Desde que la ví me obsesioné con ella. Era mía aunque no lo sabía y todo lo que quiero lo consigo.
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Capítulo 17
Cuando mi cuerpo dejo de arquearse involuntariamente y me invadió una paz y sensación de agotamiento físico repentino me dió sueño pero no quise dormir.
Me sentí culpable, además de desvergonzada, ¿Cómo podía actuar así frente a un extraño? También me sentí estúpida porque un desconocido sabía más de mi propio cuerpo que yo misma y culpable porque de haber tenido alguna experiencia seguramente no me hubiera pasado esto.
Pedí que se detuviera en sus planes y me diera mi libertad pero acabé enojada y sintiendo más vergüenza porque se negó y seguro piensa seguir jugando conmigo.
Solo conseguí que liberara mis manos y me diera un beso en mis labios que se sintió más como un roce
Cuando el se fue quise dormir y lo logré rápidamente. Él vendría por la mañana con el desayuno por lo tanto tenía varias horas de descanso.
Me dormí tan cansada que no sentí en que momento el demonio me esposó al cabecero otra vez, solo se que aún era de noche porque no había iluminación en el cuarto.
Me desperté porque sentía una vibración otra vez en mi zona íntima, no de nuevo pensé.
Intenté reprimir lo que sentía pero entre la relajación por haber dormido, el cansancio de no descansar bien por días y mi primer orgasmo estaba agotada.
Él jugaba con las intensidades y cuando ya me costaba reprimir lo que sentía el subía más. Sólo quería quitarme esa cosa que parecía tener vida propia y seguir durmiendo.
Mi cuerpo comenzaba a calentarse y gracias al aparatito mi zona íntima a humedecerse cada vez más.
Si continuaba mordiendo mis labios acabaría lastimandome por lo que no me contuve más, era demasiado intenso y no podía. De todos modos quería mientras el tono fuera bajo no habría problema.
La tortura siguió y siguió dejándome al borde de la locura, agitada y sudorosa. Cansada, frustrada y nerviosa pero lo que no imaginé fue que él estuviera en la habitación en una esquina espiando desde las sombras, viendo lo que sentía y escuchando todo. Otra vez volvía a querer desaparecer.
-¿Por qué no te relajas y simplemente disfrutas?
-¿Por qué... no... me... dejas... dormir?- hablé con dificultad porque no dejaba de ponerme a vibrar
-Esto es más divertido y satisfactorio. ¿Que sientes?
-Nervios
-Negociar con alguien nervioso y alterado no me gusta, vamos a relajarte
Puso a vibrar el aparato y quitó las mantas que me cubrían. Acarició mis piernas, también mis costillas, mi cuello y el elástico del pantalón amenazando con meter la mano.
Comenzó a lamer mi cuello y succionar muy suave mientras sostenía una pierna mía con la suya y acariciaba con su mano los bordes de mi ropa interior. No llegaba a tocarme íntimamente pero se mantenía demasiado cerca.
-Deja de pensar y relájate porque si no lo haces me ocuparé de que termines como antes pero con mis dedos
-No me toques
-No lo haré ahora sí te relajas, pero quién sabe, quizás lo haga después. Él tiempo que te di para pensar será el qué ocuparé en enseñarte a disfrutar.
Una intensidad más alta me robó el aliento y sus dedos jugando tan cerca de mi entrada me provocaban más excitación y me daban más ganas de llegar al final
Intenté contenerme pero fue más fuerte que yo y cuando ya estaba muy cerca puso sus dedos presionaron el pequeño aparatito haciendo todo más intenso. Perdí el sentido por un momento.
Senti satisfacción y aún más que la vez anterior. No escuché nada ni siquiera los sonidos que emitía, el ruido del aparato también desapareció y dejé de pensar.
Cuando reaccioné el alejó su mano y me dijo -Mucho mejor ésta vez, aunque luego te enseñaré otras cositas. Haré que disfrutes a mi lado.
-¿Que ganas con todo esto?
-Si me aceptas los dos ganamos ¿No lo crees? Porque si bien tengo entendido querías perder tu virginidad ¿Me equivoco? No sé bien tus razones aunque me hago una idea. Yo me quito éste deseo que tengo contigo desde que te conocí y tú la virginidad
-¿No tendría que saber antes quien eres?
-¿Para que luego si me ves te avergüences más y te escondas de mi? No me parece bien. Así que piénsalo. Podrías perder lo que tanto has guardado con alguien de quien no sabes nada y que puedes estar segura porque estoy limpio y además soy un buen amante. Te daré una buena experiencia. Tu decides