A Esposa Muerta, Esposa Puesta(Editando)

— Su abuelo no nos hubiese hecho esperar tanto tiempo, de seguro no le quedó de otra que dejarla a usted—Dejo la carpeta y lo miro a la cara, con mi mirada asesina y le digo.

—¿crees que conoces o conociste a mi abuelo?, ¿crees que en 35 años yo no lo conocí o él no me enseñó a como hacer negocios, pues estás totalmente equivocado, él era más meticuloso que yo y ¿sabes que? Ahora soy yo quien no quiere hacer negocio con ustedes—Ya quería terminar esto la verdad yo no sabía que tan grande era la oferta de ellos y me la estaba jugando en grande, sin esa inversión mi empresa iba a tambalear más, pero no voy a permitir presión eso nunca.

—Pues entonces no se hable más, que tenga buen día, señora Morrinson— él sale de ahí pisando fuerte y dando un portazo, pero que le ocurre a este tipo, es que si mi puerta sufre un daño le mando la factura que se cree.

— ¡Zamantha! acabas de romper relaciones con una de las empresas más prósperas en estos momentos, y la que posiblemente te iba a dar el impulso que necesitas tu y que nosotros también nos beneficiamos ¡mierda!

Escucho la voz preocupada de Jesús al teléfono y yo me pongo nerviosa, pero algún otro negocio sale, eso siempre lo decía el abuelo.

— Algún otro negocio sale, Jesús quédate tranquilo— le digo para que se calme pero yo también estaba entrando en pánico y no sabía que más hacer.

— Siempre eres así de obstinada, no entiendo como carajos has llegado tan lejos—Dyron molesto accedió a involucrarse en la llamada él estaba con Jesús escuchando todo.

—¡Ay no!, lo que faltaba, la verdad no tengo tiempo para ti, chao! Y cuelgo la llamada, se propusieron joderme la mañana.

Yaili entra muy rápido y me anuncia al Señor Gabo Lewis, el dueño de empresas Sports Extreme, le digo que si lo pase.

— Buenos días señora Morrinson, creo que tiene mucho trabajo estos dias, ya me conoces soy Gabo Lewis.

Buen día señor Gabo, por supuesto que lo conozco y lo respeto, por favor tome asiento, ¿desea algo de tomar?.

— En realidad no quiero quitarte mucho tiempo hija, se que estás muy atrasada y quería decirte que me contenta mucho que ya estés en la pista nuevamente, lamento mucho la pérdida de mi amigo y tu hermanita, se que no es fácil y aún así estás aquí dando la cara por tu empresa, te felicito, solo quiero dejarte mi propuesta y tómate el tiempo que sea necesario, yo esperaré por ti Zamantha, pero no quiero que años de negocios y amistad se vayan por el caño por un idiota que no sabe negociar.

Estas palabras me hicieron temblar las piernas estaba en shock no sabía que responder, tome la propuesta y trague grueso para no llorar aunque una lagrimita necia salió y rodó por mi mejilla.

— Señor Gabo gracias por sus palabras, prometo revisar esto hoy mismo, no se preocupe nuestras empresas no se separan, seguiremos siendo aliados y buenos amigos. Fue lo que pude responder limpiando mi mejilla.

— Bien hija ven aquí quiero darte un abrazo, eres buena negociante, tu abuelo no se equivocó, y si de algo te sirve acabo de despedir a ese imbécil.

Me levanté y acudí a abrazarlo. Después de ese abrazo se fue sonriente y yo me quedé melancólica ahora por todo quiero llorar.

¿Comencé mi itinerario, el teléfono no paraba de sonar, Yaili parece un robot, pobre de verdad que es mi mano derecha, voy a la junta con los accionistas los pongo al día les comento sobre la negociación con Gabo Lewis, ya por ahí voy bien, se llego el almuerzo, comi apurada ni sabor le sentí a la comida, continuó firmando, leyendo, revisando que fuerte me tocó este día, escucho la puerta y doy autorización de que pase y vaya otro guapo en este día, quien eres??? Solo lo pienso.

Hola zamantha ¿cómo estás? Pregunta el guapo y yo respondo, pero no sé quién es.

—¡Hola! Bien y tú eres?. Extendiendo mi mano para saludarlo.

— Supuse que no te acordabas de mí soy Jesús Paradas, el socio de Dyron—Exclamó el hombre con una media sonrisa.

— Disculpa Jesús la verdad no te recuerdo, siéntate por favor. Le muestro la silla y él se sienta.

—Vine para hablar sobre la negociación de esta mañana y es que se perdió una gran oportunidad.

Yo sabía que este, venía a sermonearme, voy a dejar que hable para saber que piensa de mi.

— Aja!! Y!?. respondo con rebeldía.

—Creo que debes tratar de mejorar un poco tu forma de hacer negocios—yo suelto una enorme y ruidosa carcajada.

— ja, ja, ja, yo no sé que le ha dado a la gente hoy, para creer que yo no se nada de negocios y más aún tener el valor de querer corregirme en mi cara—le digo y a él se le borra la sonrisa.

—Yo solo estoy hablando de algo que pasó esta mañana y lo escuché, ese pobre hombre quedó como el propio estúpido.

—¡pues lo era!, y eso no es culpa mía.

—Lo sé, lo que te quiero decir es que ( acomodándose en la silla) bueno se perdió una gran oportunidad de un buen negocio por tu manera de llevar las cosas. yo sigo revisando documentos mientras sigo hablando con él, ya me tenía cansada con el tema asi que intervengo y le digo..

—¡Bueno soy de las que le gusta hablar con el dueño del circo no con los payasos!—Tomo la propuesta ya firmada por mí y los Lewis.

Después que salió el sr Gabo lo leí y analicé y firmé, de verdad es muy buen negocio, lo que proponen., se lo paso a Jesús quien lo revisa y su expresión facial cambia y yo me siento ganadora, siento que les callé la boca a él y a Dyron porque sé que él fue quién lo mando para que hablara conmigo.

—Ok! Ok, zamantha creo que te subestimamos.

— ¿¡Plural!?— Lo digo mirándolo fijamente a los ojos sé que esto puede intimidar a mucha gente y más a los hombres.

Él con un gesto pícaro y rascándose su barba sonríe y dice.

— Dyron y yo, te subestimamos, pero bueno tú tendrás tus maneras.

— "No tengo mis maneras", yo hago negocios de manera profesional solo eso, el que me conoce sabe como negociar conmigo.

— Muy bien lo tendremos en cuenta, si necesitas ayuda puedo darte una mano, por las tardes siempre tengo un tiempo libre.

Porque será que se escucha a coqueteo esta propuesta.

— Muchas gracias lo tendré en cuenta. Extiendo mi mano y despido a Jesús, quien se va con su hermosa sonrisa pícara mostrando sus perfectos y blancos dientes.

Continúo con mi trabajo, la verdad es bastante lo que tengo que hacer, aunque no me quejo mi equipo ha hecho un buen trabajo, no me puedo quejar la verdad, hago las llamadas correspondientes Yaili me organiza todo, pedimos cena y luego ella me informa que está Eduardo, detengo lo que estoy haciendo y lo recibo en mi oficina como se debe, con un gran abrazo tenía mucho tiempo que no nos veíamos y durante el abrazo me dice.