Muñecas De Porcelana

Ronald sonrió y se dió la vuelta.

— ¿Creés que estaré en paz ahora que se que es hija del hombre que arruinó mi vida y la de mi hermano?— Dijo Ronald con los ojos rojos y la mirada llena de odio.

Odiaba su manera de hacerse la víctima, él no había sido el único que había sufrido así que me rei frente a el.

— ¡Mátame si eso te hará feliz!— Exclamé sin importar que el podía tomar mis palabras y asesinarme en ese instante—

Pero recuerda que gracias a el también mi vida es un puto desastre, soy miserable tratando de sobrevivir ante ti, y fingo ser una muñeca de porcelana que trata de ser complaciente.

— ¡Es tu castigo por ser hija de ese hombre!—Dijo molestó y golpeó de nuevo la pared.

— ¡Deberías castigar al verdadero culpable de tu odio!— Dije rompiendo en dos la foto de mi padre y la madre de los gemelos Winslow.

Ronald volvió a sonreír, y jamás había visto una sonrisa tan más macabra en toda mi vida. Se fue del comedor de la mano de Kaitlyn sin antes decir unas palabras.

— Si quieres que tu hermana siga con vida, deberás hacer lo que te diga en la cena—

Mi piel se erizo por completo, su amenaza no sería vacía, algo había pasado por su mente que deshizo su rabia en solo segundos.

Me levanté del suelo y comencé a recoger cada cosa que Ronald había arrojado al suelo, y recogí los vidrios, tuvé la intencion de volver a intentar suicidarme.

Pero hacerlo supondría un riesgo para Richard, Lucas sabría que estaba vivo.

Aún que para ser sincera ya no sabía si era el mismo Richard que me había amado.

Comencé a llorar en silencio mientras comía lo que planeaba comer antes de que Ronald llegara y arruinara mi día, hasta que llegó Lucas y puso su mano en mi hombro.

— Se me terminó el hambre— .

— Debes comer, has bajado casi 10 kilos estos últimos cuatro meses— Dijo Lucas insistiendo en que siguiera comiendo.

—  ¡Que coman los que quieren vivir! — Grite desesperada— ¡Estoy a punto de volverme loca por haberte amado, eso es lo que querías!.

Mi delgadez era notoria para alguien que media 1.72 pesar 53 kilos era un esqueleto andante, ya ni siquiera me sentia atractiva y realmente no quería serlo, quizas de esa manera, Lucas dejaría su obsesión conmigo.

— ¿Mí hermano te dijo algo que te molesto verdad?—

— Sólo quiero que ésto termine— Dije arrodillada ante él.

— El día que tengamos un hijo juntos dejaras de sentirte así — Dijo Lucas agachándose y acariciando mi pelo.

— Si tengo un hijo contigo lo utilizaran contra mi, para hacerme hacer cosas que no haría —

Lucas sonrio y me levantó, me llevo hasta la habitación donde estaban las demás chicas y se fue dejándome con ellas.

Pensé en Kyme Rocha quien había logrado huir, y termino suicidandose al ver que estaba embarazada o al menos esos eran los rumores entre las demás chicas.

La última pisca de amor que sentía por Lucas se estaba desvaneciendo, nunca me vestiría de blanco y caminaría hacia el, en el altar.  Así que antes de perder la cordura debía luchar por volver a la vida que me fue robada o al menos debía intentarlo.

HORAS MAS TARDE

—  Si quieres que tu hermana no muera, debes hacer algo por Lucas y por mí — Dijo Ronald mirándome.

— Si me amenazas así, ¿crees que no haré las cosas?— Dije.

— ¡Mata a tu padre! —Exclamo Ronald.

— ¡No puedes pedirle eso Ronald! —Dijo Lucas.

Me quedé sorprendida, ahora no tendría escapatoria si quería a mi hermana viva.

Pero a pesar de todo lo que mi padre había hecho, yo no podía matarlo. Al final mi padre, aún que me abandonará, seguía siendo mi padre. Pero mi hermana moriría por mi culpa, si yo no mataba a nuestro padre.

— ¿Puedo procesar lo que acabas de decirme?— Pregunté temblorosa.

— Claro, de todos modos terminarás haciendo lo que te pido — Respondió Ronald muy tranquilo.

Sonreí levemente y asentí con el rostro.

" Está será mi última noche aquí"

Esa frase se repetía en mi mente una y otra vez.

Jale de la corbata a Lucas que estaba sentado junto a mí, y susure en su oído :

— ¿Y si tenemos un hijo está noche?—

Lucas se puso como un tomate y se rio nervioso. Este era mi último regalo antes de hacer lo que sería lo más arriesgado en toda mi vida: Fingir demencia.

Comenzé a besar en el cuello a Lucas y el me cargó en sus brazos hasta su habitación.

Me desnude por primera vez ante un hombre y también sería la última.

El estaba asustado mirándome, por su mirada note que nunca había estado con alguien.

— ¿Voy demaciado rápido?— Dije sonriendo.

— ¿Esta es tu manera de procesar que debes asesinar a tu padre? — Preguntó asustado.

— Si no quieres no te obligare — Dije tomando mi ropa del suelo.

El se acercó a mi y comenzó a besarme. (En resumen no daré detalles de lo que sucedió toda esa noche así que solo imaginenselo).

A LA MAÑANA SIGUIENTE.

Desperté y mire el rostro de Lucas. Lo observé por un largo momento, si seguía mirándolo aún más quizás no sería capaz de irme de nuevo.

Caminé hacia el baño y me encerré en el.

Continuaráaaa

Quizás digan que por qué no inclui una escena +18 y la verdad es que esto no es las cincuenta sobras de Grey.

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¡Ojo !

Richard aparecerá pronto por si lo andan extrañando.

Posdata: Este es el capítulo más largo que he escrito.