Ling, un Rey Legendario cuyo nombre hace temblar a todos los que lo escuchan. No solo las personas comunes, sino incluso los poderosos lo respetan. Él es el líder de la Organización de Combate, la organización más fuerte de la Ciudad Sombra. Con su gran habilidad, puede hacer cualquier cosa. ¿Artes marciales? ¡Listo! ¿Curación? ¡Listo! ¿Negocios? ¡Listo!
Sin embargo, un experimento que realizó provocó su muerte. Al despertar, descubre que se ha reencarnado en un hombre tonto e inútil, constantemente humillado. Ser el objeto de burlas se ha convertido en algo común para él.
La popularidad que había sostenido durante tanto tiempo se destruyó de un solo golpe. ¿Será capaz de reconstruir su reputación? ¿O tal vez obtendrá un nombre aún más grande?
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Capítulo 17
Wuzhou y Lu Yan bajaron del mismo auto. Inmediatamente entraron en la arena de entrenamiento. Todos los ojos los miraban con admiración.
La luz del sol brillaba en el apuesto rostro de Wuzhou. Su rostro gentil, brillaba con una cálida sonrisa. Lu Yan, quien estaba a su lado, complementaba esta brillante mañana.
"Lu Yan, hacen una muy buena pareja", dijo uno de los amigos de Lu Yan que se acercó.
Al escuchar esto, Lu Yan sonrió tímidamente. No dudó en tomar del brazo a Wuzhou en público. Todos conocían su relación. También sabían que Lu Yan era la prometida de Ling. Pero a quién le importaba un bueno para nada.
¡Paf!
¡Paf!
"Es verdad. Hacen una muy buena pareja", dijo alguien desde atrás mientras aplaudía.
"Her... hermano", Wuzhou soltó el brazo de Lu Yan cuando vio a Ling.
"¿Por qué estás nervioso? Como si te acabaran de descubrir engañando a alguien", dijo Ling con indiferencia y luego se alejó de ellos. Aunque su tono de voz era tranquilo, el brillo en sus ojos era tan agudo como si quisiera matar.
Lu Yan solo pudo apretar los puños con enojo. No pudo responderle a Ling porque mucha gente los estaba mirando.
Todos los que presenciaron esta escena se quedaron helados. Entendieron la implicación de Ling. Los susurros comenzaron a surgir cuando Ling ya no estaba a la vista. Wuzhou y Lu Yan eran el tema de conversación de la mañana.
*
Ling entró a una de las habitaciones de la arena de entrenamiento. Caminó hasta el final de la habitación.
¡Golpe!
Ling arrojó su bolso sobre la mesa. El ruidoso ambiente de la habitación se quedó en silencio al instante. Miraron al apuesto hombre que acababa de entrar. Su cuerpo era robusto, alto, sus ojos eran de un negro intenso. Su cabello lo llevaba un poco desordenado. Su sonrisa era curva, fría.
Los que venían a la arena de entrenamiento eran herederos de grandes familias. Se conocían entre sí. Pero no conocían al hombre que estaba sentado en la parte de atrás.
¡Otro hombre apuesto!
Todos reconocieron la belleza de Wuzhou. Pero no se podía comparar con este apuesto extraño. La comparación era demasiado grande. No se atrevían a imaginarlo.
En ese momento, Liam entró corriendo. Inmediatamente caminó y se sentó al lado del extraño. La gente en el aula que inicialmente se había quedado helada volvió a la realidad.
"Sr. Zhuo, ¿no nos va a presentar al apuesto hombre que está a su lado?", Dijo una de las mujeres que parecía coqueta.
"Oh, él", Liam miró a Ling por un momento.
"Él es el joven maestro Chen, Chen Ling. ¿Por qué? ¿No lo reconocen? A pesar de que solo cambió el color de su cabello, ya no lo reconocen", dijo Liam con indiferencia.
¿Chen Ling? Todos se quedaron helados de nuevo.
Eran muy conscientes de que Ling era la oveja negra de la familia Chen. ¿Quién no lo conocía? El hombre del llamativo cabello rojo cuya actividad diaria era causar problemas en Ciudad Urbana. Su rostro también era muy feo. No heredó la belleza de la Señora Chen. ¿Cómo podía ser ese Chen Ling? Solo con cambiarse el color del cabello a negro, ya se veía tan diferente y apuesto.
"¡Chen Ling!", Alguien llamó a Ling con disgusto. Su voz era fuerte y profunda. Sus ojos miraban fijamente a Ling. Inmediatamente se dirigió a Ling al final de la habitación.
"¿Todavía tienes el descaro de venir aquí? ¿No fueron suficientes los maestros que insultaste con tu estupidez? ¿No fueron suficientes las miradas de desprecio que te dimos? ¿También quieres que el maestro de Ciudad Sombra te insulte?". Lu Yan le lanzó palabras burlonas a Ling.
Las miradas de admiración hacia Ling se convirtieron instantáneamente en burla. También recordaron los incidentes del pasado. La estupidez de Ling casi los había hecho perder a un gran maestro. Si no fuera porque Wuzhou era talentoso, el Maestro Ye no se habría quedado en la arena de entrenamiento de Ciudad Urbana.
¡Y mucho menos que el maestro de esta ocasión era de Ciudad Sombra! Estarían acabados si Ling ofendía a ese maestro. Sus miradas se volvieron aún más desdeñosas.
Una mujer de cabello rizado se puso de pie. Miró a Ling con sorna.
"Es cierto. No quiero estar en la misma clase que la basura. Solo causará problemas y perturbará nuestra clase", dijo mientras sacaba su teléfono. "Voy a llamar a mi padre para que lo eche. Mi padre es un gran inversor aquí. Echarlo es pan comido".
"Solo porque eres de la familia Chen, puedes asistir a la arena de entrenamiento como si fuera tuyo. ¿Crees que esta arena de entrenamiento le pertenece a tu ancestro?", Añadió otro joven.
"Sí. No queremos estar en la misma clase que la basura como tú. ¡No queremos involucrarnos en el mismo problema que tú!", Agregó otro.
Toda la clase volvió a insultar a Ling. Los incidentes del pasado se repitieron. Los sonidos en la habitación y los de su mente zumbaban. Fragmentos de los incidentes se repetían en su cerebro. Parpadeó para aliviar el mareo.
Liam miró a Ling con lástima. Los incidentes del pasado se estaban repitiendo. Sabía lo fuerte que era Ling, aunque no conocía su nivel. Pero al ver a Ling, que era tan hábil haciendo pociones, debía de estar en el nivel 5 o superior.
El mareo en la cabeza de Ling había disminuido. Bajó la cabeza y soltó una risa burlona. Cuando levantó la cabeza, su sonrisa era como la del diablo. Al principio, la mirada de admiración que recibió. Todos querían conocerlo. Pero ahora, la gente ni siquiera quería estar en la misma habitación que él.
La mujer llamó a su padre. "Hola, papá...",
Ling se puso de pie inmediatamente. Tomó el teléfono de la mujer con indiferencia. Luego terminó la llamada.
"Tú...", la mujer contuvo la respiración bruscamente tratando de presionar a Ling. Quería recuperar su teléfono.
Ling, al ver esto, se sintió un poco harto. Arrojó el teléfono al suelo y provocó una pequeña explosión. Luego torció la mano de la mujer y se la puso en la espalda.
"No me importa si tu padre es un gran inversor aquí. Tampoco me importa si eres una mujer...", Ling hizo una pausa. Añadió presión a la mano de la mujer. "Lo único que quiero es asistir a la arena de entrenamiento en paz. Si no te metes conmigo, yo tampoco me meteré contigo. Eso también va para tus amigos y para el gran maestro del que tu ciudad está tan orgullosa. Sin olvidar al maestro que dijiste que venía de Ciudad Sombra".
"Después de todo, tratar con ustedes es pan comido para mí", continuó.
Sus ojos recorrieron a todos los que estaban congelados en la habitación. Su sonrisa se volvió aún más espeluznante.
"Parece que entienden lo que digo", dijo Ling, soltando su agarre sobre la mujer.
¡Golpe!
La mujer cayó al suelo porque no estaba preparada para ser soltada. Quería llorar, pero no pudo hacer ningún sonido. La gente en la habitación quería enfrentarse a Ling, pero al recordar el incidente de antes, se acobardaron.
Nadie sabía que esto terminaría así. La persona a la que siempre habían considerado basura era capaz de hacerlos sentir presionados.
Ling volvió a su mesa con indiferencia. La gente, sin darse cuenta, le abrió paso. Jugueteó con su teléfono como si nada hubiera pasado. Liam, que lo miró, sonrió. Por fin podía volver a ver a Ling actuar cuando alguien lo insultaba. Por suerte, Ling no se volvió demasiado loco.
Recuerda sus palabras: "después de todo, acabar con ustedes es pan comido para mí". ¿No era genial?
