La Villana Y El Emperador

La princesa estuvo en la mansión durante unas horas, después de té, siguió a Vasile hasta el campo de entrenamiento donde se la paso admirando las habilidades del chico, para Vasile era algo incómodo y más que nada, porque tratándose de la princesa, cuando su padre se enteré, le hará ser cercano a ella y la verá como una herramienta para que él también entre al palacio, se nota que la chica era sincera y no quisiera usarla de esa manera, no lo merece.

- princesa. Saludos, me habían dicho que estaba en la mansión, lamento no haberla saludado antes.

La Duquesa Edna, hizo una reverencia, había decido ir ahí, pues no le conviene que la princesa sea cercana a Vasile, todos saben que ese chico es cercano a Maxine.

- si me lo permite, me gustaría invitarla a mi residencia, este lugar no es adecuado para una dama.

- ¿eh? ¿Habla conmigo? Hola Duquesa, lo siento no la vi. Es que estaba perdida en esas abdominales tan perfectas.

Y es que en ese momento, Vasile y su compañero de práctica, tomaban un descanso y Vasile había levantando la camisa para secarse el sudor de su barbilla. Edna tenía un tic en el labio al fruncirlo por la molestia.

- bueno, le decía que me gustaría invitarla a mi residencia...llamaré a las otras chicas para charlar.

- gracias pero no, me quedo aquí, soy la invitada de lord Vasile. Que falta de modales Duquesa, venir a interrumpir en una reunión.

- y-yo me disculpo, es que este sitió es sucio e inadecuado para una dama.

- no se preocupe por eso, estoy bien, a mi no me ensuciarme, por favor le pido no interrumpir más.

La Duquesa ya no pudo decir nada, ya las guardias del palacio que iban con Fiorella, estaban interviniendo cubriendo a la princesa para que la mujer se aleje, así que no le quedo de otra que irse. Más tarde, después de toda esa conmoción por la visita de la princesa, Maxine fue llamada por su padre, ella entró a la oficina del hombre e hizo una reverencia.

- lo estuve pensando....sobre el esclavo que habías pedido. Te lo daré.

- padre muchas gracias, esta hija nunca de decepcionará.

- pero quiero que entiendas una cosa, sí se escapa de ti, tendré que castigarte severamente.

- entiendo padre, no sabía que realmente era importante, pero lo haré tan obediente que lo podremos usar para lo que sea.

- ¿como podrías hacerlo obediente? La voluntad de una persona así no se puede manipular.

- mi maestro y yo, estamos experimentando con drogas, le aseguro que crearemos una así, sería útil para cuando me case con el príncipe heredero.

- quiero ver que lo logres, tendrás jugosas recompensas si lo haces. Sobre el esclavo, ya sabes, no debe escapar.

- seré cuidadosa padre, no decepcionare su confianza.

Maxine se retiró, al estar fuera de la oficina dejo ver una sonrisa, sabía que lo lograría, ahora Regis Chevalier es suyo y será un aliado muy poderoso en el futuro. Unos guardias de la mansión le hablan a Maxine para que les siga, ya que la llevaran con el prisionero, tienen que caminar alejado de la mansión principal hasta otro edificio al cruzando un enorme jardín y un pequeño grupo de árboles, al cruzar, había un edificio, que se notaba era antiguo, los guardias del lugar, abren las rejas para que ellos pasen, uno de los que van con ella le muestran el documento sellado por el Duque, para que puedan pasar y llevarse al prisionero; los guían al área de celdas, pero ahí no habían otros prisioneros, fue hasta la celda del fondo, donde abren y ahí estaba, el chico de cabello plateado, encadenado en la pared, la sangre en su ropa y el piso, era una clara señal de que el chico había sido torturado, esa familia era demasiado cruel incluso con quienes no lo merecen.

《No me culpen por matarlos a todos después》

Fue lo que Maxine pensó; la chica se acerca al joven quien deja de mirarla con desafío.

- hermosa mirada...

El chico solo rechina los dientes en un gruñido, ante esto uno de los guardias se acerca queriendo golpearlo.

- como te atreves a faltarle al respeto a la señorita.

Aunque parecía que la intención del hombre era solo golpearlo por mero gusto, Maxine levanta la mano, siendo esta una señal para que se detenga.

- ahora es mío y nadie más que yo debe castigarlo.

- l-lo siento mi lady.

Maxine se acerca al chico sujetándolo de su barbilla, mientras este fija su mirada en ella.

- me gustan esos ojos tuyos, serás un gran desafío. Rápido quitenle las cadenas, dejenle solo el del cuello, será un buen perro.

Se puede notar como el chico se enoja más y en cuanto le aflojan las cadenas trata de lanzarse sobre Maxine pero los guardias le jalan tirandolo al piso.

- no sabes lo que te espera si le lastimas. Ella es muy importante.

Los guardias le jalan de las cadenas y le llevan con ellos siguiendo a Maxine, el chico se resiste pero no puede hacer nada, las cadenas eran totalmente reforzadas, fue un largo camino hasta su área de residencia, ahí, lo llevan a una habitación donde atan las cadenas a las barras de metal de la ventana.

- ¿estará bien mi lady? El chico es muy violento.

- estoy bien. Déjenme las llaves.

El guardia le da las llaves y se retiran, aunque por orden del Duque, se quedarán cerca de la residencia para vigilar.

- muy bien...Regis Chevalier me presento soy Maxine Williams...la mejor aliada que podrás tener en este sitió.

El chico se sorprende pues ella le ha llamado por su nombre, entonces debe ser como los guardias han dicho, la chica es alguien importante.