La Bruja Y El Príncipe.

Cuando William despertó, Alexa ya se ha ido, no le extraña pues había escuchado que tenía una reunión, así que, por su parte, salió de la alcoba para ir en busca de Carol y que le haga compañía durante el desayuno, cuando la vio, la princesa ya estaba con ella, William la saluda y va con ambas a desayunar.

Por otro lado, Alexa esta en la sala de trono del Rey, revisando los documentos sobre un tratado de paz y de comercio, deben estar de acuerdo ambas partes, para evitar conflictos futuros.

- reina Alexa, me gustaría proponer algo.

- adelante, le escucho.

- supe que se ha estado llevando bien con mi hijo Edgar, que le parecería, un compromiso con él, es más conveniente que el matrimonio con el príncipe William.

- suponía que diría algo así, pero me veo en la necesidad de rechazarlo, el tratado de paz se puede hacer sin necesidad de un matrimonio.

- lo se, reina, pero, es más funcional, si hay un matrimonio de por medio.

- ¿esta diciendo que sin el matrimonio que propone, podría haber una ruptura? Rey Francis, intenta llevar a la muerte a toda su familia.

Alexa le miró con severidad, el rey ya debería entender a lo que se refiere, pues le esta diciendo sutilmente, que si insiste en un matrimonio y rompe el pacto de paz, ella no tendría compasión por la familia real.

- no, no, solo decía que era una mejor opción.

En su interior, maldecia a esa mujer, por no haber caído en los brazos de Edgar; sonríe y le pasa más de los documentos.

- los revisare más tarde, por ahora me iré a desayunar.

- adelante, la veré después, disfrute su día.

Alexa no responde más y sale del salón, es realmente molesto que el rey intente casarla con ese príncipe, que nisiquiera le agrada; Alexa entró a al comedor del palacio de invitados, siendo sorprendida por el príncipe Edgar que estaba ahí, este le sonríe y le ofrece flores rojas.

- bienvenida, la esperaba.

- entrar así, es de mala educación y se puede prestar a malas interpretaciones.

- no pasa nada, solo vine yo mismo a traerle el desayuno.

Le señala la mesa que tenía una copa de vino, con frutas y un filete de pescado, algo ligero para empezar la mañana.

- no necesita hacer algo así, además, sepa que ya rechace la solicitud de matrimonio que su padre propuso.

El príncipe frunce los labios, ni una sola mujer lo ha rechazado tanto como Alexa, pero sonríe de manera forzada.

- mi padre dice cosas extrañas, pero no me importaría casarme con usted.

- no eres suficiente para mi, no te hagas ilusiones.

Mostro una sonrisa de burla, algo que hace enojar aun más al príncipe Edgar, aun así, se mantiene tranquilo.

- dejando eso, de lado, beba, el vino es del mejor.

- si es el que probé durante el banquete, esta bien.

Alexa aceptó, bebiendo solo la copa del vino, sin probar bocado alguno, fue entonces que al ponerse de pié, sintió un mareo causando que se sostuviera de la mesa.

- reina, ¿esta bien?

- n-no me siento...bi...

Sin poder decir nada más, se desmayo, justo antes de que cayera al suelo, Edgar la sostuvo y la cargo hasta la alcoba más cercana, ahí le dejo sobre la cama, se sentó a un lado de ella, pasando su mano en su mejilla, Alexa no se movía, lo que le hizo sonreír.

- ni una sola mujer, puede decirme que no.

Se acomoda sobre ella y le abre un poco la ropa, dejando ver un poco sus pechos, justo cuando se inclina para intentar besarla Alexa abre los ojos y el príncipe siente una punzada en el estómago.

- me crees estúpida, solo te diré una cosa, si alguien entra por esa puerta, para que dañes mi reputación, te cortare justo entre las piernas.

Edgar se aparta y se pone de pié levantando las manos, no entiende como esta despierta si puso suficiente droga en su copa.

- eres tan ingenuo.

Alexa no dudo en sostenerlo del cuello y empujarlo con suficiente fuerza para hacerlo golpearse contra la puerta, esta se abrió y cayó al suelo, justo se escucha un grito, era Carol quien venía en la compañía de la princesa Lilian, la cual corrió hacia su hermano.

- hermano ¿que pasa?

Alexa sale tirando la puerta de una patada mientras sostiene en su mano una daga.

- pasa, que quiso pasarse de listo.

Carol observo a Alexa con la ropa abierta, imagina que estaba con ese hombre pero hubo un desacuerdo y eso la hizo enojar, por eso, nunca le ha agradado.

- reina, por favor, espere, no se que ha pasado, pero, hablé de esto con mi padre.

- lo haré, pero primero debo darle una lección a ese hombre.

La princesa se interpone, para proteger a su hermano, pero Alexa la empuja con fuerza haciendo que caiga, Carol la ayuda, pues la chica es mucho más pequeña que frágil que Alexa.

- alteza! No sea imprudente.

- calla, sirvienta!

- no puede hacerme nada, mi padre se enojará y causará serios problemas para su país.

- preocúpate por tu vida y no por mi país.

William también ha llegado y le sorprende ver a la princesa tirada, al igual que el príncipe.

- alteza! ¿Que esta pasando?

Se acerca un poco, notando la ropa abierta de Alexa y en como está esta furiosa con el príncipe que aun permanece en el piso, William se imagina algo totalmente diferente a Carol, y claro, lo que el piensa es justo lo que casi estuvo por pasar; cerró con fuerza los puños y se lanzó contra el príncipe Edgar golpeándolo en la cara una y otra vez, la princesa grita que le suelte, mientras que Alexa se sorprende, pues es la primera vez que ve a William enojado y más aun, golpeando a alguien sin compasión.

- basta! Sueltalo! Príncipe William!!

- silencio, el maldito se atrevió a ponerle las manos encima! Ella es mía, solo mía!!!

Golpeo al príncipe Edgar hasta los guardias acudieron a separarlo, aunque William aun intenta liberarse, quiere seguir golpeando a ese bastardo, la princesa se fue con los guardias que llevaban a Edgar, mientras que William también fue llevado por los guardias pero a él le encierran en los calabozos, Carol lloraba por todo lo sucedido mientras que Alexa se quedo quieta, aun estaba sorprendida por lo sucedido.

- todo esto es tu culpa, Bruja!!! Si el príncipe resulta herido, será todo tu culpa por andar de ofrecida!!!

Carol se apresuró para ir en busca del príncipe, no puede dejarlo solo en los calabozos, Alexa solo la miró irse, pero se dio la vuelta para ir directamente con el rey, no va permitir que el príncipe Edgar quede impune ante aquel intento de abuso hacía su persona.

El rey había sido informado por lo sucedido.

- mandaré a ejecutar a ese hombre! A mi hijo nadie lo toca.

- usted no matará a nadie, en todo caso, la ofendida soy yo! Si alguien debe morir es el príncipe Edgar.

- ¿de que hablas? el príncipe William fue quien agredió a mi hijo.

- tú hijo puso droga en mi bebida y quiso abusar de mi, no contaba con que yo era resistente a ellas. Pido su cabeza por esta ofensa, pero como mi esposo le dio una paliza es suficiente.

- maldita bruja! Mi hijo jamás haría lo que dices! Te atreves a acusarlo en mi propio país!

- exacto, soy una bruja, bruja escarlata, no lo olvides, saca a mi esposo del calabozo o sufrirás las consecuencias.

- jamás! Lo ejecutare por dañar a la familia real.

Alexa sin poder contenerse más, recitó un hechizo causando que todo el salón incendiara, el rey podía sentir el calor quemando su piel y grita corriendo desesperado a la puerta, pero no puede salir, el fuego la consume.

- bruja! Si me matas, tu Imperio caerá.

- no, tú familia entera morirá quemada en este castillo.

Alexa sonríe como siempre mientras el Rey grita y cierra los ojos, pero al abrir los ojos, vio que nada pasaba, era solo una ilusión, aunque se sentía tan real.

- ya sabes, antes del anochecer, quiero a William libre. Él solo actuó para defenderme.

Esa última palabra, hasta para ella sonaba extraña, pues nunca nadie, la había protegido, siempre fue ella misma quien veía por su seguridad.