El amor no necesita ser perfecto, solo debe ser verdadero.
NovelToon tiene autorización de Paulina chavez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Sicilia.
Mientras Mabel seguía intentando dormir en otra ciudad despertaba muy temprano el señor Ivar, quien se alistó y salió de aquella habitación donde aun su esposa dormía placidamente, bajó las escaleras y entro a su despacho.
Se sentó y comenzó a revisar algunos papeles, y al leer las primeras cifras sobre el estado de su empresa su entrecejo se contrajo mientras que su mandíbula se tensaba cada vez más.
De inmediato se levantó, sacó su celular y abrió la línea mientras encendía un cigarrillo.
📲 ¿Necesito noticias?.
📲 Patrón hicimos lo que nos pidió, la señorita Mabel ya está asustada.
📲 Perfecto, en cuatro horas irán por ella y me la traerán, Talo, no quiero errores, ¿entendiste?.
📲 Copiado patrón.
Al colgar el teléfono, con fuerza lo aventó hacia el sofá, toco su frente hasta masajear sus sienes, estaba preocupado, pero harto de que su hija no lo ayudará por las buenas, así que nunca dudaría en seguir empleando sus tácticas hasta ver a Mabel firmar esa acta de matrimonio con Sasha.
Camino hacia su escritorio y se dejó caer en su silla, cerro por un momento sus ojos mientras inhalaba el humo del cigarrillo.
Hasta que el sonido del timbre de su teléfono lo hizo reaccionar, levantándose con rapidez, al ver el identificador de llamadas palideció, pues quien llamaba era el señor Sandro el padre de Sasha, trago grueso y abrió la llamada.
📲 Hola amigo.
📲 ¿Amigo?, por favor deja la hipocresía y seamos directos Ivar, necesito noticias y espero las tengas.
📲 Si te refieres al matrimonio esta dado por hecho.
📲 Eso mismo dijiste hace dos meses Ivar y aún no me das una satisfacción, sabes que así como te estoy ayudando también puedo hundirte más.
📲 Dame esta semana, y mi hija estará en el juzgado firmando el acta.
📲 Eso espero Cooper.
Y antes de que Ivar pudiera contestar, Sandro corto la llamada, y nuevamente ese teléfono fue lanzado con rudeza al sofá.
Comenzó a caminar de un lado a otro con desesperación, pero estaba decidido a desquitarse con la culpable de su estrés.
Mientras que Mabel al ver la hora decidió levantarse, darse un baño y arreglarse con algo cómodo para el largo viaje a Italia.
Al estar lista aún tenía terror de abrir la puerta de su habitación y quizás encontrarse con algo o alguien, pero tenía que hacerlo.
Y al abrir, tomó su maleta, camino aún con temor cuando la vibración de su celular la hizo exaltarse.
Al ver la pantalla, respiro aliviada, ya que era un mensaje de su jefe quien le notificaba que estaba esperándola abajo, camino a la ventana y donde confirmo al ver a su jefe recargado en el capo del auto.
Quito el mueble y salió, cerro y bajo casi huyendo del edificio hasta encontrarse con su jefe, quien al verla le sonrió y de inmediato abrió la puerta.
Y después de subir la maleta, se acomodo en su asiento y volteo a ver a Mabel.
— Hola Mabel, ¿qué tal tu noche?.
— siendo sincera, mi noche fue pésima— Nathan se sorprendió ante su respuesta al contrario de él, que pudo dormir como un bebe — pero nada que un viaje aunque sea de trabajo no pueda arreglar.
Nathan sonrió y encendió su auto, lo puso en marcha hasta llegar al aeropuerto, el camino fue en total silencio, estacionaron y caminaron por los pasillos que conducían a la pista donde el Jet los esperaba.
Abordaron, sentándose uno frente al otro, al despegar, solo aprovecharon y se pusieron a trabajar sobre el nuevo inversionista...
Iban camino hacia el mejor hotel de Sicilia, mientras que Mabel observaba con asombro el hermoso paisaje.
Al llegar de inmediato, Mabel se acercó a recepción y pidió sus tarjetas de acceso a la habitación, subieron el ascensor hasta llegar al penúltimo piso.
Abrió sus puertas y caminaron por los amplios pasillos, hasta detenerse frente a una puerta con el número 5321, habitación qué le correspondía a Mabel.
Nathan toco su hombro para que lo volteara a ver, mientras que él le mostraba su mejor sonrisa de seductor.
— este día solo será para relajarse, así que descansa, porque puedo asegurar que lo necesitas— Mabel asintió ante sus palabras tan acertadas.
Se despidieron y Mabel de inmediato entro a su habitación y sin perder el tiempo de ducharse, o ponerse cómoda, solo decidió aventarse a la inmensa cama de sábanas blancas.
Y al sentir la suavidad de las sábanas y la comodidad del colchón simplemente cerro sus ojos para dormirse.
Y mientras Mabel gozaba de su arribo a Sicilia, Ivar estaba qué no lo calentaba ni el mismísimo sol, ya que el último paso de su plan había salido fallido.
Él jamás imagino que su hija no se encontraría en esa pocilga donde morava, de inmediato movilizó a su gente para que la encontrarán, ya que la situación iba contra reloj...
El señor Cooper estaba acostado en el sofá masajeando su cabeza mientras sostenía un cigarrillo entre sus dedos.
Trataba de relajarse y esperar con cordura una respuesta de sus hombres, en eso la puerta se abrió y por esa puerta entró Elia la hija de Ivar.
Él se levantó de inmediato, al verla llorar no dudo en abrazala— ¿qué sucede hija?.
— papi, no quiero casarme— sonrió dejando un beso en su frente— aún soy muy joven y mi carrera de modelo recién comienza.
— lo sé hija mía, por eso Mabel tomará tu lugar— la rubia de ojos azules sonrió hasta besar la mejilla del viejo.
— ¿me lo prometes? — él solo asintió dándole una esperanza aunque la verdad él ya la estaba perdiendo.
Quizás y sin poderlo evitar, Ivar tendría que obligar a su hija Elia y truncar sus sueños, al verla salir tomo de nuevo el teléfono y marco.
📲 ¿Dime que la encontraron? , ¡Talo!.
📲 No patrón, la señorita Mabel salió de viaje y regresará en una semana.
📲 ¡Talo!, no tengo una semana, necesito que la busques y me la traigas, entre más pronto termine esto, mejor.
📲 Entendido patrón.
Al colgar soltó el aire retenido y comenzó a hacer un desastre en el despacho tirando todo lo que había a su paso, en la sala se encontraba Araide su bella esposa, quien al escuchar el aparatoso ruido.
De inmediato se levantó y fue a ver que era lo que sucedía, al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa, su esposo estaba recostado en el sofá con sus ojos cerrados mientras que a su alrededor estaba todo por el suelo y hechas trizas.
— Ivar, ¿Qué ha sucedido, como para que reacciones así?.
Abrió sus ojos, la vio por un momento y solo volvió a cerrarlos mientras masajeaba sus sienes.
— Mabel, no está.
— esto es una broma, ¿verdad?,— él negó y Araide comenzó a gritar por lo que sucedia—, ¡yo no dejaré que tú cases a mi bebé con ese hombre!.
— ¡te puedes callar! , ya lo tengo todo controlado, Talo, ira por ella y la traerá aquí, ¿contenta?.
La mujer sonriente se acercó a él y lo besó con pasión — por eso te amo Ivar, porque tú no dejarías a tus hijas a la deriva.
Él solo asintió mientras veía a su mujer irse del lugar contoneando sus caderas, suspiró y solo volvió a cerrar los ojos, mientras rogaba por un milagro.
Aunque él no era un fiel devoto de la religión, pero en este momento necesitaba a ese Dios al que muchos pedían con fervor solucionar sus problemas.
Él necesitaba solucionar su problema, porque él había negociado el matrimonio con una de sus hijas por acuerdo, ya que él por salvar la empresa y ellos por hacer sentar cabeza a su primogénito quien heredaria todo el poder que Sandro poseía.
Pero por desgracia de Ivar su plan se estaba tardando y en sus manos se iba desmoronando poco a poco y el reloj seguía avanzando sin consideración.
viejo maldito