Una chica de carácter, hermosa, desidida y dispuesta a defender a su familia, él un hombre frío, no se volvería a enamorar, porque cuando lo hizo lo traicionaron. Que sucederá cuando los dos se reencuentren? caerá rendido? ella se dejará amar??
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Enrredos de oficina
Efectivamente, el hijo no era de Liam, Magda podría enfrentar cargos por tal acto, pero Liam no quiso seguir, solo le dejó claro que no quería saber de ella, claramente ella no se quedaría de brazos cruzados.
Por su parte Adad ya estaba mejor, volvió a incorporarse a su trabajo de medio tiempo y también a sus clases, ya faltaba menos para su graduación y pronto también cumpliría sus dieciocho, eso quería decir que en poco tiempo viajaría para seguir con sus clases de modelajes, después regresaría como modelo principal de la casa de modas.
_ buen día, Liamcito
_ buenos días enana, y deja de decirme así, dime que tengo para hoy. Hoy viene Samantha Rinci, en una hora, después tienes que ir con tío León, a no se, que cosa, ya que aquí solo dice que tenías una cita con él, andan misteriositos, dice Adad
_ y tu muy curiocita, son cosas de hombres,
_ bueno por lo menos se que no es de mujeres, porque mi tío, le es fiel a mi tía Derin, en cambio otros todos los días amanecen con una diferente. Adad decía todo eso con un tono de molestia, y es que desde aquel beso, todo cambió, claro que ambos no lo iban a aceptar.
_ celosa?.
_ me parece que algo te está afectando la cabeza, celosa yo? De ti? jamás, nunca. Dijo y salió, Liam solo sonrió.
A la hora justa, estaba la hermosa Samantha Rinci, en el lugar.
_ me pueden anunciar con Liam. Dijo la mujer, acto que no le agradó a Adad y la secretaria solo hizo silencio.
_ por lo menos salude, que las que estamos aquí entendemos perfectamente el idioma Alemán, así que se dice buenos días, ante todo y segundo, es el joven Liam.
_ mira niña, mide tus palabras.
_ si como sea, y pase que ya la están esperando. Ante los ojos de Adad tal mujer era como tener jaqueca las veinticuatro horas del día, le pareció antipática. Ella siguió en lo suyo, salió un momento a buscar unos papeles a vicepresidencia, Samantha seguía en la oficina, cuando de pronto llegó Magda.
_ buenos días, necesito hablar con Liam. La secretaria la escaneó de arriba abajo, la mujer venía demasiado provocativa.
_ el señor está ocupado, no puede pasar.
_ pues voy a pasar el tiene que atenderme. En ese momento Magda se dirige a la oficina y Adad va llegando a su puesto, viendo todo lo que está pasando, reconoció inmediatamente quien era la mujer, la puerta de la oficina se abre, Magda pega un grito al ver tal escena.
_ pero que mierd@. Dice Magda
Liam, baja rápidamente a Samantha de encima de él, estaba sentado en el sillón con ella encima teniendo se@o,
_ que haces aquí.
_ eres un descarado, como puedes estar cogiend@ en tu oficina con esta mujer. Todo eso decía ante la atenta mirada de Adad, quien sintió un nudo en la garganta, Magda vio a Adad justo detrás de ella y dijo;
_ tu esposa aquí y tu haciendole eso, de verdad que eres un desgraciado, pero un día vas a pagar por todo lo que haces maldito, y tú eres una tonta si no le das un par de golpes, y yo que venía a hacer lo mismo pero se me adelantaron. Decía con burla.
_ como que tú esposa? No sabía que tú asistente era tu esposa. La mujer le dió una bofetada a Liam, luego arregló su ropa y salió del lugar, no sin antes decir algunas cosas a Adad.
_ niñita tonta, volveré por él, no me importa lo que acaba de pasar, no sabía que estaba casado por eso le di esa cachetada, pero ni creas que él será para ti. Samantha Rinci, salió del lugar, con sus aires de grandeza.
Adad estaba totalmente paralizada, no sabía si irse o sentarse, verlo así era algo que le dolió, se preguntaba porque?
_ no me tiene que interesar lo que ese idiota haga, pero porque me duele lo que acabo de ver? Se preguntaba a sí misma.
Liam cerró la puerta de su oficina, tomo un poco de whisky, se sentó en su silla mirando a la nada.
_ que rayos fue eso, porque me siento mal al verme descubierto por Adad, agarro el vaso y lo estrelló contra la pared. Un rato después llamó a Adad, quien tomó su tiempo en ir y un poco de aire, sería vergonzoso e incómodo verlo.
_ dime. Dijo de manera seca y fría, tanto que helo el lugar.
_ de esto a nadie
_ no te preocupes, no diré nada, algo más.
_ disculpa por lo que viste,
_ no tienes que pedir disculpas, es tu vida tu problema no mío, lo único fue que quedé como la esposa engañada. Dijo y solo una pequeña sonrisa se le vio en el rostro, la verdad lo que vió le dolió pero no le daría importancia.
_ aún así, te pido disculpas,
_ si como sea, ya me tengo que ir, no olvides la cita con tío León. Dijo todo eso sin mirar a Liam, dió la espalda y se marchó, era evidente la molestia, pero tanto ella como Liam, no iban a reconocer esos sentimientos que estaban floreciendo, dos seres orgullosos como ellos no harían tal cosa.
Adad salió del lugar, se sentía muy extraña, no quería ver a Liam, no quería hablarle. Decidió dejar el tema así y ocultar en lo más profundo ese sentimiento, ahora menos que nunca reconocería nada, no quería parecer tonta además ante los ojos de toda su familia ella aún era una niña de diecisiete años.
Los días pasaban, Liam y Adad solo hablaban lo necesario, se reunían en familia los fines de semana, pero ya no había bromas de ninguno de los dos, acto que todos notaron, ya que siempre que se veían o era una pelea continua o alguna broma se hacían.
Ya pronto llegaría el cumpleaños de la hermosa jovencita y la familia se estaba preparando para tal acontecimiento, que claramente no dejarían pasar por alto, pero los planes de Adad serían otros.