Camino Hacia Ti

Llego al magnífico hotel y los flashes me nublan...

La enorme alfombra está bajo mis pies. Me siento algo nerviosa, el joven encargado me indica mi mesa.

Voy caminando y siento las miradas de todos sobre mi, no creo que sea vanidad, pero así lo siento.

Grande es mi sorpresa cuando veo que en la misma mesa, está aquella señorita que parecía una modelo, la que conocí aquel día que llevé al hospital a ese tonto malcriado de ... Hay mejor ni mencionarlo.

Se acerca a mí y me abraza con mucho cariño.

(Lorena Grant Bennett) Que bella que estas Varela.

(Varela) Hola... Señorita aún me recuerda.

(Lorena) Como te voy a olvidar si fuiste la persona que salvo a mi hermano. Espero y no te de problemas.

Además, siempre estuve al tanto de tu paradero. Bueno hoy venimos a divertirnos. Así que brindemos por nuestro reencuentro.

(Varela) Se ve muy bella señorita Lorena.

(Lorena) Muchas gracias, pero dos cosas, no me trates de señorita, tutéame que somos casi de la misma edad.

Otra cosa más, esta noche nos divertimos. No es una reunión de trabajo, bueno sí, tenemos que acordar algunos temas con los socios y quedar claro los acuerdos, luego nos divertimos hasta mañana.

(Fausto) Tanto así...

(Lorena) Hola, lo encontraste.

(Fausto) Sí... Está hablando con Casandra de las Casas.

... Tanto tiempo sin verte Varela.

(Varela) Gracias, joven.

... Termino de hablar y veo al irresponsable, pero que hace aquí, pensé que se quedó en la villa.

Se va acercando a nuestra mesa y yo no sé cómo actuar. Se ve tan bien con ese traje, pero que estoy pensando...

(Gabriel) Buenas noches, Lorena hermana ya estoy aquí y ahora que tengo que hacer aparte de dar la impresión de que somos tan unidos.

(Fausto) Te lo advertí Gabriel, deja tus niñerías y caprichos, te comportas como un adulto si noo quieres que ...

(Lorena) Silencio por favor no quiero tener que pasar la vergüenza de la noche.

Ven conmigo Varela, te presentaré a los socios con los que trabajamos en la exportación de nuestros productos naturales.

(Varela) Sí señorita... Lo lamento si Lorena, no sé si podre tratar así solo por su nombre.

(Lorena) Claro que si podrás no soy mayor que tú, tan solo tengo 32 años.

(Varela) Sí lo siento.

... Ambas reímos y vamos a conocer a los socios... Me sorprendió mucho verlo aquí, pero claro jamás tomé importancia a que este era hermano de los dos jóvenes que conocí aquel día que a este lo hirieron.

Buena después de una hora, por fin podemos sentarnos, nos vamos a nuestra mesa y siento la mirada de Gabriel, pero no me giro al verlo. El joven Fausto me da una copa con una bebida de colores.

(Fausto) No te preocupes, no tiene alcohol.

(Lorena) El joven de la mesa del frente te observa desde hace mucho.

(Gabriel) Quizá se le hace conocida.

(Varela) No lo creo no sé quien es.

(Fausto) Es el hijo de Hans Palermo, Mauro Palermo, maneja la empresa de su padre en el extranjero.

(Lorena) Ya viene hacia nuestra mesa, disimulen su curiosidad.

(Hans) Buenas noches, señor Fausto, señorita Lorena, hola Gabriel.

Puedo bailar con la dama.

(Fausto) Hola Hans Palermo. Eso debes preguntarle a Varela.

(Lorena) Ve y diviértete Varela.

(Varela) Bueno yo...

... Me siento nerviosa, jamás baile en un evento así, hay gente de mucho dinero y no quiero quedar mal.

Él me extiende su mano y Lorena me sonríe. Bueno yo me paro y me guía hasta la pista donde hay varias parejas bailando.

(Lorena) Y a ti que te pasa...

(Gabriel) Nada, que me puede pasar. Yo iré a beber un trago.

(Fausto) Recuerda que no puedes beber demasiado, ya no podemos cuidarte como un adolescente rebelde.

(Gabriel) No se preocupen, solo beberé agua y limonada.

(Lorena) No me gusta tu tono burlón, te comportas porque si, si no yo misma te doy una cachetada en delante de quien sea.

(Gabriel) Sí, sí lo sé... Ya no soy aquel muchacho inestable, no te preocupes hermanita.

... Estoy caminando hacia la mesa de bocaditos y Casandra me toma del brazo.

(Casandra) No me invitas a bailar, antes solíamos hacerlo muy seguido en las discotecas.

(Gabriel) Tú lo has dicho antes.

(Casandra) Dime la chica que está bailando con Hans Palermo ¿es tu novia?

(Gabriel) No. Ella es ...

... Me giro a ver a Varela y se ve tan sonriente con Hans y mi pecho se aprieta junto con mis puños, que rayos me está pasando.

Desde que la vi entrar, me gustó verla, sé que mi madre me obligó practicante a venir a estas reuniones que no son de mi agrado, pero bueno aquí estoy y no hay vuelta atrás.

Bailo con Casandra, puedo ver desde aquí la sonrisa que le da a Hans, que coqueta esta mujer.

... Termino y me siento en la mesa, no tomo nada, más que agua y limonada. Después de algunas canciones ya no veo a Varela, no es que me preocupe, pero a donde se fue.

(Fausto) Bueno ya nos tenemos que ir Lorena y yo, vienes con nosotros o te quedarás en el hotel.

(Gabriel) ¿Varela ya se fue?

(Lorena) No, me dijo que Hans la acompañará a tomar un taxi.

(Fausto) Anda y acompaña tú a Varela se está quedando en el edificio de mamá. No me hagas que me preocupe. Sabe que ese tal Palermo es un mujeriego.

(Gabriel) Iré a verla ahora. Pero no les aseguro que la estaré esperando a que ella se quede aquí más tiempo, no vine de niñero.

... Mis hermanos se van y yo iré a buscarla, ya no quiero estar aquí.

La busco y no está por ningún lugar, veo a Hans solo y aunque me cueste tengo que ir a preguntar por ella.

Pero la veo que se acerca, me siento incómodo al hacer esto, pero la llevaré al departamento y luego me regreso a mi hotel.

(Varela) Pensé que te habías ido.

(Gabriel) No, aún no. Mis hermanos me pidieron que te acompañe. Así que si ya estás lista vámonos, esta gente me cae mal.

(Varela) No, puedo ir sola, además Hans me acompañará a tomar un taxi.

(Gabriel) ¿Hans? Lo conoces recién y ya lo tuteas...

Lo siento, pero te vas conmigo, no porque yo lo quiera, sino porque mis hermanos se van a disgustar mucho sino cumplo lo que me pidieron y la verdad ni quiero estar peleando con ellos hoy no.