Son tantas las lágrimas que he derramado en mi vida, que mi corazón se volvió de piedra. No me juzguen, soy Marina y ésta es mi historia.
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La Promesa
La comida quedó literalmente mala. No tenía sazón. Preparé todo, José se había ido hacía como una hora y papá esperaba que llegara. Almorzarian y se irán en busca de la mujer. Que por lo visto vive en el mismo chiquero de siempre.
Ahora entiendo tantas cosas. La mas importante es que ser pobre no justifica ser cochina. Vaya que ella era sucia.
Con su higiene, con su persona.
Yo era un animal más, que no sabía lo que era lavarse, con razón me rapaba, sino los piojos me hubieran comido viva
Cuando digo que cuando llegue a vivir con papá nací de nuevo, es tan cierto.
He aprendido todo con él.
Y nada justifica la violencia que ella ejercicio contra mí.
Soy una nueva persona, ella no podría reconocerme, mi pelo creció y es de un bonito color de hojas de otoño (así me dice papá). Las vitaminas y la alimentación me ayudaron a recuperar mis huesos y musculatura. La última vez que me midió, era un metro setenta y ocho. Soy muy alta según él. Yo no lo sé, porqué no tengo con quién compararme. Al lado de José soy baja y esmirria.
Tengo temor y mis manos tiritan.
No sé que haría si llegara a verla. No sé si mi odio es mayor al miedo que alguna vez ella me inspiró
Tomó la decisión de ir, es muy terco no lo acompañaré, solo José lo hará. Y lo esperará en el auto, así se lo pidió papá.
El almuerzo fue en silencio, solo José probó la comida y alabó mi mano.
Le contesté:
--Son las cientas de veces que papá me hizo repetir las comidas. Según él..
-"Nadie nace aprendiendo solo es ensayo y error"
--Está muy rico hija, como todo lo que haces..
Para disimular mi miedo le dije:
--En la tarde los esperaré con una rica cena, ya ví que en su refrigerador hay muchas frutas y verduras.
-- Haré un postre magistral ya.....
No pude seguir hablando tenía la garganta apretada....mi pena era demasiada.
Papá tomó mi mano y con ese gesto quiso tranquilizarme.
Según ellos si o sí a las nueve estarían de vuelta.
--Mañana iremos a la óptica ya la hora Pepito la pidió.
--Solo piensa en el color que te gustaría tener.
--Confiemos hija que todo será para mejor. Tu sabes que todo lo hago por tí.
Partieron, la tarde se me haría eterna.
Raymundo y José
--Es un Hombre diferente al que conocí. Cuando nos vimos hace más de dos años.
--Usted dejó de ser la persona triste que conocí durante toda mi vida.
--Lo noté diferente Era otra persona.
--Era por ella?
--Asi es hijo, cuando la ví por primera vez estaba abajo de un pozo oscuro, donde me tenían esos hombres, creí que era un ángel.
-- Y realmente se transformó en un ángel en mi vida.
--La llenó de luz con su inocencia y esa mirada llena de dolor y abandono, toda sucia y acompañada con sus perros
--Ella hizo un milagro para mí.
--Me dió vida cuando creí estár muerto durante tantos años.
--Por eso debo intentar todo para limpiar su nombre. Aún a pesar del miedo que siente ella por la mujer.
--Y tú debes prometerme que la cuidarás, ella se ve adulta pero solo es una chiquilla que ha sufrido mucho. La vida no ha sido buena con ella.
--No hable como si algo fuera a salir mal, sea positivo.
-- Si no, yo también empezaré a preocuparme
--Es que tú no la conoces, nunca dejó que la llamara mamá.
--Usted la conoce Don Raymundo?
--No. solo lo que me hablado de ella. Es una mala mujer.. y peor persona.
--No quieras rehuir lo que te pedí.
El silencio de parte de Pepito me preocupo, finalmente...
--Se lo prometo, aunque no creo que sea nada fácil. Es toda una señorita muy educada, pero se nota que tiene un carácter del demonio y quién no. Con lo que me ha contado.
El viaje duró como tres horas, el Google maps nos llevó a la orilla del río dónde vivían. Era un sector pobre de casas humildes. Me bajé y le pedí a José que me espera lejos de ahí. No quería que se viera vinculado en nada por si algo salía mal.
Caminé y no habían personas en el camino, en la penúltima casa había un hombre sentado en una reposera, su rostro estaba tapado con un sombrero grande.
--Señor usted ubica a la señora Ivonne?
--Ella está trabajando, pero en quince minutos más estará libre.
--Si quiere la espera? siéntese por ahí.
--Como un hombre educado como usted busca a mi mujer?
--Tengo que hablar con ella un tema muy importante.
--De que?
--Disculpe pero es con ella, no con usted.
--Esa hembra es mía yo soy su dueño y yo mando.
--La esperaré
Me alejé del lugar pero el hombre se levantó, se arregló el sombrero y me siguió, despacio. Cuando iba a mitad de camino, un hombre salió de la casa. Se devolvió cojeando y habló con el hombre, le pasó unos billetes y se fué.
Con señas me llamó. Gritó algo para adentro.
--Está lista, entre, ella lo recibirá.
Al entrar el fétido olor me dió una patada a mi nariz. Tomé aire y pasé
--Entre, no tengo todo el día...me dijo ella
El dormitorio estaba sucio, desordenado y de una hediondez tremenda.
La mujer comenzó a sacarse una especie de enagua que llevaba.
--No ..por favor, no se quite nada.
--Eres viejo, necesita que te caliente?
-- Tiene otro precio
--No señora yo solo vengo a conversar con usted.
Le paso unos billetes que creo son mucho más de lo que hace en una semana
Me mira a la cara y puedo observarla mejor, y claramente no se parece en nada a mi niña. Físicamente es morena, baja y rellenita. Sus facciones son duras y su mirada es maligna, Marina tenía razón, es una mala mujer.
Y pienso será su hija de verdad?
Me quitó los billetes y se los guardó entre los pechos.
--Que quiere hablar conmigo?
--Estoy aquí por una denuncia que hizo contra su hija. Quiero que la retire, yo le pagaré muy bien si lo hace
--Usted sabe dónde está Garrapata? Me pregunta con voz ansiosa
--Cállese, no se refiera a ella así
--Vaya.... así que conquistó a un viejo con plata, siempre supe que era una mosca muerta.
--Luis!!! luisssss.
Gritaba como una loca
El hombre entró cojeando
--Que te pasa mujer, te está lastimando?
--Vino solo?
--Si, llegó caminando solo.
--El sabe dónde está ella.
--Quien?? La mugrosa?
A la luz pude observarlo, estaba horrible por eso la voz le salía rara. Tenía toda la piel del lado izquierdo recogida, hasta el cuello. La quemadura le había dañado las cuerdas vocales Con razón el odio que tenía contra ella.
--Agárralo por detrás, el viejo nos dirá dónde la tiene...
El hombre llamado Luis sacó un machete y se acercó a mí.
--Me vas a decir dónde está esa cabrona, y ojalá tenga los perros aún. Los mataré a machetazos les sacaré las tripas, vivos. Por culpa de ellos quedé cojo.
--Y a ella ....
--La mataré con mis propias manos, pero antes se la pasaré a mi hijo para que la goce antes, una y otra vez.
--Luego la golpeare de a poco para que sufra y que me vea, y se arrepienta y me pida de rodillas que la mate pronto. Cosa que no haré
Me regocijare cuando le caigan sus dientes de a poco.
--Gozare cada puñetazo que le daré
Lo miraba y se reía burlescamente.
A su vez ella también reía...que pareja de sicópatas eran.
--Dime viejo dónde la tienes escondida?
No sé que pasó por mi cabeza, enloquecí?
Capaz.!!!
Pero de solo imaginarme que esas manos sucias y asquerosas tocaran a mi niña, tan inocente, tan brillante.
Hizo que me volviera loco, cuando fue a darme un machetazo, mis años de Tai Chi me habían hecho más fuerte de lo me veía.
Lo desarmé, tomé del cuello y lo arrojé contra la pared. Solo sentí el crujido de su cuello.
Se había desnucado.
Lo había matado.
La mujer empezó a gritar como una loca. Su risa se transformó en alaridos.
Aprovechando el momento, salí de ahí.
--Tomé aire y sopese lo que hice. Fuí dónde Pepito lo más rápido posible.
Estaba afirmado del auto, fumando.
--José, escúchame quiero que te vayas de aquí, que nadie te vea.
--Acabo de asesinar a la pareja de la mujer.
--Pero Don Raymundo, no lo puedo abandonar así.
--Fue un accidente, pero no hay nada que hacer. --Está muerto.
--Me entregaré de inmediato a la policía. Yo negare todo, diré que fuí a solicitar los servicios de ella. Y que al hombre no le gustó.
--Porqué si explico a lo que fuí. Comenzarán a buscarla. Y eso no puede ser
--José, mírame, me lo prometiste....
Estaba en shock.
Lo tomé de los hombros y lo sacudí...
--Dile que fue lo mejor de mi vejez, que la amo y que se quede tranquila.
--Que cada momento que esté preso lo haré con gusto por ella. Mi niña amada.
--Y que cuando cierre mis ojos por última vez, recordaré su rostro cuando eligió su nombre.... Marina.....
--Cumple tu promesa José de Abreu
--Veteeee!!!