Las Crueldades De Esta Vida

El abogado de Maikon había sido informado sobre su estado emocional, dándole así una idea para lograr una condena menos drástica. Reúne las pruebas necesarias y presenta ante el juez las indicaciones del terapeuta. Viki y Marcus son alertados sobre el reciente movimiento por parte de los abogados de Maikon.

_No puedo creer lo lejos que es capaz de llegar con tal de lograr salirse con la suya.

_Marcus, ¿cómo dijiste que se llamaba la hermana de Maikon?

_Liliana Jones, falleció hace algunos años en un accidente automovilístico con su marido y su hija de apenas 7 meses.

_Maikon nunca había mencionado a su hermana, siquiera dijo que había sido adoptado.

_La señora Jones quería a un hombre para heredar las empresas de la familia y sabía que Maikon podría hacerlo, Liliana según tengo entendido nunca quiso saber de las empresas, se casó con un importante empresario y socio de su madre.

_Durante nuestra primera cita Maikon me llevo a una hermosa mansión a las afueras de la ciudad, dijo que pertenecía a un amigo suyo que no frecuentaba mucho el lugar, disfrutamos de un día tranquilo, cuando Maikon quedó dormido fui explorar el lugar. Pase por un enorme jardín y me encontré a una mujer anciana en una silla de ruedas, parecía estar disfrutando de la puesta del sol y me acerqué a ella, cuando me vio comenzó a llamarme de Liliana y decía que le daba gusto volver a verme, que ya había llegado su momento y que Liliana era el ángel que la acompañaría en ese viaje. Con los gritos de la mujer Maikon apareció y trato de calmar a la mujer. Lo único que se dignó a decirme después de aquello fue que la anciana fue la nana de una mujer llamada Liliana, hija de la antigua dueña de aquel sitio. Le pregunté el motivo por el cual me había confundido y dijo que el parecido entre ambas era indiscutible, que incluso el se había confundido cuando me vio por primera vez.

_Eso no explica por qué han solicitado condena a tratamiento especial. Maikon trama algo Viki.

_Ya tendremos una solución a eso, tranquilo, Maikon no se saldrá con la suya.

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Viki entra en una sala algo descuidada y toma asiento esperando a que llegue la persona a la que fue a visitar. Maikon entra por otra puerta y sonríe al verla, tenía las manos y los pies esposados, limitando sus pasos e impidiendo que trate de lastimarla.

_Que gusto verte cariño.

_Maikon.

Él toma asiento y observa atentamente a Viki, sus ojos no revelaban ningún tipo de emoción.

_¿A qué se debe está increíble visita? Creí que estarías en unas lindas ferias en compañía de Marcus.

_Primero debo hacer que no salgas de este lugar y luego iré a disfrutar de las ferias en los brazos de Marcus.

_Nunca dejaré que eso suceda.

_Dime Maikon, ¿Qué planeas solicitando una condena especial de rehabilitación?

_No fue idea mía, solo me abrí con mi terapeuta y él dijo que necesitaba algunas secciones más para aprender a superar todo aquello.

_No te creo, sabes Nina está a punto de tener a su bebé. Una niña, le comenté que tenía una hermana llamada Liliana y le ha gustado el nombre, felicidades, tu hija se llamará Liliana.

Los ojos de Maikon reflejaron una furia incontrolable al escuchar aquello, no podía permitir que Nina usará el nombre de su amada en aquella niña.

_No tienen derecho a usar ese nombre.

_Sabes, yo te hubiera apoyado si en algún momento hubieras confiado en mí y me hubieras contado todo lo que te atormentaba el alma. Estuve investigando un poco, volví a aquella mansión que dijiste ser de un amigo y descubrí que se trata de la mansión en la cual creciste con Liliana, los empleados dijeron que ambos tenían una relación más allá de simples hermanos. La anciana que me confundió con Liliana dijo que nunca había visto a dos personas tan parecidas, que parecíamos ser una sola. Vine hasta aquí por qué me quedo una duda, quería entender si lo que tuvimos fue real o no paso de una tentativa fracasada de tener a tu amada Liliana reflejada en mí.

_Tienes razón, no fue real. No te imaginas cómo quería que fuese real, que realmente fueras ella. Todo fue perdiendo el sentido cuando te golpeé aquel día, soy consciente de que te hice daño, pero no sentí arrepentimiento por haberte golpeado, sentí arrepentimiento por qué estuve a punto de destruir tu apariencia, la apariencia de Liliana. No me hubiera perdonado verla de aquella manera, eso fue lo que me detuvo.

Viki tenía una ganas tremendas de llorar, el hombre al que llegó a querer tanto acaba de admitir que no se arrepiente de haberla lastimado, se arrepiente de haber lastimado a la imagen que el había creado de Liliana. Contiene las lágrimas para no dejar que él fuese capaz de ver que aquello la había herido de gran manera y respira profundamente.

_Entonces admites que no sientes arrepentimiento alguno de lo que hiciste, espero que al menos sientas un poco de arrepentimiento por haber intentado mat*r a Nina y a tu hija.

Viki se pone de pie y se dirige hasta la puerta cuando escucha que Maikon le responde.

_No me arrepiento de haber hecho aquello, me arrepiento de no haber terminado el trabajo. Ahora que mi abogado ha solicitado la condena especial para recuperación podré ser libre en poco tiempo y todo tu esfuerzo no habrá válido la pena, Nina sentirá a flor de piel el dolor de perder a quien ama y Marcus sabrá cómo me sentí todos estos años lejos de Liliana, aunque eso signifique que no podré ver su hermoso rostro en el tuyo.

Viki voltea sonriendo y vuelve a dar unos pasos en dirección a la mesa.

_Sabes, ya me había dado por vencida de conseguir una declaración tuya, pero acabas de decir todo lo que necesitaba para demostrar que no necesitas ayuda de un terapeuta y si de unos años en prisión. Viki apunto a las cámaras escondidas en la sala y se marcha del lugar, dejando a Maikon sin entender lo que había sucedido.

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Nota del autor:

Lamento no haber publicado ayer, ya había escrito el capítulo y lo estaban verificando, pero por algún motivo la aplicación elimino cualquier rastro del capítulo 23. Hoy me dispuse a escribir el capítulo 23 nuevamente... Disfruten.