Amor Y Terror En El Espacio

Una nueva pieza del Investigator cayó en Sudamérica, provocando, también, un gran terremoto, tumbando casas y edificios y provocando incendios y enormes fisuras en la corteza terrestre del tamaño de enormes cañones. Los muertos se contaban por miles y el escenario donde se desplomó la pieza de la nave espacial, quedó convertido en un gigantesco forado donde emanaban gases tóxicos. A la par del desastre, ahora surgía una amenaza ecológica de incalculables consecuencias.

   -Esto está fuera de control, Jonathan-, le dijo al secretario de los países unidos el presidente Gustav Majors, alarmado de la tragedia que se vivía en Sudamérica.

   -Edström dice que la  catástrofe será peor si es que Robinson no logra echar andar el Investigtor-, estaba también pasmado y angustiado Ferguson.

   -La humanidad está en sus manos, aceptó Majors, coordina con él todo lo que se deba hacer-

  El comandante del Investigator informó, entretanto, que no se podía hacer nada. -Los controles están apagados. Hellström lo programó así. Es el fin del mundo, señores-, fue lapidario con la prensa el astronauta en jefe de la desechada estación espacial, después de su entrevista con Reynolds y Hamilton.

*****

  Todo el buen ambiente que había en el Navigator se hizo pedazos, otra vez por los celos de Mike y las insinuaciones inoportunas de Dimitar, ahora decidido a enamorarme. Yo llevaba la fiesta en paz, me dedicaba a mi trabajo, a los estudios de la capa de ozono, disfrutaba de los besos y caricias de Mike, nos la pasábamos viendo los luceros y el paso de las estrellas fugaces, nos contábamos chistes además. Michael era muy divertido y ocurrente con sus chascarrillos. -Dos toreros se juntan en una cantina y uno le dice al otro, ¿sabías que Joselete cortó dos orejas ayer? El tipo se sorprende, "¿Joselete? pues eso es estupendo, dos orejas es un gran logro", subrayó y el amigo le aclara, "pues no lo es porque Joselete no es torero sino peluquero" ja ja ja-, decía él estallando en risotadas contagiándome y de repente los dos reíamos a carcajadas remeciendo hasta los confines del espacio.

  Pero fue entonces que se comunicó conmigo Dimitar  Zhekov del Odiseya. Como les dije anteriormente, él también estaba haciendo estudios del calentamiento global y compartimos nuestros avances, intercambiamos datos e informaciones y nos enviamos imágenes reveladores que nos ayudaba mucho en nuestras pesquisas. El problema surgió cuando Dimitar se enamoró de mí. Yo ya había notado mucho interés en él, desde antes, cuando nos quedábamos muchas horas cotejando nuestros avances y él me miraba, a través de la pantalla, muy embelesado, obnubilado y hasta eclipsado de mis ojos, mi sonrisa y mis pelos. y una cosa lleva a la otra y él, entonces, quedó completamente rendido a mi encanto.

   Como ya saben, Dimitar fue una de las razones de la pelea que tuve con Mike y que llevó a nuestro rompimiento e hizo que lo abandonara y me relacionara, en la Tierra, con  Grahan Steward. Yo pensé, sinceramente, que mis amoríos con Grahan igualmente terminarían por desanimar a Dimitar. Habíamos perdido el contacto, yo estaba lejos del Navigator, me iba bien con Steward y creía, a pies juntitos, que mi vida, al fin, estaba encarrilada otra vez.

   Sin embargo, peleé con Grahan, luego Joe Grand me mandó, otra vez, al espacio y ahora Zhekov quería recuperar el tiempo perdido y en ésta ocasión, en forma decidida, pasó al ataque, dispuesto a enamorarme.

  Mike estaba allí, conmigo, cuando Zhekov se puso en pantalla, sonriente, muy apuesto, con su barbita tan viril que lo hacía irresistible, la mirada coqueta y el rostro pétreo, adorable, como la de un adonis.

  -Mi amor,  qué hermosa estás en esta noche tan estrellada, de  fulgores y encantos-, me dijo él muy galante. Mike, entonces fue arrugando su cara rápidamente, su rostro se hizo adusto, chasqueó la boca y sus ojos se inyectaron de rabia y desconcierto.

   Yo sabía que Dimitar también hacía eso para despertarle los celos y la furia con Mike. Ya habían peleado mucho, otras veces, justamente por mí , porque Zhekov pensaba que mi enamorado era un mal hombre, prepotente y por supuesto quería y ansiaba que yo rompiese con él.

   En ese juego de insinuaciones, flirteos, bromas y mofas, lo cierto era que Zhekov finalmente se había enamorado de mí, me deseaba y ansiaba y sostenía que Mike no se merecía mi cariño. No sé si al principio fue lástima y luego empatía o al revés, el asunto es que Dimitar había pasado al ataque no ahora sino desde antes para tratar de conquistarme, a despecho de lo que yo sentía por Michael.

   ¡¡Ay mi vida se había vuelto un caos con dos hombres peleándose por mí!!

   -Estoy con Mike-, le dije entonces a Dimitar, tratando de apaciguar las cosas porque veía que Robinson se había tornado en un gran petardo de dinamita, a punto de estallar.

   -Tienes que dejar a ese tipo que se cree la vía láctea-, le disparó Zhekov riéndose.

   Yo no sabía dónde esconder la cara. Me había puesto más roja que un tomate, tragaba saliva y me sentía morir. Mike echaba humo de las narices como una chimenea.  -Tú no eres más que un mamarracho de astronauta-, se sulfuró mi enamorado ante el desafío de Zhekov.

   Desconecté la pantalla. Lo que menos quería era, en esos momentos, era una pelea en medio del espacio, de la nada, a muchos kilómetros de la Tierra. -Sabes bien que yo no siento nada por Dimitar-, le dije, entonces, a Mike, pero él ya estaba desconocido. -¡¡¡Tú flirteas con Zhekov a mis espaldas!!!-, me disparó malhumorado.

   Eso no era cierto. Desde que había retornado al Navigator, no había hablado con Zhekov, ni siquiera le dije que estaba de vuelta y es lo que yo quería, que él no supiera nada, pero el espacio siendo tan grande, es un mundo pequeño y entre astronautas y científicos se informan de todo. Alguien llamó a Zhekov y pues él se comunicó con nosotros, a sabiendas que Mike estaba a mi lado. ¡¡¡Un verdadero triangulo amoroso en medio de la nada!!!