Dilara y Emanuel hicieron una promesa de amor siendo aún unos niños inocentes, él con 7 años, ella con 5, pero su edad no fue un impedimento para reconocer al amor de sus vidas, ambos guardan una pertenencia del otro lo cual ha servido para mantener vivo ese recuerdo.
Han pasado los años, cada quien tiene su propia vida, pero ya sea por que tenemos un destino escrito o ellos lo hayan hecho pasar de esa manera, terminarán encontrándose y enamorándose, no faltarán los obstáculos, pero es un amor con buenos cimientos que no se derrumbará tan facilmente.
Emanuel un amante a las carreras, Dilara una prestigiosa empresaria, pero su amor marchará sobre ruedas después de que ella entienda que la vida no tiene que ser cuadrada, la vida tiene subidas, bajadas y curvas peligrosas que se pueden transitar con un buen piloto al volante.
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Capítulo 17
Al día siguiente, Dilara adelanta el trabajo de la tarde en la empresa, puesto que quiere pasarla con su novio, confirmar que él es el hombre de aquella fiesta de disfraces y aunado a lo que pasó la noche anterior la tiene con la libido un poco alta, desea con fervor los besos de su guapo y sexy Mani, así que planea ir a buscarlo.
Emanuel se encuentra en uno de los talleres, está pintando la carrocería de un modelo de auto que lleva planeando varios días, este será para su propio uso, con el que desea ganar algunas carreras, de pronto la ve, ahí está ella, su hermosa y provocativa novia acercándose coqueta, él deja lo que está haciendo y termina de acortar la distancia entre los dos, para probar esa boquita que lo vuelve loco.
● hola mi amor, que grata sorpresa, pero vamos a mi oficina para que podamos... hablar con más calma __ dice Emanuel con voz ronca mientras se quita el overol para quedar en una sencilla playera gris y un jean azul.
La pareja se toma de la mano y caminan en dirección a la oficina de Emanuel, la cual Dilara aún no conoce. El lugar es espacioso, tiene un amplio escritorio, un estante con libros, un sofá gris, un cuarto de aseo, en fin, es una oficina bastante cómoda y acogedora y tiene lo básico para lo que ambos quieren hacer.
Emanuel comienza a besar a Dilara, mientras caminan en dirección al sofá, la chica se recuesta y él se posa encima de ella, en ningún momento ha cesado el beso, al contrario, cada vez es mas demandante, Dilara comienza a quitar la playera de Emanuel y este le ayuda alzando sus brazos, Emanuel suelta los botones de la blusa de Dilara y besa su cuello hasta bajar a sus pechos, la acaricia con vehemencia y la chica hace lo mismo con él, sentir su dureza apretando su pelvis ha hecho que su humedad se acreciente, la boca de Emanuel hace pequeñas succiones en el pecho de Dilara y a su vez con sus manos le aprieta los glúteos, pero un sonido telefónico los alerta, la voz de la asistente suena por el altavoz informándole a Emanuel que su madre lo necesita con urgencia.
Emanuel se retira nervioso, su madre no lo llama a no ser que algo muy grave esté sucediendo, así que se acerca rápidamente a contestar. En el teléfono, su madre habla entre llanto a lo que él le responde que ya va para allá.
Dilara se levanta y se organiza su ropa, en la cara de Emanuel sabe que es delicado el asunto, por lo tanto decide acompañarlo. Emanuel en el camino le cuenta que se trata de su abuela, su madre solo pudo decirle que se había desmayado y no reaccionaba.
Al llegar, la situación no es mejor de lo que Emanuel imaginó, su abuela sigue sin reaccionar, además está demasiado fría y su pulso muy débil, él inmediatamente la carga y la lleva al auto, mientras Dilara toma el volante, la madre de Emanuel se sube de copiloto y se dirigen a la clínica más cercana.
La señora Susana es ingresada de inmediato por urgencias mientras ellos se quedan en la sala de espera. Unas horas después el medico da el diagnóstico, el cual no es alentador, la enfermedad de la abuela está en estado grave, no es mucho lo que puedan hacer por ella. Sin embargo, el médico les informa de un tratamiento en el exterior que podría funcionar, pero tendrían de irse del país por varios meses.
Dilara sabe lo que esto significa, pero en este momento la prioridad es la abuela, así que aceptará la decisión que tome Emanuel, el chico no tiene mucho que pensar, ama con su alma a Dilara, pero también a su abuela, así que está seguro de hacer este viaje, aunque eso signifique alejarse por un tiempo de su gran amor.
El hombre le pide a Dilara hablar en otro lugar, por lo cual salen de la habitación dejando a la abuela acompañada del doctor y de María, la madre de él.
● mi amor, sé lo que me vas a decir y quiero que sepas que estoy de acuerdo totalmente y te apoyo incondicionalmente, lleva a tu abuela y que le hagan el tratamiento, yo te voy a esperar el tiempo que sea necesario, ya esperé por casi 18 años por ti, ahora unos meses es pan comido __ Dilara habla con una dulce sonrisa en los labios, lo cual derrite por completo a Emanuel, ella no solo es hermosa, sino comprensiva y compasiva, lo apoya, ¿qué mas puede buscar en una mujer?, ella es todo lo que él necesita
Emanuel no dice nada, solo la abraza y besa su frente, para él también será dificil estar lejos, pero en este momento no hay otra opción. Un momento después la mira a los ojos para decir un "gracias", no puede decir nada más, ella es la mejor chica que ha conocido y está feliz de tenerla a su lado.
Los chicos se besan con cariño, mientras se susurran cuanto se aman y unos minutos después regresan a la habitación, para pedirle al médico que prepare cuanto antes el viaje y traslado de la abuela.
Al día siguiente muy temprano Dilara y su familia están en la azotea de la clínica para despedir a Emanuel, a su madre y a su abuela en este viaje tan complicado, la salud de la abuela está seriamente comprometida, es una enfermedad con la cual han luchado por años, desde que Emanuel recuerda su abuela ha estado en ese estado, nunca han dado con el nombre de la enfermedad, solo la han catalogado como una "enfermedad huerfana" ya que no se conoce nada de ella y solo alrededor de cinco personas en el mundo la padecen.
Dilara y Emanuel se abrazan y se besan, los padres de Dilara reconfortan a María, quién está muy triste con el estado de su madre, los gemelos le dan todo su apoyo a Emanuel para que él no se preocupe por nada, ellos se encargarán por completo del concesionario y además le ayudarán con sus otras empresas. Unos minutos después el helicópero despega y Dilara es abrazada por Dimitry, quien le limpia las lágrimas que se le escapan sin querer.
