Obligada A Casarme Con... ¿Mi Jefe?

El dolor de cabeza de Melissa la hizo despertar otro día en la mañana

Melissa abrió los ojos encontrándose en un lugar desconocido para ella, se sentó en la cama, era una habitación un poco iluminada con algunas paredes obscuras y otras blancas

Se vio y solo tenía una camisa blanca y su ropa interior, era una camisa de hombre con un perfume super rico

Melissa se dijo a ella misa

Dios ¿quién me trajo aquí? Por qué no recuerdo nada

Las punzadas en la cabeza eran tan fuertes que ella no podía pensar

Se volteó al otro lado de la cama para buscar sus zapatos y el sustaso que se llevó al ver a su jefe sentado observándola

Rodrigo: ¿dormiste bien?

Melissa: ¿usted?

Rodrigo: te encontré anoche, estabas muy mal y decidí traerte en la mesita esta un jugo de naranja y unas pastillas para ti y ella las tomo, ya no soportaba el dolor de cabeza

Melissa: ¿qué me hizo? (era evidente que la camisa era de él)

Rodrigo: Nada Melissa, relájate

Melissa: ¿quién me desvistió?

Rodrigo: ¿ves a alguien más aquí en esta habitación?

Melissa: Dios mío que vergüenza, se cubrió con la sábana hasta la cabeza

Rodrigo:haber relájate no eres la primera mujer que desvisto así que no te preocupes

Melissa: idiota (entre dientes)

Rodrigo: ¿perdón?

Melissa: nada

Rodrigo: ordene que lavaran tu ropa, esta lista en el guardarropa, me saldré para que te alistes y te llevaré a tu departamento

Melissa: claro que no, no le diré donde vivo

Rodrigo: ya lo sé, si no recuerdas esa información la diste para trabajar en mi empresa

Rodrigo se puso de pie y se encaminó a la puerta, pero se quedó en la orilla de la cama y volvió a recorrer con la mirada a Melissa poniéndola algo nerviosa

Rodrigo: no eres la primera mujer que desvisto Melissa, pero si eres la primera mujer más hermosa que he visto

Rodrigo se salió sin esperar a que Melissa le respondiera y ella sin quererlo se quedó con una sonrisa

Melissa se levantó, fue al baño y se vistió, tomó un cepilló de dientes nuevo y se lavó los dientes

se arregló un poco el cabello y se lavó la cara y luego salió a la sala donde Rodrigo la esperaba

Rodrigo: ¿tienes urgencia de irte?

Melissa: ¿por?

Rodrigo: para desayunar juntos, ya estas aquí y no tengo problema en compartir de mis alimentos

Melissa: está bien, veo que ya está servido el desayuno

Rodrigo: así es, pero si prefieres ir a otro lugar a desayunar está bien

Melissa: no, no se preocupe así está bien

Los dos se sentaron a desayunar, Melissa algo sacada de onda

Rodrigo: Melissa no deberías de tomar así, o al menos no sola, ayer pusiste tu vida en peligro

Melissa: que exagerado, solo tome un poco, a nadie le hacen daño unas copitas

Rodrigo: no Melissa, pudiste caer al río y en el estado que estabas no creo que hubieras podido ni siquiera nadar

Melissa: ¿de qué habla?

Rodrigo le platico todo y Melissa empezó a recordar

En eso le sonó el teléfono a Melissa y era su hermana llorando, Melissa se alteró por todo lo que su hermana le decía

Melissa: no puede ser no, voy para allá

Rodrigo: ¿qué pasa?

Melissa: tengo que irme, gracias por todo nos vemos

Melissa le dio un beso en la mejilla a Rodrigo y salió de prisa

Rodrigo no pudo ni reaccionar, no supo que hacer con el gesto de Melissa pero no le desagrado, pero la vio muy desesperada y no la quiso retener mas, Melissa tomo un taxi y se fue a la casa de sus padres