EL PODER DE LOS OJOS DIVINOS

La historia continúa.

Gabriel, Lisa y Datch se vieron en la necesidad de contribuir con el poco dinero que tenían para reparar la puerta que Lisa había roto.

—Muy amable, Lisa, por retrasarnos en nuestros viaje —expresó Datch molesto.

—¡Cállate! Si no fueras tan torpe, no te habría golpeado —gritó Lisa enfadada.

—Basta ya! Peleando no vamos a solucionar nada. Debemos buscar una forma de conseguir dinero —exclamó Gabriel.

—Tengo una idea. Podemos inscribirnos en el gremio de aventureros y así obtener dinero

—explicó Lisa.

—Esa es una excelente idea. Vayamos al gremio de aventureros —dijo Datch.

Lisa, Datch y Gabriel llegan al gremio de aventureros y al entrar, las personas los miran y el grupo de amigo se ponen nervioso. Se acercan al mostrador y se inscriben en el gremio, luego se dirigen hacia la pared de anuncios.

—Todos los trabajos pagan muy poco. Necesitamos un mínimo de 10 monedas de plata para comprar comida para nuestro viaje —comenta Gabriel.

—Mira, este anuncio ofrece 30 monedas de plata por matar a unos conejos. ¿Conejos? ¿En serio? —dice Lisa confundida.

–¡Cuidado! Cinco aventureros murieron intentando matar a ese conejo. Esta no es una tarea para niños —advirtió uno de los aventureros presentes.

A pesar de la advertencia, Lisa, Datch y Gabriel decidieron obtener más información y se acercaron a la señorita del gremio.

—La ubicación de la misión es en la antigua mina de oro. Deben traer una muestra del conejo una vez lo hayan vencido —explicó la señorita del gremio.

Sin pensarlo dos veces, Lisa, Datch y Gabriel se dirigieron hacia la antigua mina de oro.

se adentraron en la oscura y húmeda mina de oro, guiados por la débil luz del fuego que ha creado Gabriel. El ambiente era tenso, ya que sabían que debían enfrentarse a un conejo. Ellos no sabían por qué la tarea era difícil.

Mientras caminaban por los túneles estrechos y retorcidos, escucharon un suave murmullo que resonaba en las paredes de la mina. De repente, al frente de él aparece un conejo.

—¿Ese es el conejo?, pero qué lindo

—dijo Datch mientras desenvainaba su espada con ira.

—Ese conejo se ve delicioso —dijo lisa con una sonrisa

Datch se acerca al conejo y, le pide perdón antes de cortarle la cabeza.

—Trabajo terminado, solo necesitamos recoger el cuerpo y ya está ¿Por qué nos pareció tan difícil? —dijo Gabriel

En la oscuridad de la cueva se escucha mucho murmullo. Gabriel apunta con su luz hacia esa dirección. la escena que ven es aterradora. Cientos, miles de conejos estaban ahí. Los tres se asustaron, pero aún así se prepara para la batalla.

Lisa, con su destreza, se lanzó hacia el grupo de conejos, mostrando una agilidad y valentía impresionantes. Sus garras se extendieron y con feroces movimientos logró derribar a varios de los conejos, pero éstos seguían multiplicándose, lo que la obligaba a estar en constante movimiento y alerta.

Datch, con su espada de ira en mano, luchaba con fiereza, cortando a través de los conejos que se acercaban a él. Cada golpe era rápido y certero, demostrando su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo.

Mientras tanto, Gabriel utilizaba su magia para lanzar hechizos elementales que desataban ráfagas de fuego y viento contra los conejos,

La pelea se prolongó durante varios minutos. Los tres peleaban con valentía.

Gabriel aprendió a combinar los hechizos y dispara puyas de hielo atravesando los cuerpos de los conejos.            

Los conejos acorralaron al grupo de amigo. Gabriel, sabiendo el peligro que era estar acorralado, se quita el parche y concentra toda su maná. su ojo izquierdo emanaba una luz roja. Gabriel levanta los brazo, un fuego de color negro se enciende alrededor quemando a todos los conejos, el ambiente estaba llenado de los murmullos de dolor de los conejos y el olor del pelaje quemados. Lisa y Datch se impresiona.

Todos los conejos habían muerto. Gabriel sana a sus amigo, luego recolecta todos los cuerpos de los conejos muertos y los llevan al gremio. Todo el gremio estaba impresionado porque un grupo de niños había derrotado al gran conejo, una criatura que atemorizaba a los lugareños se acerca a la señorita y le entrega el cuerpo de los conejos.

Ellos reciben la recompensa, compran comida para el viaje y continúan su camino. En el transcurso, Gabriel se emociona al recordar que ha aprendido magia defensiva, así que deciden detenerse por un momento. Gabriel está ansioso por probar la resistencia de su barrera mágica.

le indica a Datch que lo ataque con su espada. Datch con rapidez realiza varios ataques. La barrera pudo resistir. lisa Esta emocionaba quiere intentarlo también, ella extiende sus manos, partículas de mana y aire se comienza a acumular en la palma de lisa

—estoy emocionada asi qué jre con todo —dijo lisa con determinación

La esfera de viento de Lisa comienza a intensificarse, mostrando su creciente poder. Gabriel, visiblemente nervioso, observa a Lisa con atención mientras ella, con una sonrisa en su rostro, dispara una poderosa onda de aire. El impacto resultante causa una explosión de viento que sacude con fuerza los árboles a su alrededor.

Lisa se sentía preocupada, consciente de que había exagerado con su ataque.

La nube de polvo se dispersa. La barrera de Gabriel había resistido a ese ataque de esa magnitud. Estaban emocionado. Realizada la prueba de resistencia de la barrera de Gabriel, siguen caminando hasta que se hace de noche, enciende una fogata y se acuestan alrededor.

Lisa, Datch y Gabriel se despertaron en el bosque al amanecer, sintiendo la tranquilidad de la naturaleza a su alrededor. Continuaron su viaje por 2 días con intensa actividad. Habían caminado, pescado y cazado para  sobrevivir durante su viaje a la capital del reino.

Mientras se preparaban para seguir su camino, escucharon el sonido de sollozos cercanos. Intrigados, se acercaron a un grupo de personas que estaban visiblemente angustiadas y necesitaban desesperadamente ayuda. Entre sollozos, les explicaron que su cabaña se encontraba una criatura aterradora que los tenía aterrorizados.

Sin dudarlo, Lisa, Datch y Gabriel se ofrecieron a investigar la situación. Siguiendo las indicaciones del grupo de personas, corrieron hacia la cabaña mencionada. Lisa, Datch y Gabriel se adentraron en la cabaña sin sospechar lo que les esperaba. De repente, un extraño gas comenzó a llenar la habitación, nublando sus pensamientos y haciéndolos caer en un profundo sueño. La mente de Gabriel se quedó en blanco, luego estaban en el lugar tranquilo de siempre.

—¿Dónde me encuentro? ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué sucedió con la cabaña? ¿Qué era ese gas? —preguntó Gabriel, con desconcierto en su voz.

Una voz desconocida resonó por todas partes, diciendo: "La confianza del inocente es la herramienta más útil del mentiroso. La confianza es la mayor debilidad de los seres vivos".

—¿De dónde proviene esta voz? ¿Quién eres? —pregunto Gabriel confundido

—Decir quién soy no cambiará la situación —respondió la voz desconocida

—Entonces, responde a esta pregunta: ¿Por qué estoy aquí? —insistió Gabriel preguntando

—Solamente diré que las personas buenas no están hechas para este mundo —dijo la voz desconocida

Gabriel se despierta, era de noche, eso significa que había estado inconsciente mucho tiempo. Lisa y Datch estaban despiertos, notaron que estaban atados, no podían moverse ni habla. Estabam en un carruaje en movimiento, los tres se miraron preocupado. Gabriel intentó hacer magia pero era imposible. Intentaba una y otra vez. Gabriel se propone calmarse.

Al mirar a su alrededor, se dieron cuenta de que el grupo de personas que les habían pedido ayuda eran en realidad sus captores. La traición y el engaño los golpearon con fuerza, dejándolos sin palabras.

—Este mes nos fue muy bien. Tenemos 10 carruajes llenos de personas. Si los vendemos en la capital, ganaremos mucho dinero —dijo Alfa, el líder de los secuestradores.

—Pero lo más extraño es esta espada. ¿Es tuya, verdad? —le preguntó Alfa a Datch.

Datch no respondió, solo miraba al suelo sin hacer nada.

—¡RESPÓNDEME! —gritó Alfa, pateando a Datch, quien no respondió. Esto enfureció a Alfa.

Alfa pateaba a datch una y otra vez.

Gabriel luchaba con desesperación contra las cuerdas que lo mantenían atado, su corazón latía con fuerza mientras veía impotente cómo uno de los secuestradores golpeaba a su amigo Datch. cada golpe que daba alfa hacía que el dolor y la rabia se apoderaran de Gabriel.

—Murmuras, pateas o lloras, da igual. Es imposible que hagas hechizos. ¿Ves el brazalete que tienes? Ese brazalete te corta el flujo de maná en tus manos —dijo otro secuestrador.

Con lágrimas en los ojos y con la determinación ardiente en su ser, Gabriel forcejeaba con todas sus fuerzas, buscando una forma de liberarse y detener la brutalidad que presenciaba. Sus músculos se tensaban, su mente se enfocaba en encontrar una salida a la terrible situación en la que se encontraban.

Alfa deja de golpear a Datch y al ver que Gabriel estaba luchando para quitarse la cuerda, le da una patada a Gabriel dejándolo inconsciente. Él despierta con la mirada borrosa. Era de día y aún seguía en movimiento cuando recuperó la conciencia y miró a Datch en el suelo muy golpeado. Él lo observó detalladamente y notó que aún respiraba. Gabriel se alivia un poco.

—Jefe, puedo divertirme un poco con la niña bestia —dijo el secuestrador.

Gabriel, al escuchar eso, mira fijamente a alfa. Él podía leer la mirada de Gabriel, no quiere ver a otro amigo sufrir. Alfa sonríe respondiendo.

—esta bien, pero no dañe la mercancía 

Gabriel, con las manos atadas detrás de la espalda, observaba impotente cómo el secuestrador se acercaba a Lisa con intenciones maliciosas. Su corazón latía con fuerza y una oleada de desesperación lo invadió al no poder moverse para proteger a su amiga...

Fin del capítulo.