Mi Vida, En Una Flor?

Después de un mes ya estábamos como nuevos entrenando con su debido cuidado pero al parecer eso no le importaba al enmascarado o mejor dicho a Lorelei quien después de dejarnos tranquilos volvió al jardín con una bestia enorme, era un ser extraño, nunca habíamos visto algo así. Parecía un águila pero este era de color blanco con una cola de 4 partes y cada una tenía plumas además sus alas eran gigantescas pero no se veían como plumas normales si no una extensión de su misma piel, era gruesa y nada suave pero si bastante resistente.

-Veo que están intacto, eso es muy desalentador así que he venido con un regalito, espero lo disfruten tanto como yo en adquirirlo y espero no intente destruirlo porque es inmune a sus ataques.

-Porque no puedes dejarnos tranquilos. Ven aquí y enfrentarme cara a cara Lorelei, deja de usar ya esa máscara si conozco a la persona tras ella.

-Te diría que lo hiciste bien pero que crees, no soy ella o bueno no completamente así que lo que tú piensas que es una mascara es mi cara real.

-Con quien te aliaste Lorelei porque dudo que Marco se haya prestado para una cosa tan enferma como está.

-No, no, no, esto es un secreto que quizás solo sepas cuando mueras que espero sea hoy así que apresurate que deseo reinar sobre esta flor de una vez.

La enorme bestia se dirigía hacia mi, su boca era como un abismo negro, parecían haberle arrancado el pico y sus alas se tornaron azules así como la cola, no debía ser nada bueno así que empecé a lanzarle hechizos pero nada le hacía daño, era como si una barrera lo protegiera.

Detrás de mi iba Adam quien tampoco podía hacer nada con sus flechas, las cuales tuvo que aprender a usar mientras estaba en la silla para poder seguir siendo de ayuda aunque le lastimaran las piernas.

Correr era inútil, la bestia nos lanzaba meteoros los cuales estaban cubiertos con nubes de humo azul y gris, no hacían hoyos grandes pero si nos hacía lento el paso al punto de casi caernos ya fuera de lado o dentro de ellos.

Además de no ver con las nubes de humo me di cuenta que empezaba a alentar el paso ya que empecé a marearme, tenía sofnifero pero era tarde para avisarle a Adam, el hacía varios pasos atrás desmayado y aúnque era una presa fácil la bestia lo ignoro y siguió tras de mi, yo era el objetivo pero me preocupaba el bienestar de Adam.

-Que inútil e incapaz te ves desde este ángulo, así, así es como quiero que te sientas siempre porque no sirves para nada, no se porque el rey William te hizo princesa si no sabes dirigir la nación.

-Porque mi padre buscaba a alguien que amara a Cerezo tanto como el y no a una persona codiciosa como lo eres tú.

-Esta flor sería una gran productora sin esa gente, sin tu reino y esos árboles inútiles que nos dicen para nada.

-Cerezo es buen productor de distintas cosas pero es una tierra viva, debe cuidarse, reposar y ayudarle a tener de nuevo nutrientes, no es una cosa que pueda fabricar sin descanso,no es un objeto para tu colección.

-Quizas aún no, pero créeme que más pronto se lo que piensas lo va a ser.