora estarán bajo mi protección.

Nos dirigimos al orfanato de la marquesa Durán, quien nos esperaba con un banquete para los niños y todo lo necesario para que tuvieran una buena estancia.