La Reencarnación De La Bruja De Las Espinas.

Raz le pide a sus subordinados atacar al vampiro, pero al darse cuenta, otros vampiros han llegado y estaban rodeados por la guardia del emperador. Wolfram estaba presente, pero no atacará a menos que sea necesario. Raz maldice al duque Avalon, todo eso se debe a su culpa. El anciano se transforma en lycan apartando a Vicenzo y ataca usando sus garras, las cuales esquiva el vampiro.

Wolfram observa todo, la pelea era casi pareja, los mercenarios eran fuertes, pero los escoltas de Vicenzo no se quedaban atrás, estaban muy bien entrenados y en cuanto a Roselia, ella sabe como usar su magia para defenderse de sus atacantes, aunque claro, siendo una batalla, ella también recibió uno que otro golpe, al igual que los demás. Los minutos pasaban, al final, uno que otro mercenario buscaba escapar, pero los guardias de Wolfram los detuvieron.

Vicenzo había tomado ventaja contra Raz al lograr herirle de un ojo y este le maldecía por aquel daño, porque será muy difícil que se cure debido a la profundidad de la herida. Al final, los pocos heridos que lograron sobrevivir fueron arrestados junto a Raz, pues lo necesitan vivo para el juicio.

Tan pronto regresaron al palacio, Vicenzo se aseguro de que Roselia estuviera bien. El médico la reviso, pero solo eran unos rasguños y un moretón en el brazo cuando uno de los lycan la golpeo. Vicenzo había llevado consigo una pomada, así que le pidió a la rubia le dejará ver la herida del brazo.

— esto ayudará para que el moretón desaparezca rápido y no duela.— comenta mientras le coloca la pomada con suavidad, cuidando de no lastimarla.

— se lo agradezco majestad, aunque podría yo hacer una.— responde la rubia.

— no tiene nada de malo que se deje ayudar, a mi no me molesta.— sonríe.

Al terminar le coloca un vendaje, pues ayudará a que la pomada no manche su vestido y que el efecto sea más rápido.

— sentirá algo tibio, eso significa que la pomada esta haciendo efecto.— comenta.

— se acuerdo.— sostiene la mano del vampiro.— agradezco su ayuda, majestad.

Roselia no dudo en aprovechar la cercanía para besar los labios del vampiro y este sigue sorprendiéndose.

— no debería ser tan tímido, aunque en parte, me gusta que lo sea.— guiño.

— me sorprende lo atrevida que puede ser.— comenta Vicenzo.— ¿es normal eso en su mundo?

— más de lo que se imagina.— deja salir un leve suspiro.— muchos tienen intimidad sin intención de llegar al matrimonio.

— ¿y las mujeres están bien con eso?, ¿pueden casarse aunque han estado con otro hombre?— pregunta curioso.

Pues en ese mundo, la mayoría de los hombres no aceptan a una mujer que haya estado con otro, por eso, es muy difícil para ellas volver a casarse después de un divorcio o viudez.

— si, aquí muy pocos aceptarían casarse con una mujer que no la conserva, ¿cierto?—

— si, suele ser así, sin importar como hayan perdido su virtud, son rechazadas, incluso cuando ellas no tienen la culpa, sabe a lo que me refiero...—

— me hago una idea. Ahora me entro la curiosidad, siendo usted tan tímido, ¿con cuantas mujeres ha estado?— pregunta curiosa.

Vicenzo desvía la mirada ante la pregunta, realmente no esperaba algo así y mucho menos quiere responder. Roselia deja salir una leve risilla ante su reacción.

— bromeo.— comenta.— por cierto, ¿que ha hecho su majestad con Raz?

— eso, lo ha encerrado, se le acusara de complicidad con el duque Avalon y el emperador planea revelar la lista de los clientes de Raz.— una sonrisa ladina se dejo ver en Vicenzo.

— bien, aunque si encierran al duque no podré darle una lección.— se queja.

Después de todo sus intenciones eran eliminar al duque por ella misma, así que, tendrá que pensar en algo para lograrlo. Vicenzo sabe que la chica quería su venganza, pero, si atacan al duque, los ancianos seguramente se pondrán de fastidiosos. Roselia se quedo pensando un poco, necesita una excusa para encargarse del duque.

— le hemos ganado, por su historial será ejecutado, de eso no hay duda.— comenta Vicenzo.

— si lo que deseas es eliminarlo con tus propias manos, yo se como.—

Vicenzo y Roselia se sobresaltan al escuchar aquella voz, era Victoria quien había entrado a la sala. Vicenzo al escuchar sus palabras solo niega, pero la vampiresa pasa a sentarse mostrando una gran sonrisa maliciosa.

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Durante la mañana, Wolfram reunió a todos los miembros de la corte y el consejo, para informar sobre la captura de un peligroso mercenario, con el cual el duque Avalon estaba aliado. Pero la sorpresa para todos, es que el emperador tiene en sus manos los contratos que este mercenario le hacía poner su sello familiar a sus clientes. Al escuchar esto, nobles que estaban presentes se sintieron nerviosos, pues solo había un mercenario que exigía contratos. Entre el consejo de ancianos, algunos de ellos estaban nerviosos, en la corte, era igual. Wolfram estaba por dar la orden de traer a Raz, cuando Victoria entró al salón mostrando un rostro preocupado.

— majestad, la señorita Roselia ha sido secuestrada, mi hermano se ha movilizado con sus escoltas para buscarla...— avisa Victoria.

Luna quien también ya estaba presente en el salón se preocupa al saber de la desaparición de Roselia. Victoria explica que cuando fue a saludarla esta mañana, las doncellas que fueron a despertarla no la encontraron en su habitación y habría signos de lucha, además de un ligero olor a somnífero, por lo que es probable que durante la madrugada entraron a la habitación y la tomaron desprevenida.

—¿quien podría hacer algo así?, tenemos a ese mercenarios bajo custodia y los guardias ya han ido por sus subordinados.— menciona Wolfram.

— no quisiera sacar conclusiones, pero sabemos quien ha tenido algo en su contra desde el inicio.— Victoria habla con preocupación.

— el duque Avalon.— responde Luna.

Todos se sobresaltan al escuchar la acusación.

— si, es quien inició todo, él sabe que la señorita Lexington es la acompañante de mi hermano, tal vez quiere usarla para cambiarla por su libertad.— sugiere Victoria.

— pero que bajo ha caído ese hombre.— habla indignada Luna.— majestad, déjeme ir a la mansión Avalon, traeré a salvo a la señorita.

"¿Como están seguros que fue el duque Avalon?"

"Pudo haber sido otro aliado de su prisionero."

"No deben sacar conclusiones apresuradas."

"Hagan que el duque venga, que aclare todo."

— ¡silencio!— grita Wolfram.— ministro Luna, vaya y pídale al duque Avalon que se presente ahora misma.

– si majestad.— Luna hace una reverencia y llama a sus propios subordinados para ir a la mansión Avalon.

Dos de los ancianos piden ir como testigos, ya que todo debe de hacerse de manera justa, así que Wolfram lo permite y por el momento ha quedado en pausa el juicio. Wolfram se acerca a Victoria.

—¿que planeas mi emperatriz?— pregunta en un murmullo.

— solo ayudo a una amiga.— responde.

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En la mansión Avalon, el duque se encontraba preparando sus cosas, sus sirvientes suben sus pertenencias más valiosas a los carruajes, sus guardias se aseguran de estar listos para el viaje, el duque estaban dispuesto a escapar al saber que Raz había sido captura.

— se burlo de mi por no atrapar a esa humana y ahora él cayó fácilmente en su trampa.— se burla el duque.

Iba caminan con sus maletas por el pasillo del segundo piso cuando tropieza con algo y cae tirando todo lo que llevaba en las manos. Al levantar la vista un par de ojos dorados le miran con frialdad.

— duque, ¿se iba sin despedirse?— pregunta Roselia con una leve sonrisa.

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