Seducción Y Pecado.

𝗣𝗼𝘃 𝗔𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀

Sentia en mi cuerpo una calidez, sentía paz. Como si fuera una pomposa nube flotando en un cielo azul, pero de repente llego a mi mente aquel recuerdo, un dolor electrizante en mi pecho, como si no pudiera respirar y todo volvio a mi mente.

- Alejandro.- Me levante rapido y abri los ojos, estaba rodeada de medicos y doncellas.

- Princesa tranquila, recuéstese la estamos revisando.

- Como esta el... Como... Como esta el emperador?

- El emperador esta bien, esta descansando

- Estan seguros, yo lo vi no estaba bien.

Todo mi cuerpo temblaba, tenia miedo, mucho miedo, estaba frenetica, necesitaba levantarme y ir a buscarlo, pero estas personas no me soltaban

- Dejame ir, yo... Yo... Necesito saber que esta bien.

- Esposa, tranquila deja que te revisen.

- no, no, yo estoy bien, deben ir a verlo a el, a el emperador.

Remus me veia con el ceño fruncido, intentaba tomarme de mis hombros pero yo no dejaba de moverme.

- Princesa tranquila el emperador esta bien, yo soy su mano derecha el esta descansando. Estoy aqui para asegurarme que usted esté bien por orden del emperador. Deje que los medicos hagan su trabajo, su majestad esta bien, solo necesita descansar.

Era el, aquel chico que siempre estaba con alejandro, lo vi y me relaje, el estaba bien, todo estaría bien, de repente todo se volvió negro de nuevo

Cuando abri mis ojos de nuevo, aqui estaban todos, Remus sus padres y mis hermanas.

Remus estába a mi lado y tomaba mi mano.

- Esposa has despertado, como estas? Necesitas algo?

- Estoy bien esposo.

- Estuviste, a punto de morir. Yo... Estaba muy preocupado.

Yo lo mire, remus estaba extraño desde aquella noche que vino borracho, acaso el ángel de la culpa habia poseido su cuerpo.

Todos estabamos en silencio cuando tocaron la puerta y abrieron y ahi estaba el. Se veia desaliñado, me sonrio y inmediatamente yo le sonreí, el estaba bien.

- Alteza esta bien, me alegro mucho.

- Yo estoy bien princesa, como estas tu?

- Estoy bien Alteza, todavía siento la electricidad en mi cuerpo, pero tambien siento un fuego abrazador, muchas gracias por salvarme.

El se acerco y se arrodillo a mi lado y tomo mi mano, su mano estaba tan calida, como el sol en verano.

- Tu me salvaste, jamas podria dejarte morir.

Yo solo rei.- bueno estamos a mano.

- Has sentido algo raro?

Eso me hizo pensar, desde que desperte la primera vez, sentia como si tuviera algo atado a mi pecho, no podía verlo ni tocarlo pero podia sentirlo claramente.

- Si yo... Siento como si tuviera un cordon atado a mi pecho, no se como explicarlo, usted sabe si tiene que ver con el rayo que impacto en mi pecho? No se mucho sobre ese tipo de magia.

- Jajaja eso me sorprende princesa, tu magia es muy fuerte, solo una maga de clase Alta podria usar su magia para congelar un cuerpo completo.

Eso me hizo reir, el sabia que mi magia es mucho mas fuerte de lo que mostre ante todos, el me habia entrenado.

- Gracias por el alago alteza.

- Contestando a tu pregunta aquel cordon atado a ti es mi magia, tuve que conectar nuestras magias para que tu cuerpo pudiera vivir a través de mi

- Quee?

Su madre grito y hasta yo estuve apunto de gritar, sabia lo que eso significaba, habia estudiado sobre eso, nuestras almas quedarían atadas de por vida, cada vez que alguno de los dos se debilitara o sufriera alguna herida, se curaría con la magia y la vitalidad del otro, no sabia que tan bueno habia sido eso.

- Que hiciste Alejandro, eso significa que tu alma esta conectada a la suya, si ella muere tu moriras.

- Y si yo muero ella morira tambien.

- Queee

Ahora remus, mi querida familia ( notese el sarcasmo) ni dejaban procesar la noticia

- Como pudiste, ahora si llegas a morir mi esposa morira.

- eso que importa ahora, si ella muere el morira, es el emperador, mi hijo, esto es una estupidez, debiste dejar morir a esa niña caprichosa, ella no debio meterse en la pelea, las mujeres no se meten en cosas de hombres.

El se levantó rápido, se veia demasiado molesto.- Entonces que querías, que dejara que esa rayo impactara en mi? No vi a nadie mas intentando salvar a su emperador, ninguno hizo nada, solo ella tuvo la valentía de venir a salvarme, lo que dices es una estupidez, si todo lo que va a salir de tu boca sera estupido y inútil entonces mejor no hables.

Ella se quedo callada, lo miraba con una expresión de dolor y incredulidad talvez habia sido duro pero el tenía razon, todos vieron ese rayo ir hacia el y nadie hizo nada, se supone que unas horas antes estaban jurando lealtad a su emperador unas horas después cuando el estuvo apunto de recibir un impacto grande a su corazon nadie hizo nada.

- No le hables asi a tu madre Alejandro

- Entonces que no siga diciendo estupideces.

- Entonces que vas a hacer, eso se puede quitar, tu iras a la guerra y mi esposa estara en peligro.

Jamas lo dejaría ir a la guerra solo, sabia que lo que estaba pensando hacer sería cuestionado por todo el mundo, pero yo sabía que ir a esa guerra solo seria un ganar para mi, todo el mundo conocería mi verdadero espíritu y tendría logros que me darian el poder de divorciarme de mi inútil esposo.

- Yo ire con el.